Diecisiete

2.9K 275 22
                                    

-¡Eva, Eva!- la Mano de su abuela empezaba apretar su muñeca, la anciana estaba ahí sin embargo parecía no notar la presencia de Eva y al igual que siempre tenía un tabaco encendido en su mano, hacia frío sin embargo estaba sudado, su respiración se había acelerado, el aroma era cada vez más fuerte, era una mezcla de tabaco y cloro -Hay que irnos- ahora su madre era quien le hablaba, al escucharla había desviado la mirada, solo habían sido un par de segundos sin embargo cuando regresó su mirada hacia su abuela esta ya no estaba, como si hubiera desaparecido pero ahora ella tenía su tabaco en la mano-¡Eva!- volvió a gritar su madre, no estaba segura que pasaba y eso la abrumó, intentaba hablar pero sus palabras no salían de su boca, fue ahí cuando empezó a sentir como si se ahogara.

La alarma había empezado a sonar, Eva se había levantado con el pecho latiendo muy rápido y con el cuerpo lleno de sudor. Tomó su teléfono y por inercia encendió la pantalla encontrándose directamente con la hora. Era tarde y quizá era la quita vez que su alarma había sonado. Rápidamente se levantó de su cama y fue directamente al baño y se lavó el rostro.

Se había quedó unos segundos en la misma posición mientras trataba de recordar su sueño, siempre había sido consiente de que mientras más tiempo se deja pasar los sueños empiezan a borrarse de su cabeza al punto de que lo único que queda era la sensación que este produjo.

Solo habían unas pocas imágenes que cada vez se hacían más borrosas. Cerró sus ojos en un gran suspiro.



-¡Eva!- replicó su madre, fue ahí cuando Eva miró un plato lleno de cereal que ni siquiera recordaba haber preparado, en realidad ni siquiera recordaba cómo había llegado hasta ahí -Eva.

-¿Si?- preguntó regresado a ver a su madre la cual servía café en su usual taza.

-Pregunte si tomase tu medicina- replicó la mujer entre cerrando sus ojos y analizado a la chica -¿Estas bien?- cuestionó -¿Como has estado durmiendo?- ahora se veía más preocupada.

-Estoy bien mama, no te preocupes- dijo Eva fingiendo una sonrisa -He estado tomado mi medicina y he estado durmiendo bien- completo para dejar todo más claro.

-Eva- volvió a decir la madre como si le reprochara algo -Sabes que esto es por ti, lo hacemos por qué queremos que estés bien- recalcó dejado la taza de café aún lado para aproximarse a la chica.

-Lo se, ya lo sé- replicó la chica volviendo su mirada a su plato y revolviendo el contenido -Todo está bien, lo prometo- recalcó suspirado.

Y antes de que pudiera continuar el teléfono de la madre había empezado a sonar.

-Esta llamada es importante, lo siento- dijo luciendo culpable -pero prometo que hablaremos más tarde- replicó mientras salía del lugar.

Otro largo y profundo suspiro.




Otra vez. Estaba sentada en la banca del colegio y al parecer dos miradas se encontraban sobre Eva.

Reconocía a una de las chicas ya que era la misma que había conocido ya que era vecina de Taehyung y la otra supuso que podría ser su amiga, "Summer" había dicho la otra cuando había hablado haciendo que finalmente supiera su nombre. Esta la había observado y sonreído.

Eva ni siquiera había estado muy consiste de sus palabras y tampoco recordaba cómo había llegado ahí.

En realidad aquella conversación le había parecido absurda y lo que se le vino fue que quería salir de esa clase y correr hacía la dirección para poder ver a Namjoon.

Poder sentarse en sus piernas y acurrucarse en él mientras este le recordaba lo bien que se sentía estar juntos. Besar sus labios y abrazarlo hasta quedarse dormida.

Durante aquellos últimos días cuando Namjoon estaba con ella todo se sentía bien, no estaba asustada y luego del sexo cuando se quedaba dormida en sus brazos no se levantaba casi gritando por las pesadillas, dormía tranquila y no tenía miedo. Quizá por eso aman tanto estar en el departamento de él.

Fuera lo que fuera Namjoon la salvaría pensó, incluso si las pesadillas se manifestaban él calmaría sus lágrimas con besos y con esa sonrisa. Estaba segura.

Eva había pensado en las medicinas que debió haber tomado las cuales siempre hacían que todo se volviera más oscuro, casi siempre sentía mareo, su boca estaba seca y su espalda dolía y ni hablar del terrible dolor de cabeza, odia tener que pasar por todo aquello cuando en realidad cada vez que no las tomaba todo parecía más claro, incluso de cierta manera las sensaciones eran mejores, incluyendo las caricias de Namjoon.

Aquello según su perspectiva no valían la pena. Ahora ya estaba bien pensaba, las cosas habían dejado de ser como antes, su mente ya no pensaba en cosas tontas y estaba enfocada, estaba segura que podía hacerlo sola.

Y como si fuera parte del destino un mensaje llegó a su teléfono.

-"No olvides la sección de esta tarde"- era su madre que al igual que siempre fingía que le importaba.

Fue ahí cuando volvió a su cabeza aquella frase -Puedo hacerlo sola- se dijo así misma y a eso le incluía esas tontas secciones a las que siempre había sido obligas a ir, -simplemente lo necesito a él.

Hace tiempo que no dejo notas 😹😹 bueno no se si alguien lo ha notado pero he estado publicado cada semana todos los miércoles, y bueno planeo seguirlo haciendo, espero que esta historia les esté gustado y pronto las cosas se podrán más "locas" por así decirlo, quizá este capítulo sea un poco confuso pero luego ya entenderán que significa. Bueno, al igual que siempre enserio estoy muy agradecida de que le den una oportunidad a esta historia.

Les dejo muchos besitos llenos de amor. ❤️❤️💕💕

BYE ✌️ las amo 💕🥰

IDÍLICO |+18| KNJ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora