Enamorado Perturbado | 1er libro
El chico que la ama, el que daría todo por ella se obsesionó de una manera tan primitiva. Se la ha llevado y no le importó nada.
Michael fue un niño enamorado que creció e hizo lo imposible para tener a su querida...
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Narra Ashley
Habíamos llegado a un lugar en medio el bosque, totalmente descampado.
—. ¿Michael?
—. ¿Qué? —dijo con molestia
—. ¿Dónde estamos?
—. No se, por ahí
Mire a los ojos a Thomas. "Tranquilo" —le dije sin emitir ningún sonido, solo moviendo los labios. "Vamos a morir" —me respondió
Michael se rascó la cabeza con fuerza, notablemente nervioso.
—. No se como, pero iban a Rossville —dijo finalmente
—. ¿Quienes iban? —respondí algo preocupada
—. Ellos, la policía
Miré a Thomas con la boca abierta, él hizo lo mismo, a la vez se dibujó una tenue sonrisa en su rostro. Miré al piso, sentía que mi corazón latía a mil por segundo, mis mejillas empezaban a enrojecer como el fuego. Tragué saliva, tratando de no ahogarme con ella. Por fin, estaba a punto de salir de ese lugar. Apunto de dejar los tres horribles meses que viví, en el pasado. Solo como un horrible recuerdo.
—. ¿Cómo sabes que irán?
—. De alguna forma supieron que pasaban cosas en Rossville, y tal vez ahí encontrarían pistas de los asesinatos
—. ¿Asesinatos? —dije temerosa
—. Yo no... solo Derek, lo juro —se veía tan confundido—. Hay otro, no tengo idea de quién es, solo se que... ¡no lo se! ¿está bien? ¡ni siquiera deberían preguntarme eso a mi!
—. Pero... —Thomas estaba apunto de hablar
—. A ti —lo señaló —. Ya dejaron de buscarte
Thomas lo miró con furia.
—. No me importa
—. Debería importarte. ¡Porque cuando acabe contigo desearás que encuentren tu cuerpo! —le apuntó con el arma
—. ¡Michael, no! —me paré delante de Thomas para evitar cualquier disparo de parte de Michael
—. ¡Hazte a un lado!
Me paralicé, ni siquiera me moví, ahí estábamos ambos, mirándonos fijamente. Uno con un arma en mano y el otro tratando de proteger una vida. Aunque más era por el miedo que no podía moverme.
—. Por favor... —mis ojos se empaparon al instante —. Michael, no hagas esto...
El castaño me hizo caso y guardó el arma.
—. Vete a la mierda —señaló a Thomas —. ¡Si no te descuartizo ahora mismo es por Ashley!
Pateó una piedra y dio un grito al aire que hizo estremecerme.
