× Capítulo veintitres. ×

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Estoy en modo inconsciente pero por alguna razón me siento consciente de otra manera, como si estuviera en otro lugar lejos de lo que vendría a ser lo real, siento mi cuerpo, mi cara, mis movimientos, pero no puedo mirar nada más que oscuridad, ni puedo ver mi propio cuerpo, como si fuera un ser no ser, es difícil explicar la sensación en cómo me siento aquí y en estos momentos, y a pesar de todo me siento tan calmado como si mis sentimientos de angustia y temor que acababa de sentir antes del golpe se hubieran esfumado. 

¿Dónde estoy? ¿Muerto? Si estoy muerto definitivamente, puede que este lugar sea un limbo, de esos que no sabes en donde estar porque eres lo bastante malo para ir hacia algún lugar llamado bueno, y lo bastante bueno como para permitirte entrar a donde sea que vayan las personas malas. ¡Pero si he sido lo bastante bueno, ya déjenme ir al mejor lugar! Aunque aún no estoy preparado para morir, aún no.

— Agh, ya cállate, no me dejas concentrar y matar a estos demonios.

Una voz familiar resuena en todo este espacio oscuro en el cual estoy pero que en realidad no lo estoy del todo, es la voz masculina del hombre que me entrego a sus enemigos ¿Dónde está? ¿Por qué estamos los dos aquí? Ni en un lugar desconocido puedo estar sino está él, debe ser la desgracia de ser conocidos, que no pueda tenerlo lejos ni un momento, y más con el vínculo creado recientemente.

— Estás en mi conciencia inútil, de seguro que estás inconsciente porque no pudieron soportar tu drama y te golpearon, y por el vínculo que acabamos de crear, viniste a parar a mí.

"Fabuloso, lo mismo que yo estaba pensando."

— ¿El vínculo hace estas cosas? ¿Qué más sabes?

— Los sueños también son puertas para nuestra conexión de vínculos— dice— y descubrí que herida o golpes de uno puede sentirse en el otro, así que si, sentí el golpe de tu cabeza, gracias por evitarlo... Niño tonto.

Esto es interesante, muy interesante. Si alguien descubriera esto entonces estaríamos en problemas, en muchos problemas, y más por la razón de la unión en heridas y golpes, soy muy débil para soportar mis propios dolores, así que cuando tenga que sufrir ajenos sé que lloraré mucho, no quiero más dolores, quiero tranquilidad.

— ¿Y qué pasa si te matan?

— No seas idiota— murmura— si me matan entonces tú sentirás unas suaves cosquillas en tus cuerpos, tan débiles que tu risa será el motivo de alegría de todos a tu alrededor.

"Wow, eso es grandioso, significa que el otro no morirá. Espera..."

— ¿Estás jugando cierto?

— Si Simón— dice este— es obvio que ambos moriremos.

Aún es tan molesto, tanto que me da ganas de golpearlo como esos muñecos inflables que sirven para descargar sentimientos malos con solo dándole golpes, pero por alguna razón mis sentimientos de enojo no son tan fuerte, como si estar en este lugar ayudará a disminuir los niveles de molestia que estoy sintiendo con él o con el mundo exterior donde ahora estoy, en mano de mi hermana y su novia loca. Espero despertar pronto y comprobar que mi cuerpo sigue vivo y sin hematomas de golpes.

— Deberías despertar, tener tu presencia y escuchar lo que piensas no me deja concentrar.

— ¿Acaso crees que puedo despertar así como si nada? ¡Esta es mi primera vez aquí!

— Ugh, solo te estoy diciendo bueno para nada, tu hermana y su novia ya huyeron, estamos matando a los últimos demonios que quedan. Tienes que ver qué traman.

— Raphael...— me estaba acordando de algunas cosas.

Deberíamos hablar ahora que tenemos la oportunidad de hacerlo, hasta ver cómo salir de aquí.

Permitido ||Saphael AU||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora