Epílogo

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Carta de Ashley para Michael

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Carta de Ashley para Michael.

"Ha pasado tiempo desde el juicio, solo quería decirte que ya he superado todo, o al menos eso creo. Todos enloquecieron cuando se enteraron de que te enviaban a un psiquiátrico y no a la cárcel. Realmente nunca supe con exactitud cuál era tu desorden mental. Hace poco he vuelto a recordar todo, cuando me acariciabas sin que te lo pidiera, no se si me estoy volviendo loca o realmente creo que me habías sacado de muchos problemas por al menos un tiempo.
Hasta un año después dejé de estar paranoica por todo, no salí de mi casa por seis meses imaginando que podría pasarme lo mismo de nuevo.
Sobre el asesino, aún no saben quién es, pero ya no hay tantas muertes. Jacob y Helen son novios oficialmente, el drogadicto dejó de ser un drogadicto por ella. Esa chica es un ángel.
Thomas terminó con su novia y estamos pasando más tiempo juntos, ahora somos mejores amigos. Se fue su hermano, pero él a sido una copia perfecta y más tierna, eso no quiere decir que haya dejado de extrañar a Derek, todos los sábados vamos al cementerio a dejarle flores. Le hicimos el entierro que se merecía. Aveces siento que está conmigo y abrazo el aire.
No tengo ni idea de por qué te estoy contando todo esto. En fin, solo quiero decirte que mi último paso para olvidarte totalmente, es visitarte una última vez.
Nos vemos el jueves."

(...)

Narrador anónimo

Ashley camina por el pasillo del psiquiátrico acompañada de uno de los médicos en busca de la habitación donde se encuentra Michael.
Es la última, la 205, igual que el número de la casa que alguna vez fue de su abuela en Rossville.
Paran al llegar, el médico abre la puerta. Ahí se encuentra Michael sentado, que al ver a la pelirroja da un salto de felicidad, ahora tenía una apariencia muy desgastada, el castaño estaba pálido y con unas grandes ojeras.

—. Leí tu carta —dice con una sonrisa dibujada en el rostro

—. Lo sé

—. Aún sigo enamorado de ti

Ashley aprieta los labios con algo de incomodidad.

—. ¿Nos puede dejar solos cinco minutos? —le dice al médico

Él se va, cerrando la puerta tras de sí.

—. Te extraño mucho —Michael se acerca a Ashley, pero ella lo detiene

—. También lo sé —una lágrima corre por su mejilla

—. No, no. No llores —su rostro hace una mueca triste

El castaño se acerca sin importarle nada y se aferra a ella.

—. Extrañaba tu calor, tu olor y tu...

—. Extraño a Derek —abraza a Michael —. Solo necesito que digas que estás arrepentido, solo di que no pensabas en lo que hacías, por favor

—. Ya no quiero mentirte

Michael suelta algunas lágrimas, los rayos del sol apenas entraban en la habitación, eso le recuerda a Ashley los días en los que estuvo encerrada en ese cuarto con ventanas tapadas.

—. No tienes que mentir... —susurra la pelirroja

—. Si pudiera hacer todo de nuevo, lo haría, podríamos estar juntos...

—. ¡No! —niega repetidamente con la cabeza mientras mantiene los ojos cerrados con fuerza

Michael pasa un dedo por su mejilla, ella se queda helada, ni siquiera puede moverse por la impresión de su tacto.

—. No tienes ni idea de lo que extrañaba tocarte. Ese día... en los bosques. No te culpo.

—. ¿¡No me culpas!? ¿¡Acaso tendrías que hacerlo!?

—. ¡Te fuiste! ¡Ni siquiera te despediste de mi!

Ashley hace una mueca de asco.

—. Thomas tiene la culpa, ese hijo de puta me las va a pagar algún día. ¡Debí matarlo cuando pu...!

—. Nunca vas a cambiar, jamás voy a olvidar lo que hiciste —dice entre dientes

—. ¡Puedo cambiar!

—. Siempre serás el mismo maldito asesino

—. No...

—. ¡Siempre serás el mismo maldito loco!

—. ¡No!

—. ¿No? ¿¡Y que mierda haces en un psiquiátrico!?

Él se queda callado.

—. Solo tú tienes la culpa de todo esto.

Ashley se para dispuesta a irse.

—. ¡No, no te vayas! —él corre y se aferra a ella

—. ¡Déjame!

—. Acabas de llegar, no te vayas...

Michael aprieta sus brazos más fuerte, haciendo que a Ashley se le corte la respiración.
Un guardia entra y le grita a Michael que la deje ir, él no obedece, por ende el guardia lo agrede con un arma de electroshock debajo de las costillas. Michael cae al piso agarrándose el lugar adolorido.

—. Olvídate de mi, puedes olvidar todo lo qué pasó —dice Ashley saliendo de la habitación.

El guardia lleva a la pelirroja a la salida, mientras que el castaño grita a todo pulmón que no se la lleven. Al parecer ya había perdido su cordura por obsesión.






























Gracias por leer "Enamorado Perturbado"



























Hola, gracias a los que estuvieron leyendo, el segundo libro titulado "No me Olvides" ya está disponible en mi perfil.
Espero que se pasen, gracias :)

Enamorado PerturbadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora