Capítulo 15 - El hijo pródigo

22 2 3
                                    

La batalla contra Kumrad era inminente. No sabían nada de él, salvo la temible amenaza pública que había hecho. Debía ser un enemigo poderoso y, si era capaz de cumplir lo prometido, debían tener muchísimo cuidado con él. Pero cabía la posibilidad de que Gábriel estuviese dentro de esa nave, debían apresurarse a ayudarlo.

La musculosa mole de piel amarilla se aproximaba con paso firme hacia ellos.

—No te confíes Adora, va a ser un rival duro.

La chica tomó aire y lo expulsó, mentalizándose del reto que se les venía encima. Asintió con la cabeza.

Kumrad avanzó hacia ellos y, cuando se encontró a escasos metros, se abalanzó sobre los héroes. Con inusitada violencia golpeó a Mr. Luz que, pese a cubrirse con los antebrazos, la fuerza del impacto le desplazó varios metros atrás, deslizándose sobre la arena. Acto seguido el feroz enemigo se giró y golpeó a Adora. Ella esquivó el golpe, agachándose con agilidad y contraatacando con un gancho. Impactó de lleno en la mejilla del monstruo, girándole ligeramente la cara. Sin embargo la única reacción de Kumrad fue mirar, de manera impasible, a la chica. Esta lo contempló con asombro. De manera inesperada, lanzó un cabezazo a tal velocidad que Adora no pudo reaccionar. Cayó contra el suelo en seco.

Mr. Luz volvió a la carga y, con furia, le propinó un puñetazo tras otro. Kumrad los bloqueó, pero cada golpe lo hacía retroceder un poco. Adora se incorporó, limpiándose la sangre del labio, y se unió al héroe. Juntos comenzaron a golpearle incesantemente. Kumrad se defendía, e incluso contraatacaba, pero pronto los héroes superaron sus defensas. Adora le alcanzó en el costado y Mr. Luz aprovechó para golpearle en la cara y finalizar dándole un puñetazo en el pecho con todas sus fuerzas. Kumrad se elevó en el aire para acabar chocando de espaldas contra el suelo. Sin darle tiempo a reaccionar se le echaron encima, pretendiendo impedir que se pusiera en pie. Casi lo lograron, pero Kumrad consiguió revolverse y cornear a Mr. Luz. Desde el suelo, arrodillado, golpeó a Adora con la pierna, alcanzándola en el estómago.

Consiguió ponerse en pie y se dirigió con paso firme hacia el héroe, que seguía de bruces en el suelo. Le atacó con brutalidad, ensañándose con él. Le dio un golpe, otro y otro, otro más... a cual más feroz. Al percibir la presencia de Adora tras de sí, se giró a tiempo de detener el golpe. Detuvo el puño de Adora y lo cubrió con su enorme mano. Apretó hasta conseguir un aullido de dolor de la impotente chica. Entonces dirigió una patada con arrastre lateral hacia sus piernas, que la elevaron girando su cuerpo. Durante un instante permaneció flotando en posición horizontal ante Kumrad. Este entrelazó ambas manos y las levantó con fuerza por encima de su cabeza. Con una ferocidad desgarradora golpeó a la chica con ambas manos y todo el peso de su cuerpo. El brutal golpe hundió a la heroína contra el suelo arenoso.

Kumrad era pura potencia. Parecía un animal desbocado imposible de frenar.

Mr. Luz, dolorido, hizo un esfuerzo para ponerse en pie y acudir en ayuda de Adora. Se abalanzó sobre la espalda de Kumrad, asiéndole el cuello con ambos brazos. El héroe tiró con todas sus fuerzas, cortando la respiración a la bestia. Lo había cogido por sorpresa, era su oportunidad. Tiró hacia él con tal ímpetu que incluso llegó a levantar al pesado enemigo unos centímetros del suelo. El cuerpo de la bestia se retorcía intentando liberarse de la llave que le impedía respirar. Adora se incorporó con dificultad. El cuerpo entero le dolía a consecuencia del golpe. Vio a Mr. Luz, haciendo un esfuerzo colosal por mantener a Kumrad retenido en su llave, y por un momento pensó que la victoria estaba cerca.

Quinta Essentia (Trilogía EXO II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora