Dos Alfas Y Algo Más #1[En Edición]

Capítulo 10

POV TYLER

*4 días después*

Como era usual había llegado temprano a la escuela y casi no había nadie por lo que podía relajarme y caminar por los pasillos sin estar rodeado de raros especímenes con piernas temblorosas.

Estos últimos días todo había estado muy calmado, Samuel y yo casi no tuvimos interacción y sentía como si me estuviera evitando, lo que me fastidiaba bastante, digo, es mi entretenimiento y diversión.

Sus reacciones y la forma en que se enoja son divertidas, y eso en cierta forma alivia mi ira... Es como un método de desahogo.

Al poco tiempo Aiden apareció en mi campo de visión. Lo saludé con un movimiento de cabeza.

—Temprano como siempre eh— Aiden era un cambia-Formas tipo Irbis, Y por ahora el que más soportaba (a pesar de ser un felino); era consciente de mi odio inexplicable hacia el oji-verde (como toda la escuela), pero era el único al que no le importaba.

El 70% de la escuela respetaba al chico y el otro 30% (que eran los cambia-formas) lo seguían. O al menos eso pensé hasta que lo conocí, además algo muy importante es que no me tiene miedo. Tal vez por eso me cae bien.

Cuando me habló por primera vez, sólo pensaba que era una molestia, pero sin importar cuanto le rechazara e insultaba solo parecía agradarle más.(Un completo masoquista lo sé). Al final, terminé tolerando su presencia y puedo decir que es el único que ha hecho mi año escolar menos desagradable. Aparte de molestar a samuel, claro.

Según él, desde que me vió supo que seríamos amigos, me dijo que era algo así como su sentido felino que finalmente he terminado creyendo, aunque a pesar de nuestra extraña "amistad" la única clase que compartíamos era química, por lo que solo nos veíamos en los recesos, en cambio, compartía casi todas mis clases con el delta. -Hice una mueca-

Hablando de él, vi su figura entrar por la puerta de la cafetería mientras caminaba un poco agitado con la Hobbit. Verlo tan agitado me dió curiosidad, pues conmigo nunca mostraba otra emoción que no fuese odio o burla.
Al ver que se dirigían hacia mi me recosté de los casilleros y le dije a Aiden que se pusiera enfrente mío y así no podría verme. Oculté mi presencia y esperé.

Aiden por supuesto, estaba confundido pero pronto entendería lo que planeaba hacer.
Cuando estaba lo suficientemente cerca le puse el pie para que perdiera el equilibrio y cayera. Una carcajada brotó de mi garganta cuando este cayó de cara contra el suelo. Aiden me miró nada sorprendido por la situación. Aunque un poco ¿decepcionado?. No me digas que ya le agrada porque también ve la serie de la mariquita y el gato. Le dediqué una mirada entrecerrando los ojos y levantó los brazos con gesto inocente.

—Eres tú el que no tiene remedio...

—Eso es porque odio a este chico melocotón. Además estos últimos días me he aburrido sin las bromas ya era tiempo de comenzar de nuevo—Le susurré a Aiden para que los contrarios no escucharán —Es divertido—Le dediqué una sonrisa ladina a lo que él suspiró.

La Hobbit que siempre lo acompaña se arrodilló junto al ahora sentado Samuel. Lo miré aún divertido por la situación pero este me devolvió una mirada ausente, como si no le hubiera importado y solo esperaba que terminara de reírme para que pudiese irse. Mi diversión automáticamente cesó, así no me gusta...

Vi como un hilo de sangre se deslizaba por su nariz y él no hacía nada para limpiarlo, estaba ensimismado, pensativo, distraído, como si no perteneciera a este mundo ni fuera consciente de lo que le rodeaba. No lo vi enojado por hacerlo caer, tampoco lo vi rencoroso o si quiera molesto. Arrugué el ceño.