Capítulo 8

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POV SAMUEL

Estábamos en clases pero el profesor no se dignaba a venir y todo era un caos. Las bolas de papel volaban de un lado a otro, un grupo de chicas formaron su propio salón de belleza en una esquina; a algunos chicos les pareció una gran idea jugar al pilla pilla... Un completo desastre.

Pero yo estaba aburrido. Había estado dibujando en mi cuaderno pero ya mis dedos me dolían y, aunque una vez que empiezo mis dibujos no paro hasta terminarlo, esta vez no tenía ganas de hacerlo. Miré a mi lado para hablar con Gill pero ella estaba leyendo el libro que le compré y desistí a la idea.

Sé que no me va a prestar atención y al final me mirará con una cara de "No me importa, deja leer". Suspiré, si no encuentro algo que hacer me moriré de aburrimiento. Soy dramático lo sé, pero he vivido nueve años con el drama como mi mejor amiga, así que no me importa.

Analicé el panorama y vi a un dormido Tyler en una mesa del fondo. Estaba recostado en esta con la cara de lado, una gran idea cruzó por mí cabeza y no desperdicié la oportunidad.

Me dirigí a la mesa del profesor y tomé prestado una cinta pegante y uno de sus marcadores de pizarra. Hubiera sido mejor si fuera permanente pero es mejor que nada. Luego me dirigí a mi asiento con Gill y le pregunté.

—Oye, ¿aún tienes el papel transparente para forrar en tu mochila?—Gill tiene la costumbre de forrar sus cuadernos para que no se le ensucien o doblen. Me contestó con un sonido de garganta que no pude decir si fue un sí o un no. Así que busqué en su mochila por mí mismo, sabía que no se iba a molestar y que volver a preguntarle era una causa perdida. Para mi suerte aún no lo había sacado y sonreí planeando todo. Esto será divertido.

Caminé a la puerta, la abrí y pegué el papel transparente en ella. Tyler era más alto que yo, técnicamente me llevaba media cabeza por lo que usé su altura a mi favor. Cuando estaba listo me alejé un poco y corrí a través de la puerta.

Sentí como parte de la cinta rozó mi cabello sin causarme daño alguno y sonreí para luego volver al aula.

Esta vez me dirigí a Tyler y saqué mi lado artístico. Con cuidado de despertarlo le dibujé un pequeño bigote francés, le coloreé el entrecejo uniendo sus dos cejas y tuve que aguantarme la risa. ¡Parecía un cavernícola!.

Como detalle final le dibujé una pequeña barba en el mentón y una carita sacando la lengua en su mejilla. Le iba a dibujar un miembro viril pero me abstuve, no porque sea hombre debo andar dibujando eso en todas partes, aunque la verdad estaba bastante tentado a hacerlo.

Me alejé un poco para admirarlo, era Horroroso y con los dibujos aún más. Saqué mi teléfono, le quité el flash y le tiré una foto como recordatorio. Era idiota no estúpido. Si dijera que todos estaban haciendo lo mismo estuviera mintiendo. Su miedo era tan grande que preferían solo ser espectadores.

Me arrodillé y apoyé mi cara en mis manos que estaban recostadas en la pequeña mesa. Me acerqué al rostro de Tyler con lentitud y lo observé. Su entrecejo estaba arrugado y movía la cara de vez en cuando ¿Estaba teniendo una pesadilla?, Así que como buen samaritano que soy decidí despertarlo gentilmente... Tomé aire y

—IDIOTAAA—Grité. Mi contrario se levantó exaltado mirando a todos lados y luego su mirada recayó en mi. Sonreí—Buenos días—Estaba haciendo todo lo imposible para no estallar en risas ahí mismo

—TU—Me apuntó, tiempo de correr. Me levanté como el alma que canta un gallo y corrí a la puerta con un Tyler enojado pisándome los talones. Crucé la puerta sin problemas y miré hacia atrás para ver el momento exacto en el que Tyler se estrellaba con el plástico y caía de culo contra el piso como si de una caricatura se tratase.

Ahora sí que no pude evitar que una carcajada brotara de mi garganta. Me retorcí agarrando mi estómago el cual empezaba a doler de la risa.

El escándalo atrajo miradas furtivas del salón, los cuales vi como intentaban aguantarse la risa para no "meterse en problemas". Ni que Tyler fuera taaaan peligroso.

—Maldición—Escuché decir al payaso por lo bajo, así que con todo mi autocontrol paré de reír. Tomé una pose seria e hice un gesto francés con mi mano

—Oui, monseñor, he pedido un Croissant—Mi falsa seriedad se fue y volví a reír como maniático. El ojigris me miró confundido así que agregué—¿Perder.Tú.Pan.Francés? —Para este momento las lágrimas salían de mis ojos debido a la risa incontrolable. Pero me puse en guardia cuando vi que Tyler se estaba levantando.

—Escúchame imbécil zanahorias con patas— ¡Eh!— Eres un estorbo muy grande en mi vida—Se acercó a mí con un aire amenazante y aunque me cueste admitirlo mis piernas temblaron—Y te juro que tu vida será un infierno tan grande que me vas a suplicar que te mate, así que recuerda mis palabras... Woods. Vivirás en un infierno.

Pasó de mi golpeando mi hombro con fuerza pero por suerte pude mantener el equilibrio, sin darme cuenta una especie de círculo se había hecho en el pasillo para observar la escena pero se deshizo cuando todos le dieron paso a Tyler como si fuera una especie de Rey. Ridículo, ni que de tanto miedo...

>>Lo dice alguien que tiene sus piernas como espagueti<<

¡Cállate conciencia y déjame mantener aunque sea un poco de dignidad!

Cada broma que le he hecho a Tyler ha salida en parte mal, pero no me voy a detener. Mi deber es proteger a las especies de esta escuela de tipos como él, no se la voy a entregar tan fácil. Pero lo que más curiosidad me da es el porqué quiere ser el líder de este lugar. Digo, es un Alfa y un hombre lobo. Seguro que tiene una manada a la que liderar y si no la tiene no se le dificultará conseguir una.

Además he notado que odia a los humanos. Es cierto que los hombres lobos los odian pero Tyler está a un nivel diferente es como si se sintiera asqueado cuando los humanos están cerca y eso es algo que me causa mucha curiosidad.

Y yo nunca me detengo hasta saber la verdad, sin importar lo que cueste. Porque ya saben lo que dicen:

"Es mejor morir sabiendo la verdad, que pasar toda tu vida siendo engañado por mentiras"

Ok, nadie dice eso. La verdad me lo acabo de inventar pero ¿qué importa? Es cierto, y averiguaré que esconde Tyler Hold por las buenas o por las malas.

Narrador omnisciente

Samuel entraba cada vez más a terreno peligroso, estaba a punto de entrar a un mundo del cuál no había salida y ese mundo se llama Tyler.

El único sentimiento que los dos chicos compartían era el odio por el otro, los dos querían ganar, ser el dominante. Sin saber que tenían el mismo pensamiento por el cual no podían perder:

"Si pierdo, no podré ser un Alfa digno de mi manada"

Sus motivos de ser un alfa eran diferentes pero tan iguales al mismo tiempo.

Uno de ellos quería ser un alfa para no tener más pérdidas

Y el otro quería ser un alfa como disculpa por su pérdida.

Los dos querían ser más fuertes. Los dos tienen cosas de lo que se arrepienten.
Pero los dos no saben que su verdadero enemigo no es el otro.

¿Quién ha sufrido más? ¿Quién tiene más oscuridad?

Eso solo podrán descubrilo cuando nuestros protagonistas les cuenten la verdad. 

Dos Alfas Y Algo Más #1[En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora