Incorrecto. | Joerick |

Capítulo 1

Erick esta tranquilo en su habitación, escuchando música con sus audífonos puestos.

Joel por su parte, está en el sillón de la sala, viendo televisión.

–Joel, cariño, ¿Le puedes decir a Erick que baje a comer?

–Claro.– dice, sube las escaleras y toca la puerta de el cuarto de su hermano.–Er, dijo mamá que bajes a comer... — pasaron algunos segundos, y no obtuvo respuesta.

Abrió la puerta y dentro del cuarto, estaba Erick, recostado sobre la cama, con sus ojitos cerrados, y sus audífonos puestos; escuchando música.

La imagen fue un tanto impactante para Joel, ya que el ojiverde se encontraba boca arriba, sólo con unos shorts puestos, estos se le levantaban un poco por la posición en la que se encontraba, nada rara, pero los shorts que traía, se le subían un poco, dejando ver por de más sus hermosas y delgadas piernas.

Joel se quedó estático en su lugar, observando el pequeño cuerpo de su hermano, éste todavía no se percataba de su presencia. Se veía tan adorable, pero a la misma vez, sexy...
Sintió su erección palpitar, pero no le dió mucha importancia, y caminó hasta la cama de su hermano.

—Er...— llamó moviéndolo ligeramente. El ojiverde abrió los ojos y se sacó los audífonos.

—¿Qué pasó? — preguntó sonrojado por la situación en la que se encontraba, además de que su hermano no lo dejaba de mirar.

—Mamá dijo que bajemos a comer...

—Oh... Ya voy — dijo levantándose, caminó hasta su armario para así sacar una remera, no muy larga color blanca, y unos shorts lisos color negro. Se sentía un poco avergonzado bajo la atenta mirada de su hermano...

—Ok...—no dijo más nada, sólo se quedó ahí, sentado, observándolo.

Erick, quería que se vaya, ya que le incomodaba un poco su presencia, pues se tenía que cambiar y no quería hacerlo frente a él.

No dijeron más nada, y Erick se colocó la remera, bajo la deseosa mirada de su hermano. Joel llevó su mano disimuladamente hasta su pantalón y acarició levemente su erección por encima de la tela, pues le dolía, pero quería seguir viendo. Erick prosiguió a sacarse los shorts, Joel muerde su labio inferior viendo aquella maravillosa escena. El ojiverde se colocó los shorts negros y agarró su celular.

—¿Vamos? —Preguntó, ya que su hermano lo estaba comiendo con la mirada, y parecía que no se iba a mover de ahí.

—¿Mgh? —lo miró.

—Ya, tenemos que bajar.—dice sonriendo, esa sonrisa que derrite a cualquiera de amor y adoración.

—Tú ve, yo tengo que hacer algunas cosas... —Le pareció raro, ya que también tenía que bajar a comer, pero no dijo nada, sólo asintió, caminó hasta la puerta y bajo las escaleras.

Ahora sí, tenía que bajar su erección. Caminó hasta su cuarto, entró a éste y luego de cerrar la puerta, fue directo al baño.

Minutos después.

—¿Y tu hermano?

—Debe estar en su cuarto...

—Es increíble —suspiró— Cielo, ¿Lo puedes llamar?

—Claro. — sonríe, ya que sabe lo que piensa su mamá, y él piensa lo mismo, le parece un poco irónico que su hermano lo vaya a buscar para comer, y luego se vaya a su habitación.

Sube las escaleras y va al cuarto de Joel, toca la puerta pero no escucha nada, así que decide entrar. Mala idea, ya que cuando entra, ve a su hermano salir del baño, con gotas de agua cayendo por todo su cuerpo, con sólo una toalla amarrada a la cintura.

Joel sonríe al darse cuenta de que está mirando detalladamente todo su cuerpo.

—J-joel —Apenas logra decir, ya que se sorprendió al ver a su hermano de esa manera.

—¿Sí? —pregunta sonriente, pues el ojiverde sigue mirando su cuerpo.

— M-mamá dijo que bajemos a comer...— se siente estúpido, ¿Por qué no deja de tartamudear?

—Ya voy, pequeño —dijo. El ojiverde estaba apunto de retirarse para dejar que su hermano se cambie sólo.— Espérame, vamos juntos.— dijo, Erick sólo asintió —Siéntate.— dijo señalándole la cama, el menor le hizo caso y se sentó en aquella cama.

Joel fue hasta su armario, sacó unos bóxers, una remera negra, y unos shorts del mismo color y los arrojó al sillón individual que había ahí. Lentamente se fue sacando la toalla.

El mayor lo estaba mirando. Él quería que su hermano lo viera, el estaba haciendo todo eso para que lo mirara, Erick tenía que verlo, pero éste sólo desvió la mirada.

Joel se colocó lentamente los bóxers, ya no lo estaba mirando, pues sabía que si el ojiverde sabía que se los había puesto, lo iba a mirar, y efectivamente eso hizo, lo miró. Joel sonrió internamente al sentir la mirada de Erick sobre él. Siguió poniéndose la ropa muy lentamente, y finalmente miró al menor, éste lo miraba, con la boca entreabierta.

Pues se imaginaba como se sentiría tocar esos músculos, sentir su miembro dentro de él...

— Ya está.— dijo sacando al ojiverde se su pequeño trance.

Holarda qué ondas? Lo qué hace el aburrimiento no? Ahre

Espero que les guste mí nueva “novela"

Jime 🌈