Pensamiento de Jensen:
Me despierto por culpa de los rayos del sol que se cuelan por la ventana. Por unos segundos, me siento bastante confundido al no saber donde estoy, pero después noto como mi brazo rodea lo que parece una cintura. Abro los ojos, descubriendo que delante mía tengo a Jeannette de espaldas. Ella tiene entrelazada su mano con la mía, y respira pausadamente debajo de todas las mantas que nos cubren. Su pelo corto está esparramado entre nosotros.
Todavía no sé como he podido dormir con la ropa que llevo, pero creo que el cansancio que he ido arrastrando estos días ha hecho que ese detalle me importe una mierda. Y ahora que estoy tan relajado aquí... no me quiero levantar.
Solo quiero disfrutar unos minutos de no pensar en nada, de imaginar que nada ha pasado. Disfrutar de la llamada paz un poco más, olvidarme de todo lo que arrastramos. Así que cierro los ojos y me dejo hacer un ratito.
Sentirla cerca hace que me ponga nervioso. Hace mucho tiempo que no estaba cerca de Jeannette y ahora todo me huele a ella. Es algo razonable, pues estoy en su habitación con ella a mi lado. Su perfume invade toda la estancia. Se gira, aún dormida, dándome la cara. Sus ojos descansan ahora, mientras tiene los labios entreabiertos. Y también me permito quedarme unos minutos mirándola. Es tan hermosa que me duele.
La echo de menos, mucho. Los besos, el no tener que reprimirnos, las risas y la confianza. Pero no puedo volver a estar con ella en la forma sentimental, siento tanto resentimiento dentro que incluso me hace daño. Y creo que no tiene ninguna explicación lógica lo que hizo. Solo... dinero. El puto y asqueroso dinero que maneja a todo el mundo.
Me levanto, pues pienso que no debería ni haber dormido con ella. Pero, ¿Qué iba a hacer? No era capaz de dejarla en el estado en el que se encontraba. Y entiendo que esté deprimida después de todo lo que nos ha ocurrido. Pero eso no quita que me queme su contacto. Y haber estado esta noche con ella me haga dar más vueltas a esto.
No duermo. La comida no me sabe a nada. Lo único que hago es trabajar sin descanso para tener la mente ocupada. Parezco un fantasma caminando de un lado a otro en las oficinas, mientras algunos de los empleados murmuran que ya no ven ni a Carolina ni a Jeannette por ahí. Realmente los cuchicheos me molestan mucho, podrían meter la cabeza en su trabajo en lugar de ir hablando por ahí. No puedo permitir que esto siga así. Estar en tal estado de derrumbe me hace sentirme incómodo en cualquier situación.
Salgo de aquí, intentando borrar todos mis pensamientos. Y dándome prisa, bajo para entrar en el comedor-cocina que hay. Me tomo el atrevimiento de buscar el café por los armarios y hacer una cafetera, la cual poco a poco va inundando el ambiente con su olor. De mientras, no puedo evitar fijarme en mi alrededor.
La casa es sencilla, la verdad es que no tiene demasiada decoración. Es más, los muebles son simples y no de la mejor calidad. Las paredes están cubiertas por un color amarillo claro, cosa que la hace aún más minimalista.
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Peligrosa ilusión (2ª Bilogía "Novelas peligrosas")
Romance·SEGUNDA PARTE DE LA BILOGÍA NOVELAS PELIGROSAS· Jeannette siente que la vida cobra un nuevo sentido, tras todo el dolor que debe soportar. Jensen no quiere saber nada de Jeannette y mucho menos hablar de amor tras la traición que ella ha cometido a...