Permitido ||Saphael AU||

x Capítulo veintinueve. x

Después de haberme lastimado tanto en la pierna derecha como en el estómago con la espada, haciéndome gritar de dolor, pude observar como mi daño fue transferido también de manera mágica y rápida a Raphael que parece sentir el dolor pero trata de no inmutarse por ellos, es un hombre fuerte, además su cuerpo está preparado para dolores así, ninguno de los jefes se ha metido como dijeron. 

Después del daño Elizabeth me tiran lejos hacia una de las paredes de la orilla del hotel donde golpeo con fuerza haciéndome doler la espalda mientras me quejo por ello, escucho como Raphael deja escapar un quejido no tan audible, al mirarlo este me hace una seña de que todo está bien mientras sus labios hacen una mueca de una sonrisa que hace que me sienta inquieto, tengo que quedarme quieto para que Raphael no sufra daños por mí, tiene que concentrarse en esta pelea, no quiero que muera por estar débil, sé que Magnus no dejara que pase aunque no ha hecho ningún movimiento mientras estábamos siendo heridos. 

Siento como Alexander se aproxima hacia donde estoy para ver mis heridas y Magnus Bane por primera vez parece reaccionar y moverse de los sillones para caminar hacia donde estoy, entonces los jefes restantes se retiran hacia los sillones para ver el show.

— No porque sean mujeres les perdonaré la vida— dice Raphael moviéndose a pesar de su cuerpo herido— tendré más en cuenta el daño que han causado a la ciudad y a Simón.

— Deja de hablar y lucha de una vez— murmura Elizabeth entre dientes.

— ¿Tanto quieres matarme? ¿No debería ser yo el molesto por todo lo que me hicieron aquel día? Acepte todo, que ustedes estuvieran encontrándose cuando estabas conmigo— dice Raphael en un tono calmado— ¿Y tú eres la molesta aquí?

— No me amaste como correspondía, no me amaste, esquivabas todo lo que tenía que ver con darle seriedad a la relación— dice Elizabeth en un tono de angustia— generaste un gran resentimiento en mi.

"Pero si estaban con otra persona a la vez ¿Acaso no es compromiso de las tres partes para dar seriedad a una relación? ¡Eso es ridículo!"

— Tienes a tu esposa, se aman, deja de vivir del pasado— dice Raphael— deja de refugiarte en tu pasado como si los demás tuviéramos la culpa, yo acepté la mía y mejore, acepta la tuya.

"¡Así se dice Raphael! Muestra esas garras de superación."

— ¡Deja de hablar! No podemos vivir felices si tenemos que estar siempre escondidas porque nos marcaste de fugitivas— dice está vez Rebeca.

Una pelea se desata en medio de la sala después de que mi hermana se interpusiera en esa conversación, creo que se trataba de sus sentimientos de celos a ver qué su esposa aún no supera del todo a Raphael, verlos hablar debe ser como un puñal para ella. Lo sé porque la conozco, es decir, es mi hermana de todo forma, así que veo como está pelea ha sido comenzada por el grupo enemigo, dos chicas con espadas entre sus manos moviéndose a la vez de forma sincronizada, casi como si tuvieran práctica en esto aunque una con más sentimiento que la otra por los pensamientos negativos que se han intensificado, sí, estoy hablando de mi hermana. 

Ambas van contra Raphael que ha logrado a último momento estar acompañado de una espada que consiguió de uno de los líderes para equilibrar la pelea, y mientras tanto esquiva de forma automática, de forma casi perfecta por su habilidades, a cada golpe que quieren dar las contrarias, Raphael tiene mucha ventaja en esto, está mucho más entrenado y sus habilidades superan a cualquiera, yo estoy concentrado en esa pelea, pero a la vez tengo que prestar atención a otro lado porque Magnus me está curando, diciendo que mis heridas sanarán más rápido por estar vinculado a Raphael.

Nunca había visto luchar a Raphael porque llevo poco acá, pero puedo suponer que a pesar de todo ahora no está dando todo de él, por la sonrisa burlesca de su cara sé que esto es un juego para él, esta guerra termino desde que entramos al hotel. Las chicas no podrían contra él porque el plan en si era malo, estaba mal planeado y solo en ellos se había puesto sentimientos negativos que cegó todas las posibles consecuencias que se podrían dar en este lugar, como la ventaja de que Raphael conoce esto como la palma de su mano, o que los jefes con mejor potencial del submundo están de su lado y que los demonios podrían ser dispersados por los Nephilim. Era un juego que iba a ganar Raphael con los ojos cerrados.