Quinta Essentia (Trilogía EXO II)

Capítulo 13 - Un nuevo comienzo

Tras una travesía menor de lo esperada, la gran nave de los grises se aproximaba a la Tierra. Mr. Luz ya se había encargado de hablar con las autoridades pertinentes, el actual presidente Edgar Follen, para comunicar el acuerdo alcanzado con los grises y alertar a las defensas humanas de que no eran enemigos. Naimah había cumplido su parte del trato. Había mostrado confianza, pese a no expresarlo en sus gestos. Antes de tener respuesta alguna del humano aceptó devolverlos a la Tierra. En realidad el líder de los grises sabía que el estudio sobre los humanos no iba a solucionarles nada. Pero tampoco podía negarles a sus camaradas las posibilidad de intentarlo. Sin embargo él desaprobaba los métodos “salvajes” de sus iguales. El humano le había dado una nueva esperanza a su raza. Si conseguían hablar directamente con nuestro creador podrían encontrar la respuesta que buscaban, si es que esta existía. Y también le había dado la excusa perfecta para cesar con las actividades poco o nada éticas que llevaba a cabo su raza. Pero ahora el héroe debería cumplir su parte.

Mr. Luz esperaba, más bien deseaba, que Enuk no guardara un rencor especial hacia estos seres ya que, en caso contrario, se iban a meter en un buen lio.

En un ambiente enrarecido, de desconfianza mutua, los miles de abducidos retenidos en la nave fueron bajando uno a uno, recibidos por una multitud expectante, que se aglomeraba a las afueras de la zona acordonada de seguridad. También habían improvisado varios puestos médicos para atender a los rehenes, si es que estos lo necesitaban. Los héroes fueron los últimos en bajar de la nave.

Mr. Luz se giró hacia Naimah, antes de descender por la plataforma siguiendo a Adora.

—Muchas gracias. Cumpliré mi palabra, al igual que has hecho tu.

—Eso espero. Es nuestra extinción lo que está en juego.

El héroe se quedó parado, pensativo. No había reparado seriamente en la enorme responsabilidad que había asumido. Había prometido algo que no sabía si podía cumplir...

Adora tiró de él, cortando sus pensamientos, y ambos descendieron por la pasarela.

Fueron recibidos por una multitud enardecida que esperaba varios cientos de metros más allá, tras las vallas de seguridad. Rápidamente el personal que esperaba para recibirles, les guió hasta un improvisado escenario que habían construido en mitad de una de las calles. Esta sí era la bienvenida que el héroe había deseado tiempo atrás.

«Da gusto volver a casa»

La noticia había corrido como la espuma entre los diferentes medios de comunicación. Al actual gobierno le venía muy bien dar una noticia tan positiva como esa, tras las malas situaciones vividas. La gente desató su euforia y, gracias a la información que Jonhy, orgulloso, facilitó a la prensa, la figura de Mr. Luz y su nueva compañera Adora se llevaron todos los elogios y agradecimientos. Por fin los héroes los habían salvado. El gran Mr. Luz había vuelto y de que manera. Todo el mundo deseaba ver y escuchar a los salvadores.