El gran Mr. Luz se encontraba en medio de la Gran plaza en la ciudad de Sumadia, tras regresar de la aventura vivida en Iruzbin. Se encontraba totalmente solo e incapaz de encontrar explicación al hecho de que todo el mundo huyera al verle, pero al menos volvía a estar en casa.
Levantó la cabeza y pudo cerciorarse de que no solo el pensamiento de las personas había cambiado, la ciudad entera parecía distinta. Decenas de carteles publicitarios repletos de neones inundaban las azoteas de los edificios más bajos y engalanaban las fachadas de los grandes rascacielos. Nuevos hologramas publicitarios se habían sumado a la fiesta lumínica. Incluso había algún nuevo edificio donde Mr. Luz recordaba otros.
“¿Qué demonios ha pasado aquí?”
Al volver a bajar la mirada y dirigirla a la plaza, comprobó que se había quedado solo, a lo lejos podía ver como el jovencito con el que había hablado se alejaba a toda velocidad, corriendo como si de ello dependiera su vida. El héroe quedó pensativo. Era la primera vez en su vida que veía la gran plaza, históricamente punto de mayor bullicio de la ciudad, desierta. Estaba comenzando a oscurecer y poco a poco toda esa luminaria comercial comenzaba a ganar el protagonismo en la oscura noche, comenzando a producir su efecto hipnótico. El héroe decidió detenerse un momento en uno de los bancos de la plaza, en los que hacía mucho tiempo que no se sentaba. Desde que se convirtiera en el gran héroe de Sumadia había disfrutado de muchas cosas: auténticos cochazos, apartamentos de lujo, los mejores trajes, las más bellas damas y un sinfín de excesos, pero también había perdido otras: el pasear tranquilamente, el poder sentarse apaciblemente en un banco y disfrutar de la paz, quedar con amigos sin que te rodeé una multitud, disfrutar de una tranquila cena en pareja... Y pensando en sus amigos un nombre le vino a la cabeza.
-Jonhy..
Todo lo que había sucedido desde su regreso a la Tierra era de lo más extraño. La ciudad parecía otra. Pero era imposible, solo había pasado una semana. Y lo de los ciudadanos era aun más extraño. Esperaba un ferviente recibimiento, y sin embargo se encuentra con que todo el mundo huye al verle. ¿Es que acaso ya no se acuerdan de él? Tenía la extraña sensación de haber viajado al futuro, a un futuro lejano en el que Mr Luz no era ni tan siquiera un recuerdo.
-Jonhy!. Seguro que él sabe explicarme que es lo que ha pasado.
Jonathan era la única persona a la que Rafael podía considerar realmente su amigo. Como Mr. Luz, el gran héroe al que encarnaba, tenía muchísimos conocidos, de hecho era la persona más popular de toda la ciudad y parte del extranjero. Sin embargo no podía considerar esas relaciones como amistad. Con algunos de ellos, como el presidente, el alcalde, el jefe de policía o el alcaide de la penitenciaría era solo una relación puramente laboral lo que les unía; Otros eran miembros gubernamentales que le ayudaban en ocasiones durante sus misiones; Y había mucha otra gente a la que saludaba e incluso charlaba con ellos, como Frank, el camarero del pub Sicilia, Charles, el conserje del hotel en el que llevaba hospedado el último año y medio, además de las muchas mujeres que habían pasado por su vida y con las cuales le gustaba mantener el contacto y quedar como un caballero; Y, como no, los miles de fans, de todas la edades, que tenía y que se deshacían en elogios hacia él. Sin embargo a Jonathan era al único al que trataba como un verdadero amigo, ya que efectivamente lo era.
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Quinta Essentia (Trilogía EXO II)
AventuraTras los acontecimientos relatados en Apokalypse, el gran héroe Mr Luz regresa triunfal. Sin embargo lo que se encuentra no es en absoluto lo que esperaba. La humanidad vive aterrorizada por culpa de unos extraños y macabros seres que se han adueñad...