Capítulo 10 - La nave nodriza

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—Despierta...

—Adora despierta...

Cuando, poco a poco, fue abriendo los ojos, vio a Mr. Luz agachado junto a ella. Estaba cubierto de hollín.

—Shhh.. —le indicó él, tapándole la boca, al ver que había recuperado el conocimiento—. No hagas ruido. Mira —le susurró, señalando tras la esquina.

Adora, un tanto confusa, asomó ligeramente la cabeza y vio a un grupo de grises alrededor de un amasijo de hierros ardiendo que, dedujo, debían ser los restos de su nave.

—Creen que hemos muerto —le explicó el héroe—. Conseguí salir, llevándote conmigo, antes de que estallara. Estamos dentro de su nave nodriza, y ya no nos buscan —dijo satisfecho, sonriendo mientras la sangre, consecuencia de las heridas del accidente, se deslizaba por su rostro.

Adora miró al héroe y después se palpó la cara. Ambos estaban llenos de magulladuras y heridas. Pero, tal y como se habían puesto las cosas, podían sentirse afortunados. Seguían vivos, y estaban en el interior de la gran nave de los grises. Además estos les daban por muertos. Si se movían con precaución y cautela, podrían investigar con relativa tranquilidad. Ya se preocuparían más tarde de como demonios iban a regresar a la Tierra, ahora que se habían quedado sin nave.

La chica se incorporó y esperaron escondidos un tiempo prudencial, para que se despejase la zona. Cuando decidieron salir, y tras recorrer varios pasillos con techos altos, corredores y pasarelas, pudieron confirmar que el interior de la nave era, al igual que el exterior, tétrico y lúgubre. Siguieron avanzando con cautela, encontrado a varios grupos de grises por el camino, pero a diferentes altura o lo suficientemente lejos de ellos para poder verlos. Siguieron avanzando hasta que se toparon con un amplio corredor. Parecía un camino principal y tenía marca en el suelo de visible desgaste por el uso. Debía ser un sitió de uso habitual. Debía de conectar con algún lugar importante, con un poco de suerte quizás les llevaría a algún sitio que les pudiera resultar provechoso, como la sala de control, las celdas o laboratorios donde estén los abducidos o incluso la sala de motores, si es que eran motores lo que impulsaba la nave.

Ciertamente su plan era poco específico. Su intención era llegar a la nave nodriza para desde allí, poder poner fin a la amenaza que suponen para los habitantes de la Tierra. Pero ahora que se encontraban dentro de la nave, no sabían muy bien que hacer. La prioridad era encontrar a los abducidos e intentar liberarlos, y después... Después tendrían que improvisar.

Avanzaron sin ser vistos por el amplio corredor y, al llegar al final, este conectaba con una gran zona. Un gigantesco área de al menos diez kilómetros cuadrados, con un techo tan elevado que ni tan siquiera se veía.

Viendo la altura de la sala, a fin de mantenerse ocultos, Mr Luz y Adora se elevaron, gracias a la ayuda de sus trajes, y se mantuvieron levitando, ocultos por las sombras, mientras estudiaban la zona que tenían ante ellos.

Quinta Essentia (Trilogía EXO II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora