ENDLESS LOVE. Capítulo III.

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El edificio de departamentos era impresionante, decía a los gritos que la gente que los habitaba tenía una posición social privilegiada. El portero los recibió con un saludo y amabilidad. Ambos subieron al elevador para llegar hasta el piso en donde estaba su departamento, salieron y Charles abrió la puerta de su hogar. Erik habló casi sin pensar,

-Que lugar tan grande y bonito, - Charles sonrió con ironía,

-Bonito y caro, pero prefiero pagar una cantidad exorbitante para estar solo, a tener a mis padres encima de mí, - Erik se quedó sin palabras para responder.

Charles le sonrió,

-Tenemos una relación un tanto tensa, después habrá tiempo de platicar sobre eso,

-Claro, cuando tu lo decidas, - Charles avanzó un poco para dejar entrar a Erik. Cerró la puerta y se relamió los labios antes de hablar,

-Es hora del té, -dijo viendo su reloj, -Oh podría ser un café, ¿Aceptas?,

Erik sonrió victorioso,

-Si, te aceptó un café, - Charles avanzó un poco más y Erik detrás.

Estaba maravillado con el departamento. Tan lujoso y espacioso, su casa era grande pero apenas y tenía lo básico, una sala, comedor, las camas para él y sus hijos cuando lo visitaban los fines de semana,

-Es bonito tu departamento,

-Gracias Erik, buscamos algo espacioso, - casi grito desde la cocina, -Ya sabes por la silla de ruedas. El dueño anterior también estaba en una y el departamento está muy bien adaptado,

-Ya veo, hay algunas rampas,

-Si, - su voz sonó más cercana, -El otro departamento quedó vacío,

Erik seguía a mitad de la estancia observando todo,

-Toma asiento, ya puse el té y la cafetera,

-Gracias, - Erik se sentó en el sillón individual y Charles se acomodó casi a su lado,

-La mayoría de la decoración la eligió Sharon, lo único que no le permití fue comprar una cama de hospital, son tan incómodas y altas que jamás abría logrado acostarme en ella por mis medios, - Erik elevó una ceja,

-¿Sharon?, - Charles sonrió,

-Ese es el nombre de mi madre,

-Ah, bien, - ambos sonrieron, -Tu madre tiene buen gusto,

-Si y también mucho dinero para gastarlo en cosas inútiles, - la tetera pitó sacando a ambos de la conversación.

Charles fue a la cocina y Erik se quedó pensando que de verdad había un abismo entre su jefe y sus padres. Erik se sentó en una de las sillas del desayunador de la cocina y Charles se acomodó en el espacio vacío, iniciaron una platica sencilla sobre el trabajo, mientras ambos no dejaban de mirarse y bebían de sus respectivas tazas. Charles giró la silla de ruedas hasta un cajón en la cocina y sacó una cajetilla de cigarros, avanzó a un lado de Erik,

-Voy a la terraza, me acompañas,

-Claro, - el mayor fue detrás de él y salieron.

Charles se acomodo cerca del barandal y Erik permaneció a su lado de pie recargado sobre el mismo. Sacó un cigarrillo y lo encendió, ofreció uno a Erik,

-Tiene mucho que no fumo, pero me caería bien,

Erik lo llevó hasta sus labios y se agachó hasta la mano de Charles que le ofrecía fuego, por unos segundos se perdió viendo el océano en los ojos de su jefe. Se enderezó antes de que Charles lo atrapará mirándolo, este dio una profunda calada antes de hablar,

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