Mini Fics CHERIK

IRREMEDIABLE.

Capítulo único.

Era una tarde hermosa, aún cuando algunas nubes cargadas de agua tapaban momentáneamente los rayos del sol. Peter salía de la mansión a paso apresurado, iba por su padre para llevarlo al interior en donde la mayoría de la familia los esperaba. Erik sentado en el banco de piedra veía hacía la inmensidad del jardín,

-¡Papá!, vamos adentro. Están por cantar el cumpleaños feliz a Chuck,

-No es necesario hablar tan fuerte hijo, aún puedo escucharte y se que te cuesta creer, pero sentí el metal de los botones de tu gabardina desde que salías por la puerta, - Peter le sonrió a su padre,

-Eres increíble, papá. Entremos antes de que empiece a caer una tormenta, - Erik le sonrió a su hijo,

-Dile a tu tía Ororo que arregle eso para que los niños puedan salir a jugar un rato, - Peter volvió a sonreír.

Amaba el carácter tan afable de su padre, le sorprendía de sobremanera que después de todo lo que había vivido era un abuelito cariñoso y un hombre con el cual disfrutabas compartir una plática.

Erik se puso de pie y tomo su fedora del banco para colocarlo en su cabeza, observó a Peter y le sonrió, aún con sus setenta años, el era bastante más alto que su hijo. Este lo abrazó por la espalda y el a su hijo por los hombros,

-Peter, - el mencionado volteó a ver a su padre y había un pequeño dejo de tristeza en su rostro y en sus ojos, -Debo darte de nuevo las gracias por nombrar Charles a tu primer hijo hombre,

-Sabes que lo hice por que Charles es una parte importante de nuestras vidas, papá,

-No estás enojado con el hecho de que Charles es el amor de mi vida, ¿Cierto?. Tu mamá fue importante para mi pero es otro tipo de cariño,

-Lo entiendo, papá. No debes explicarme nada. Vamos que solo nos esperan a nosotros, - Erik asintió con la cabeza.

Caminaron a paso lento por el sendero de grava blanquecina. A su alrededor el pasto mantenía su color vivaz y las flores crecían a los costados de la edificación, Erik con ayuda de los chicos había procurado conservar la mansión Xavier como un santuario. Adentró el clima era agradable, no solo por que no hacía calor o frío, si no por qué todos estaban reunidos en tranquilidad.

Alrededor del enorme comedor, todos se congregaban poco a poco y Wanda trataba de que sus hijas y las de su hermana Lorna se sentarán, Nina sonreía al observar un libro de pasta dura y el famoso dueño del cumpleaños esperaba frente a la tarta. Cuando vio que su abuelito Erik se aproximaba con su padre a un lado, se levantó como una bala,

-Tito Erik, - gritó Charles y corrió el para abrazarlo.

Erik amaba por igual a todos sus nietos pero sentía un cariño especial por Charlie. Es que le recordaba tanto a su primer amor, a su bello ángel. Su nieto era un niño bajito, de cabellos castaños y con unos impresionantes ojos azules como los de Xavier.

Erik le besó la frente,

-Feliz cumpleaños mi niño lindo, - la sonrisa de Charlie lo compró por entero. Buscó dentro del bolsillo de su pantalón y con la mano cerrada ofreció el puño al niño para que adivinara que había en el,

-¿Es mi regalo de cumpleaños, tito?, - pregunto emocionado Charlie y Erik asintió.

El niño quitó uno a uno los dedos de su abuelo para descubrir una pieza única fabricada de metal, era un rey exquisitamente elaborado,

-Gracias, tito Erik. Es la única pieza que nos faltaba para completar el antiguo tablero de ajedrez que tu amigo te dejó,

-Así es mi pequeño, - ambos se sonrieron y Erik le guiño el ojo.