No, los hermanos no se deben amar como yo te amo.
•[ Aviso sumamente importante: los primeros capítulos contienen varias -y algunas graves- faltas de ortografía, además de, alrededor de, los primeros quince o veinte tener bastante diálogo, sin mucha...
Ambos chicos pasaron el resto del día con su madre. A decir verdad la extrañaban más de lo que pensaban.
Cenaron y fueron a sus habitaciones. Joel volvió a dormir en el cuarto de Erick.
Al día siguiente, se despertaron, bañaron, vistieron y cepillaron (en sus respectivos cuartos). Desayunaron y el ojiverde se despidió.
Aún así Joel lo detuvo del brazo suavemente. Lo volteó y el ojiverde se encontró con los ojos de su hermano, quien lo miraba con cariño y una sonrisa bastante tierna adornando sus labios.
El mayor lo besó con cariño, y luego de unos minutos lo dejó ir.
-Adiós.-susurró.
Erick asintió, sin poder decir ninguna palabra. Se separó y salió de la casa. No sabía porqué sentía tanta vergüenza.
Por otro lado, Joel solo sonrió con ternura y subió nuevamente las escaleras, ésta vez dirigiéndose a su habitación. Pues volvería a dormir, ya que aún tenía sueño.
Al volver a su casa, Erick venía nuevamente acompañado por su mejor amigo.
Quien no dudó una vez más cuando estuvieron dentro de la casa, en lanzarse sobre Joel y gritar nuevamente en si oído, tal como lo hizo el día anterior. Sólo que el menor ahora se encontraba sentado en el sofá.
-Creo que este será tu nuevo saludo.-dijo y suspiró.
-Hola.-saludó Erick mientras se sentaba a su lado.
-Hey.-saludó y le sonrió.
Escucharon como la puerta de entrada era abierta, así que miraron en esa dirección.
Un rubio se hizo ver, quien los miró, cerró la puerta y caminó hacia ellos.
-Hola.-saludó sonriendo.
Erick miró con la boca semi-abierta a Christopher, quien se encontraba aún abrazando a su hermano, también mirando al chico.
-Hey.-saludó Erick una vez reaccionó. Se había sonrojado, pues se había imaginado la cara que tenía.
-¿Todo bien?-preguntó mientras se sentaba en uno de los sillones en frente a ellos.
-Sí, bien.-contestó.
Fue entonces que Christopher reaccionó y soltó disimuladamente a Joel. Caminó hasta sentarse al lado se su amigo, y bajó levemente la cabeza. Estaba sonrojado.
-Owww-dijo Joel, entendiendo la situación.-¿Qué tal si vamos a la cocina?-preguntó. Los chicos accedieron y caminaron hacia ésta.
Una vez dentro, todos se sentaron.
No faltó mucho para que Joel empezara con las bromas, algunas en doble sentido para ver al castaño sonrojarse aún más y tirarle miradas asesinas. Lo que hacía que riera aún más.
De un momento a otro, Zabdiel dijo que olvidó si celular en la sala, así que fue a buscarlo.
Fue entonces cuando Christopher soltó el aire que había retenido.
-Carajo, ahora qué hago.-le susurro a Erick
-Bueno, podrías comenzar por esfumatte de aquí. Digo, es solo una sugerencia.-dijo el rizado.
El castaño lo miró ofendido y luego miró a Erick.
—Míralo.—se queja.—Pero, ¿Sabes qué? Igual me iré porque tengo que hacer demasiada tarea.—dijo y caminó a Erick.—Me llamas luego.—dijo y le dió un beso en la frente, para después salir de la cocina.
Después de eso, faltaron algunos minutos para que Zabdiel entrara a la cocina. Siguieron charlando, hasta que el menor dijo que iría a dormir un rato.
Subió a su habitación y se acostó. Cerró sus ojos y se dispuso a dormir.
No fue hasta sentir unos labios sobre los suyos que despertó.
Joel lo estaba besando.
Sonrió y correspondió el beso. Su hermano acarició su cintura y juntó aún más sus cuerpos.
Era un beso tierno, pero que de a poco iba intensificando. Sus lenguas no tardaron en encontrarse, y tampoco sus manos en recorrer parte de los cuerpos contrarios con algo de rapidez.
Aunque se detuvieron cuando escucharon una voz detrás de la puerta.
—Niños, llegué. Haré de cenar, ¿Qué quieren comer?—preguntó su madre
Maldición.
·'…'…'·
Me perdOnan?
Antes de decir algo, primero vean a YoonGi.
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