Había cubierto con mis brazos a la pelirroja, casi ahogándola.
—. ¡Me estás lastimando! —dijo Ashley
Pero la apreté más fuerte
—. No te vayas, no te vayas, no te vayas —repetí
Ella no me respondió, en su lugar se escuchaba como respiraba entrecortado. La solté de inmediato, estaba ahogándola.
Se agarró el cuello con las dos manos y tragó bocanadas de aire.—. Lo siento —fue lo único que pude decir
Sus ojos estaban llenos de terror
—. Tienes que... que ir a buscar a Thomas
—. Ya es tarde —negué con la cabeza
—. ¡Tienes que buscarlo!
—. ¡No, no!
—. ¡Michael, búscalo!
—. ¡Ya está muerto! ¡Seguro ya lo mataron! —hundí mi cara entre las manos —. Seguro ya murió
—. Michael...
Alcé la mirada, Ashley estaba temblando, su rostro tenía una mueca de angustia.
—. Tenemos que volver a Roseville, estaremos seguros —puse las manos en sus mejillas y las acaricié —. Estarás bien
—. No dejes a Thomas...
—. Tenemos que salir de aquí, vamos a correr, y si no puedes yo te cargo. No temas
Se tapó la boca y empezó a sollozar. Volteé a la parte trasera y saqué una manta llena de polvo. La sacudí y se la puse encima de los hombros.
Apagué la luz del techo.—. Nos quedamos aquí hasta la mañana, y nos vamos —le susurré —. Yo no hice nada, te lo juro. Ni siquiera quería hacerle daño a Thomas
—. Mataste a Derek, ¿por qué no ibas a hacer lo mismo con su hermano? —dijo casi quedándose sin voz
—. Hay alguien, no se quién es. Creo que quiere matarnos
Parecía que quería desmayarse
—. Lo bueno de esto es que ahora ya no sospecharán de mi, nos vamos a quedar juntos...
Entrelacé su mano con la mía, se puso nerviosa pero no la quitó.
Me acerqué más y la abracé.—. Solo quiero estar contigo... —cerré los ojos y me quedé dormido a su lado.
(...)
Narra Ashley
Michael se había quedado dormido, pero yo estaba completamente despierta. Todo estaba oscuro pero logré ver a alguien acercándose al auto. Dio dos golpecitos en la ventana.
—. Ashley, soy yo... —era Thomas —. No te muevas
Me quedé paralizada hasta que Thomas abrió la puerta
—. El plan es que corras —soltó —. Cuando cuente a tres vienes rápido aquí, conmigo
—. Si, si —asentí rápidamente, aún sabiendo que el no podía verme
—. Uno
Empecé a temblar de nuevo
—. Dos
No podía parar
—. Tres
Mis ojos se llenaron de lágrimas pero salí sin despertar a Michael.
—. Vamos, vamos —le dije a Thomas
—. Todavía no
Alumbró a la cara a Michael, el solo hizo un gesto y siguió durmiendo.
Con la tenue luz pude ver que Thomas sostenía un tubo de hierro muy oxidado, lo apretaba con fuerza.—. Toma —me dio la linterna —. Apunta aquí
Thomas se acercó y lo removió bruscamente. Michael volteó exaltado y lo miró, seguido me vio a mi directo a los ojos.
—. ¡Hijo de puta! —gritó Thomas y le dio un golpe en la cabeza con el tubo
Un poco de sangre saltó manchando el vidrio de la ventana del auto. Antes de que Michael caiga, Thomas cerró la puerta, haciendo que se apoye ahí.
Sentí alivio, pero increíblemente lástima por Michael.
Me acerqué despacio, aún seguía alumbrando, Thomas estaba respirando por la boca y no dejaba de mover las manos.
Abracé el cuerpo de Michael, después de todo sólo era un enamorado perturbado.
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Enamorado Perturbado
Mystère / ThrillerEnamorado Perturbado | 1er libro El chico que la ama, el que daría todo por ella se obsesionó de una manera tan primitiva. Se la ha llevado y no le importó nada. Michael fue un niño enamorado que creció e hizo lo imposible para tener a su querida...