-Señorita Yang otra vez aquí- había dicho la anciana desde el escritorio tecleado en el computador -¿Acaso no se cansa de meterse en problemas?.
-Y usted ¿no se cansa de meterse en la vida de los demás?- cuestionó la chica mirado sus uñas y girado los ojos.
-Que niña tan imprudente- expuso la mujer negando con la cabeza mientras volvía a su actividad anterior -Tiene suerte que el Director Kim sea tan paciente de ser por mi ya la hubiera expulsado.
-Tiini sirti qui il dirirtir sii tin...- replicó en susurros -¿Seguramente esta celosa?- pensó, vamos nadie podría ser tan devota a alguien y menos cuando tenía el atractivo de Namjoon sin sentirse atraída sexualmente por él.
El teléfono de la mujer había empezado a sonar y esta rápidamente lo contestó cambiando su tono de voz.
-Si Director Kim- replicó con una voz más chillona -Oh claro señor en este momento se lo digo- y a pesar de que él no podía verla la mujer había sonreído pero esta sonrisa se fue al ver otra vez a Eva -Dice que ya puedes pasar.
Eva se había levantado de la silla y sin decir nada camino hacia la oficina.
-Quizá debería mantener su oído en la puerta para que así puede al menos entretenerse un rato- había pensado aquello sin embargo era claro que no se lo diría en voz alta.
Al entrar a la oficina cero la puerta con seguro, Namjoon le había pedido que trataran de ser prudentes sin embargo luego él mismo se contradijo cuando esa mañana le llamó y le pido que fuera a su oficina.
Había estado revisando un par de papeles pero al verla dejó todo aquello de lado para correr hasta ella.
-Espere tanto este momento- replicó tomándola en sus brazos y besado sus labios.
-Yo más- dijo esta devolviéndole aquellos besos.
Ambos habían caminado a tientas por la oficina sin dejar de besarse hasta chocar contra el escritorio de madera.
-Te vez hermosa- dijo en los labios de Eva haciendo que esta sonriera.
El cuerpo de ella ahora se encontraba sobre el escritorio de Namjoon.
Los labios de él habían empezado a recorrer el cuello de Eva.
Namjoon empezó a quitar las capas de ropa que la cubrían dejando que estas cayeran al suelo.
Cuando la llamo no había planeado eso, en realidad quería verla quizá hablar por rato y bueno un par de besos no estarían mal sin embargo en cuanto Eva había llegado a su oficina y el mayor probó sus labios supo que le sería muy complicado parar.
Las piernas de ella habían rodeado su cintura y sus brazos se posicionaron en su cuello.
Su falda se había levantado y ahora podía verse su ropa interior.
Namjoon sintió que ahora los botones se le hacían difíciles de desabrochar así que hizo su mejor esfuerzo al quitarle la blusa a Eva.
-"Y vaya que buena vista"- pensó al verla así, sin embargo estaba totalmente seguro que había una una mejor vista que esa y tal vez no podía cumplir esa fantasía en ese momento sin embargo eso no le restaba importancia.
Sin esperar más tiempo retiró el brazier del cuerpo de ella y empezó a tocar sus pezones. Le gustaba tocarlos, pero más que eso le gustaba tenerlos en su boca.
Los lamió, mientras veía cómo en el rostro de Eva se manifestaba el placer ante aquellas acciones. Y mordió levemente uno de ellos.
Al mismo tiempo había llevado una de sus manos a su entre pierna y empezó hacer presión sobre su monte Venus, había sentido la humedad de Eva en su ropa interior y eso lo calentó más.
La cadera de Eva había empezado a moverse al mismo tiempo que la mano de Namjoon y eso lo complacía y le demostraba cuanto ella también quería aquello.
-¿Quieres que siga?- replicó cuando ella mordía su labio inferir para evitar gemir -Vamos pídeme que lo haga.
Eva casi sin fuerza había aproximado su cuerpo al de él hasta que sus labios estuvieron junto al oído de Namjoon.
-Hazlo por favor- rogó en susurros.
-Di lo que te gustaría que haga, dímelo- expreso este acelerado sus movimientos.
-Quiero que me lo metas, que nuestras pieles choquen la una contra la otra y quiero que me hagas gemir tu nombre hasta que ya no pueda más.
Si tan solo no estuvieran en aquella oficina él la hubiera obligado a que gritara hasta que su garganta no pudiera más.
Namjoon dio unos cuantos pasos hacia atrás y aquella imagen sobre su escritorio lo fascinó.
Las mejillas de Eva tenían un color más rojizo su pecho subía y bajaba, su pezones estaban erectos y sus labios estaban entre abiertos en busca de más aire y hasta sus piernas le daban la bienvenida para que continuara.
-Tócate- ordenó. Y Eva no tardo mucho en obedecerlo, la chica bajo su mano y la metió bajo su ropa interior usando su dedo índice y anular empezó dando leves caricias para luego empezar a introducir sus dedos.
Namjoon mientras la miraba se retiró su chaqueta y la dobló antes de colocarla en otro lugar, desabrochó los botones de las dos mangas de su camisa de color blanco, se quitó la correa de cuero y abrió su pantalón, y empezó a bajar su ropa interior.
Al ver el duro miembro de Namjoon, Eva empezó a acelerar sus movimientos.
Estimulaba su clitoris y tocaba uno de sus pezones.
Moría por que Namjoon la penetraba.
Con tal imagen Namjoon también empezó a tocarse, pasaba su mano por toda la longitud de su miembro y se paraba en la punta antes de empezar de nuevo.
-Por favor- rogó Eva -Por favor Director Kim.
Y cómo le había gustado verla esforzándose por conseguir algo.
Había retirado la mano de ella y luego de bajar su ropa interior la penetro, esta estuvo a punto de lanzar un grito sin embrago consiguió cubrirlo cuando este beso sus labios.
Salió y otra vez entro, cada vez más rápido.
-¿Te gusta?- dijo Namjoon aferrandose a su trasero.
-Me encanta, ahhh ah- gimió.
-¿Y yo te gusto?- Namjoon ni siquiera había sido consiente te preguntar aquello y se podría decir que había sido instintivo sin embargo al tenerla en sus brazos esperaba que así fuera.
-Sabes que si- respondió Eva apuntó de llegar al orgasmo.
Ella había dejado caer su cuerpo sobre él y su pecho subía y bajaba. Sabía que podía repetirlo sin embargo aún tenía que volver a clases.
-Has sido una niña muy buena- dijo Namjoon besado su frente y esta se sintió complacida.
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IDÍLICO |+18| KNJ
Fiksi PenggemarEva acaba de ser transferida a un nuevo instituto. Tras haber tenido cientos de experiencia con diferentes chicos de su edad llega a la conclusión de que estos jamás lograrán satisfacer sus necesidades. Luego de conocer al nuevo director de su escue...