Me desperté y era de noche, los hilos de luz de la luna entraban por los huecos de las tablas.
Ashley seguía dormida, estaba abrazada a mi cuerpo. Acaricié su cabello suavemente y me acerqué a su oído para decirle <<hola>>. Pero aún así no despertó, solo se aferró más a mi.—. Ashley... —susurré
—. Bésame —respondió adormilada
Me acerqué a sus labios lentamente y los pegué con los míos, ella me siguió y duramos así un minuto hasta que abrió los ojos por completo, luego se acercó de nuevo a mi y siguió con el beso.
Me desperté sonriendo, claro, todo había sido un sueño. Ya era de esperarse.
Ella si estaba a mi lado, pero no abrazándome, sino dándome la espalda.
La puerta estaba entreabierta, me paré y fui a cerrarla. Si ella no hubiera estado durmiendo podría haber escapado sin que yo me diera cuenta. La hubiera cagado demasiado.Ashley se levantó despacio al escuchar el sonido de la puerta. Se acomodó en la cama para sentarse.
—. Hola —le sonreí
Ella no respondió, solo me miraba. Podía ver su rostro con los tenues hilos de luz que le alumbraban. Su mirada estaba fija en mi cara, como si tratara de reconocerme.
—. ¿Michael? —dijo saliendo de su trance
La miré confundido. Realmente no sabía que responder.
—. El mismo —respondí finalmente
—. ¿Qué haces aquí?
—. ¿De qué hablas?
—. ¿Que hago aquí? —sonrió levemente
—. Lo mismo de siempre, supongo
Miró a su alrededor como buscando algo
—. ¿Qué hora es?
—. Las once —dije mirando mi reloj
—. ¡Dios, es muy tarde, tengo que irme! —se paró y corrió a la puerta
Pero la detuve agarrándola de la cintura
—. ¿Qué haces? ¡Déjame!
Sus ojos emanaban miedo
—. ¿De qué estás hablando? ¡Vuelve a la cama!
—. ¿Michael que estás haciendo? ¡DÉJAME, DÉJAME! —gritó a todo pulmón
—. ¡DÉJALA! —gritó Thomas desde la otra habitación, golpeando la puerta —. ¡NO LE HAGAS NADA, HIJO DE PUTA! —empezó a patear la puerta con toda su fuerza, al parecer
—. ¿¡De qué estás hablando!?
—. ¡Michael, suéltame! —las lágrimas se derramaban por sus ojos
No supe qué más hacer, así que la golpeé en la cara con fuerza. Ella cayó al piso con los ojos cerrados.
(...)
Entré en la habitación de Ashley. Eran las siete de la mañana. Estaba acostada dando la espalda a la puerta.
Me senté en la cama bruscamente, ella dio un brinquito y me vio con los ojos adormilados.—. ¿Que fue lo de anoche? —pregunté enojado
—. ¿De qué hablas? —se tocó la nariz —. Me duele
—. ¡Yo no quería... pero tú me obligaste!
—. ¿De qué estás hablando? —hizo una mueca
—. Tú actuaste diferente, Ashley. Lo sabes bien
—. No tengo idea —negó con la cabeza
—. ¡Ayer te portaste como si fuera a matarte!
—. Yo estaba durmiendo —me miró confundida
—. ¿De qué hablas? ¡Si te di un puñetazo en la cara!
—. ¿Me golpeaste? —dijo asustada
—. ¡Si, pero...!
—. ¿Es por eso que me duele la nariz?
Abrí la boca pero no dije nada
—. ¿Por qué trataste de escapar?
—. Yo no hice nada —alzó las manos en señal de paz
—. ¿¡Acaso me quieres volver loco!?
—. ¡Yo no hice nada! —insistió
—. Bien —me rasqué la cabeza —. Entonces... te creo, pero tú te estás volviendo loca, no yo
Me miró confundida, analizando la situación.
—. Yo... —pasó saliva —. No se de que hablas.
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Enamorado Perturbado
Детектив / ТриллерEnamorado Perturbado | 1er libro El chico que la ama, el que daría todo por ella se obsesionó de una manera tan primitiva. Se la ha llevado y no le importó nada. Michael fue un niño enamorado que creció e hizo lo imposible para tener a su querida...