Quinta Essentia (Trilogía EXO II)

Capítulo 29 - Un nuevo comienzo

Mr. Luz y Adora, vestidos con sus supertrajes, caminaban lentamente sobre la verde hierba de la colina, mientras una ligera y agradable brisa soplaba, impregnando el ambiente con un agradable aroma a jazmín. El Sol lucía esplendoroso en un cielo despejado.

—¿Vas bien? —le preguntó Mr. Luz. Adora seguía dolorida. La herida seguía mejorando, pero aún le costaba andar.

—Si, estoy bien —respondió. Al mirar entre la multitud de periodistas que se agolpaban a su derecha, en la zona que habían habilitado para ellos en este acto, vio un rostro conocido —. ¿No es ese Jonhy?

El héroe se giró, y vio a su amigo emerger de entre los medios y hacerle señas con la mano.

—Ves —dijo Adora anticipándose a la pregunta —. Te esperaré aquí apoyada. Así descanso un poco.

—Bien, ahora vuelvo —respondió, y acudió al encuentro con Jonhy.

Ambos amigos charlaron efusivamente durante unos minutos, en los que el héroe le explicó los pocos detalles que Jonhy aún no conocía.

—Y, ¿qué pasó con las calaveras? —preguntó Jonhy intrigado.

—Las separé. Me traje una de ellas conmigo, para evitar que puedan ser unidas de nuevo. El resto, mandaremos varios equipos a buscarlas y serán escondidas. Nadie volverá a poner en peligro el Universo.

Jonhy se quedó contemplando a su amigo, con profunda admiración, unos segundos.

—Eres... increíble, tío. ¡Has salvado el Universo! El gran Mr. Luz, mi amigo de la infancia, es un héroe de leyenda.

—Jajaja. Muchas gracias Jonhy —sonrió—. Siempre es un placer ayudar.

—Muy bien amigo, te dejo que vayas con Adora. El funeral está a punto de empezar.

El héroe asintió con la cabeza, y volvió junto a Adora.

—Vamos allá —dijo ofreciéndole su hombro como apoyo, y continuaron caminando hasta llegar a la zona donde se llevaría a cabo el acto.

Llegaron junto al simbólico ataúd, que sería enterrado con todos los honores para homenajear al gran héroe de la humanidad, Gábriel.

Varios helicópteros de las principales cadenas de televisión, sobrevolaban la zona, para tomar las mejores tomas del acto, con retransmisión en directo a todo el mundo. Miles de millones de persona, en todo el globo, eran espectadores del gran acto homenaje para su salvador. Todos estaban infinitamente agradecidos por el sacrificio que hizo para que ellos siguieran viviendo.