EL RESCATE V.

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Capítulo V.

Dos semanas más tarde, Charles seguía cautivo, su padre había pagado solo la mitad del rescate. El Jefe le estaba dando una prórroga de otras dos semanas para que se decidiera a pagar por completo el dinero para que su hijo fuera devuelto.

Erik estaba preocupado por Charles, esas dos últimas semanas había dejado de comer, por que cada cosa que comía lo mantenía en el baño con diarrea y había bajado tanto de peso que estaba prácticamente irreconocible. Le sangraba la nariz y los pinchazos en la cadera junto con los calambres en las piernas lo tenían al borde del colapso.

Erik salió de la habitación con el rostro descompuesto después de dejarlo dormido. Janos lo observó fijamente,

-¿Cómo sigue tu noviecito?, - Erik lo miró mal y este le sonrió,

-No se de qué mierda me estás hablando,

-No te hagas el tonto Eisenhardt, a leguas se ve que ese muchacho te importa y es tu prioridad. Aquí lo importante es, ¿Si el te quiere como tú a él?, - Erik no reflejó ningún sentimiento en su rostro pero por dentro se invadió de miedo al sentirse descubierto. Respondió de modo escueto,

-Es mutuo, - Janos apretó los labios y lo vio a los ojos,

-De ser así me veo en la necesidad de ayudarte,

-¿A que mierda te refieres?,

-A qué con mi ayuda y con la del Diablo podemos hacer que te vayas con tu chico,

-¿Por qué habría de confiar en ti?, ¿Qué me asegura que no iras corriendo a contarle a Shaw?, - Janos sonrió,

-No tienes más opciones Max, el perro de Sebastian no dejará que ese muchacho vuelva a su casa, - Erik tensó la mandíbula, -Para mi, Shaw no tiene importancia. El Diablo y yo nos hemos cansado de él y estamos hartos de ser sus perros.

Lehnsherr no había prestado atención a lo último dicho por Janos, ya que toda su atención estaba enfocada en lo que había dicho anteriormente,

-¿Cómo qué no lo dejará volver?, - Janos dejó de sonreír para acercarse más a Erik,

-Te enviará a ti a recoger el rescate, mientras lleva al chico al bosque para darle un balazo y dejarlo tirado en alguna zanja, - Erik apretó los dientes con furia,

-¿Por qué haría eso?,

-El sabe lo que tienes con ese chiquillo y créeme que no le gusta saber que su muñeco se fijo en alguien más,

-No digas estupideces Janos,

-No lo son Max. Sebastian te vio llegar aquella vez al casino y te fichó. Hizo todo para que perdieras lo poco que tenías y terminarás recurriendo a él. El muy imbécil pensó que algún día le pagarías con piel, el dinero que el mismo te robó,

-¡Malnacido de mierda!,

-¿Entonces que dices Max?,

-¿Cuál es el plan?, - Janos sonrió y lo abrazó por el hombro para llevarlo fuera de la casucha.

Erik aceptó el plan de Janos, por qué estaba desesperado. Necesitaba sacar a Charles de ahí y llevarlo a un médico, llevaba esas semanas estando mal de salud y ahora era solo la piel y los huesos. Confiar en Janos y en Azazel era lo único que le quedaba.

Una hora después volvió a la habitación y Charles dormía, como lo hacía ahora prácticamente todo el día. Seguía viéndolo hermoso a pesar de lo demacrado que estaba, temía que ya se hubiese dado por vencido.

Lo tocó por el hombro y Charles pegó su cabeza a su mano, Erik intentó sonreír por el gesto y de inmediato quitó la mordaza y la venda que cubría sus ojos. Este lo vio y sus ojos parecían demasiado cansados pero en ellos permanecía un brillo especial que era aún más intenso que un millón de estrellas. Ambos se sonrieron,

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