POV SAMUEL
Estaba de camino a la escuela. Ya habían pasado algunos días desde lo ocurrido y las cosas entre Tyler y yo estaban un poco demasiado tensas... Nos evitabamos la mayor parte del tiempo y ya toda la escuela estaba formando rumores sobre qué pasó entre nosotros cuando no sabían nada.
Suspiré. En realidad extrañaba las bromas en cierta forma, antes debía de prepararme para lo que me traería un nuevo día junto a Tyler pero ahora... Ahora todo era monótono. Era como repetir una secuencia, una y otra vez.
Es cierto que yo no soy el que debe hacer el "primer movimiento" pero prefiero hacer esto disfrazado de venganza por lo que me dijo que continuar mi vida escolar de esta manera. Prefiero mil veces que Tyler me odie a que me ignore. De la otra forma al menos podíamos hablar. Y ¿que mejor forma que "reconciliarnos" con lo que nos unió en primer lugar?
Las bromas.
Sé que nuestro "odio" no va a cambiar. Es sólo que soy del tipo de persona que ayuda a todo el mundo sin importarle nada más.
También, la tensión entre Tyler y yo está preocupando a algunos cambia-formas y no quiero que armen una guerra contra TylerAl llegar a la escuela rápidamente me dirigí al campo de fútbol y comencé a buscar hasta que finalmente di con lo que estaba buscando :Bichos, asquerosos y repugnantes bichos... Perfecto.
Claro que no hubiera podido lograrlo sin ayuda de los trillizos, incluso pudimos capturar una pequeña tarántula en crecimiento... Simplemente asqueroso. Aunque tal vez la tarántula es demasiado...
Nah, es Tyler, no le dará un infarto ni nada por el estilo ¿verdad?
ARG, ¿Por qué estoy dudando tanto? Es la única forma de que todo vuelva a la normalidad, además nos odiamos...Debemos odiarnos.
Me dirigí al aula de Tyler y me di cuenta que aún no había llegado. Tendré que esperar.
Luego de unos 10 minutos Tyler llegó a la escuela pero lo que me sorprendió es que llegó por la puerta trasera. Entró por la puerta con su típico aire de chico malo, la mochila colgaba en su hombro derecho y unos audífonos blancos caían de sus orejas para conectarse con su teléfono en su mano izquierda. Iba vestido con una camiseta negra un poco apretada haciendo resaltar sus músculos, llevaba un pantalón militar y unos tenis blancos. Su cabello oscuro como la noche estaba un poco despeinado y pequeñas gotitas de agua resbalaban de él, lo que me hizo preguntarme qué tan lejos estaba su casa que aún tenía el cabello mojado.
Tyler levantó la vista y nuestras miradas se cruzaron por un segundo pero rápidamente desvíe la mirada, sus ojos estaban de un profundo color azul ese día.
Apretando el frasco de bichos contra mí salí del trance que me había causado y escapé antes de que supiera lo que estaba tramando.
(...)
Estábamos en clase de química, y afortunadamente mi mesa se encontraba detrás de la de Tyler, así que con todo el cuidado del mundo, abrí el frasco que contenía la tarántula (obtuve otro frasco para que la tarántula no se comiera los demás bichos en caso de que fallara) y eché la tarántula en el bolso de Tyler.
Vi que Tyler se iba a voltear y rápidamente volví a lo mío, por el rabillo del ojo pude ver como entró su mano a la mochila y sonreí ¿Su grito será como la de una niña de 5 años?... O ¿es del tipo que entra en shock cuando tiene miedo y no produce ningún sonido? Como sea, cualquiera de los dos será divertido.
Oí un grito de niña y levanté la mirada para observarlo pero me encontré con la tarántula a pocos centímetros de mi cara con sus dos patas delanteras hacia arriba en forma de ataque. Palidecí al instante.
No dije nada, estaba muy concentrado en cómo sería mi funeral cuando escuché una pequeña risa que se convirtió en carcajada.
Me di cuenta que ya la tarántula no estaba frente mío y pude respirar de nuevo aunque mis manos tenían un pequeño temblor así que las oculte debajo de la mesa para que fuese imperceptible.
Joder, esa cosa era espentoza ¿como los chicos pudieron atrapar eso? Y sí, yo no tuve nada que ver con esa cosa del demonio.
Me fijé en mi alrededor y pude notar que las personas nos estaban mirando al igual que la profesora, quien tenía las manos en su boca y no apartaba la mirada de la abominación que Tyler aún tenía entre sus manos.
Así que fue ella quién gritó...
—Que pasa Samuel, ¿la araña te comió la lengua? —Me miró con una sonrisa, lo estaba disfrutando y mucho. Carraspeé y me dispuse a enfrentarlo. Esto no funcionó como lo tenía planeado.
—Já, ya quisieras. Al parecer te gustan las tarántulas.
—¿A quién no? Son adorables—Pude notar como algunas chicas y chicos hacían una mueca de asco y otros de terror. Reí ante eso, no saben cuánto quiero acompañarlos...
—Si... Adorables, bestias de ocho patas... Y 600 ojos. —Ante eso Tyler rió un poco para luego abrir la ventana y deshacerse del demonio llamado tarántula, y no fue hasta que desapareció de mi vista que pude sentirme Completamente tranquilo
—Eres como un gatito asustado, no te hará daño
—No les tengo miedo. Ty-rex —Alzó una ceja ante el apodo, pensé que se iba a enojar pero solo negó con la cabeza y siguió con su trabajo.
Al poco tiempo la campana sonó y todos comenzaron a salir.
Estaba guardando mis cosas cuando siento un pequeño toque en el hombro. Alcé la mirada y vi la espalda de Tyler alejándose para luego mirarme desde la puerta y decir
—Nos vemos luego, gatito— Me guiñó un ojo y luego desapareció riendo.
Juro que voy a matarte.
Pero a pesar de que había dicho eso, una pequeña sonrisa se formaba en mi cara a la vez que mis mejillas se calentaban. Me alegraba que todo se había resuelto y podíamos bromear como antes. Recordé su sonrisa torcida y su risa llena de diversión cuando sostenía la tarántula.
>>Es un lindo psicópata<<
ESTÁS LEYENDO
Dos Alfas Y Algo Más #1[En Edición]
LobisomemSe dice que si juntas a dos alfas sólo te esperará guerras y luchas por la dominación pero... ¿Que pasa cuando por primera vez en lo sobrenatural interviene el amor entre dos alfas? ¿Dejarán de sentirlo por orgullo? O ¿Dejarán el orgullo para sentir...