—Tú... ¡¿Por qué apareces así?! —le grité exaltada.
—Silencio en la biblioteca ¿Recuerdas? —Se burló—, mira, que casualidad, yo necesito ese libro —señaló al libro que tenía en mis manos aprisionado contra mi pecho.
—¿Por qué necesitas este libro? —pregunté retrocediendo.
—para mi clase.
—¿Clase?
—Tienes una muy mala costumbre, respondes una pregunta con otra, eso es desesperante, mi clase, profesor, educación sexual ¿Captas?
—Tú eres el profesor de educación sexual...
—Sí.
—¿Desde cuándo?
—Desde que el consejo escolar decidió que el profesor de valores no era apto para el cargo —respondió estirando su mano para que le diera el libro.
—¿Por qué? —pregunté entregándole el libro.
—Porque decía cosas muy falsas para asustar a los estudiantes y que no tuvieran sexo —empezó a hojear el libro—. Que si usas condón igual quedarás embarazada o que las enfermedades de transmisión sexual se contagiaban por tacto.
—¿Y alguien creía en eso? —pregunte sorprendida mientras me acompañaba hasta el escritorio.
—Esa es la cosa, nadie le creyó eso, los estudiantes demandaron un buen profesor y por algún motivo que todavía ignoro —Tosió y casi pude escuchar que mencionó a Paulette—. Fui designado para eso.
Me entregó su carnet y cuando fui a entregarle la planilla para que la firmara nuestras manos se rozaron un momento, eran un poco ásperas y estaban algo calientes.
—Se puede saber ¿Qué hacías mirando esos libros? —preguntó mientras anotaba sus datos.
—Nunca había visto libros de educación sexual, tenía curiosidad —respondí guardando su carnet en una gaveta.
—Casada —levanto su mirada—, ya tú superaste esta etapa —levantó el libro un momento y después lo bajó—. El único libro acerca de educación sexual que esperaría que leyeras son esos horribles libros para bebés.
—¿Por qué dices que son horribles? —le pregunté con un gesto de desagrado.
—Son tontos —soltó una suave risa—. "mi mamita tiene que comer bien para que yo crezca sano" "mamita no tiene que cargar mucho peso en X etapa de embarazo porque puedo adelantarme" "mamita y papito esto" que horror.
—¿Y tú qué haces leyendo ese tipo de libros?
—Para mi desgracia nunca falta la que mete las patas —me miró fijamente—, así que necesita saber que va a pasar con su cuerpo a solo por no hacerle caso ni al profesor de valores y no a mí —lo último lo dijo con una sonrisa algo sarcástica.
—Pero se supone que la información que le daba estaba mala.
—Pero al menos los mantenía con miedo para no tener sexo, le doy ese punto, en fin, deberías probar otro tipo de libros si quieres mejorar en la cama con tu esposo.
—¡¿Qué?! ¡No! ¡Yo no lo estaba leyendo por eso! —le respondí muy, muy avergonzada.
—Digamos que te creo —se comenzó a alejar—. Pero en caso de que me equivoque puedes pedirle consejo a Paulette, es una experta en ese tema.
Una cálida sonrisa se pintó en su rostro y tiempo después se marchó, yo me arrojé a la silla completamente apenada, debía estar roja como un tomate en este momento, eso fue muy vergonzoso, demasiado para mí, Alexander debía pensar que era una pervertida "o una necesitada" me replicó una suave voz en mi cabeza ¡No! ¡No era una necesitada! ¡No lo era para nada!
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entre libros
Romance"Erase una vez una chica que se casó joven y después encontró al amor de su vida" Para La joven y recién casada Larissa Novak su vida había sido perfecta, se acababa de casar con su primer amor de secundaria y trabaja como bibliotecaria en su antig...