✴ Capítulo 22 ✴

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Maratón 4/?



Al día siguiente se despertaron por el sonido de la alarma de Erick. Este se bañó, cepilló sus dientes y se vistió.

Salió del baño y vió a su hermano todavía acurrucado en su cama. Sonrió con ternura y salió sigilosamente de la habitación, para no despertarlo.

Ese día no desayunaría en casa, no quería despertarlo. Así que lo haría en la cafetería del colegio.

Sonrío cuando el recuerdo le llegó a la mente.

-Estoy muy cansado.-dijo y suspiró.

El mayor sonrió y abrazó el pequeño cuerpo a su lado.

Luego de unos minutos, dejó un pequeño beso en el cuello contrario.

-También te quiero.-murmuró.

-¿Eh?-preguntó dándose vuelta, encarando al mayor.

-También te quiero.-repitió serio, nuevamente en un susurro. El ojiverde sonrió y besó sus labios.

Amó que Joel le dijera que lo quería, y también amó las sensaciones que recorrieron todo su cuerpo.

Sintió demasiado lindo. Sintió que una sensación eléctrica le recorría todo el cuerpo, erizando su piel. Sintió aquellas mariposas en el estómago, las mismas que sentía cada vez que estaba con el mayor, pero aún más intensas.

Le gustó. Le encantó.

Salió de su casa y a las dos cuadras de ésta se encontró con Christopher.
Este le sonrió.

-Vine a buscarte.-dijo y siguieron en camino.-No sabes lo que pasó.-dijo, haciendo que Erick lo mirara rápidamente.

-Dime.

-El amigo de tu hermano me habló, wtf-dijo.

-¿Y?-preguntó.

-Bueno nada, solo me dijo para cojer, nada más.-dijo y rodó los ojos cuando su amigo abrió grandes los suyos. Golpeó la cabeza contraria con su mano.-Sí que eres estúpido, Erick.-dijo y negó, otra vez rodando los ojos.

-Me junto mucho contigo, eso es lo que pasa.-dijo y sonrió victoriosamente cuando vió la mirada ofendida que le dió el castaño.

-Como sea, me dijo qué onda y todo eso.

-¿Y qué le dijiste?-preguntó.

-¡Nada, no le contesté!, ¿Qué querías que le dijera?-preguntó exaltado. El ojiverde comenzó a reír.

-Sí que eres estúpido, Christopher.-imitó el tono del contrario mientras negaba con la cabeza, riendo aún.

-No te rías, es vergonzoso.-dijo y se tapó el rostro.

-Chris, solo le tenías que contestar normal. No era para tanto.-dijo y rió nuevamente.-Debe pensar que eres un tarado.-dijo haciendo que su amigo lo mirara.

-¿Verdad? Bueno que se joda, ¿Cómo carajos tiene mí número?-preguntó.

-No lo sé.-respondió.

-Bien, no le voy a andar contestando a desconocidos. Que se joda.-repitió.

-¡Si te mueres porque te hable!-dijo riendo.

-Cállate.-dijo.

Siguieron caminando hasta llegar a la entrada de la facultad.

Cabe recalcar, que Erick le estuvo insistiendo para que contestará, pero el más alto se negó rotundamente, alegando nuevamente que el rubio era un completo extraño y que no le iba a hablar.

Incorrecto. | Joerick |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora