× Capítulo catorce.×

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Me alegro de tener aún un poco de consciencia en todo este asunto porque si llegara a olvidarme de todo lo sucedido en este estado me sentiría tan humillado y ofendido como avergonzado, aunque aún me es imposible saber qué hacer en este asunto tan particular, me pregunto cuánto tiempo estaré así y quien se va a hacer cargo de mi mientras esté en este estado, porque siendo tan pequeño cualquier cosa puede sucederme, y ahora que soy un elegido deben cuidarme si o si. 

Aunque ahora es algo de lo que no me preocupo tanto porque cuando siento como uno de los finos y pequeños dedos de la Nephilim acarician mi cabeza y el brujo también lo hace me hacen relajar mucho al punto de sentir todo mi cuerpo temblar de satisfacción a esas caricias, escucho como comentan que mi pelaje no es lo mismo que mi pelo humano, ya que están comentando de un color gris brillante, pero no logro verme por mí mismo, así que aún no se en que me he transformado y porque parecen fascinado con el color de mi pelaje.

— ¿Un roedor? ¿Enserio Simón? Que humillante.

Ahora la figura de Raphael es mucho más grande de lo que sabe ser normalmente y eso que mi miedo aumente mucho más que antes, me mira de una manera cercana y puedo ver a través de mis pequeños ojos como los suyos tienen un color avellana muy claro, aunque ahora al verlo tan cerca sus facciones me dan mucho miedo, más esa mirada que me está dando, trato de retroceder en donde estoy, pero la Nephilim me rodea con su otra mano para que no pueda caerme y a la vez regaña a Raphael por ser tan desconsiderado con el estado en el que estoy, exigiéndole que se haga cargo de su papel de líder con su elegido, como debe ser. Me encantaría que ella me cuidara hasta que pueda volver a la normalidad, por lo menos estaría asegurando mi vida.

Pero cuando quiero ver... Ya estoy en las manos de Raphael y ella lo regaña un poco más antes de alejarse a hablar con más invitados, aunque también ha pedido disculpas en nombre de las Seelie por esa mala travesura, cuando los agarre deberán suplicar por perdón, porque ahora me han hecho meterme en el peor de los problemas. Estoy muy molesto.

— Volveré a casa primero, no creo poder soportar tener un roedor en mis manos todo este tiempo, lamento irme, la fiesta se ve muy bien— dice Raphael a Magnus.

— Cuando llegue Ragnor y Fran de su excursión por el lugar lo mandaré a casa de inmediato. Te avisaré como termina todo esto, espero que la próxima podamos disfrutar más de tu presencia y de tu elegido.

Ambos parecen tener un tipo de saludo de despedida y entonces Raphael comienza a caminar, sin antes agarrarme desde la cola mientras me tiene colgando como si no quisiera tocarme, sabía que una persona como él haría está crueldad, ni un poco de consideración tiene por lo que estoy sufriendo. Salve que el niño Nephilim pasará por esto, deberían agradecerme por haberme arriesgado por otra persona, pero solo recibo más y más humillaciones, me odio por ser tan bueno a veces. Cuando entramos al auto en el cual vinimos y no hay nadie más, Raphael me coloca frente a su cara y me observa minuciosamente como tratando de ver detrás de mí. Estoy consciente, trátame bien, quiero gritarle pero no puedo.

— ¿Estás consciente? Mueve tus orejas si lo estas— comenta.

No le haré caso, solo me muevo para tratar de escapar de su agarre porque mi cola ya comienza a doler y mi cabeza también por estar boca abajo, cuando Raphael ve que no recibe ninguna respuesta por mi parte, me deja en sus piernas sin soltar mi cola, de una manera sorpresiva, su dedo que está cubierto por el guante negro acaricia detrás de mi oreja de una manera suave que hace que todo mi cuerpo se estremezca por esa caricia, no es como lo hizo Isabelle o Magnus que era como si estuviera acariciando algún tipo de mascota, o cuando veían algo adorable, esta vez era mucho más suave como si la persona que lo estuviera haciendo no fuera esa persona tan despreciable que conocí, no puedo describir esa emoción que me transmite, como si me tratara como merezco. 

Permitido ||Saphael AU||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora