Veintidos

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-Puedo manejar esto... puedo manejar esto- se había repetido una y otra vez mientras daba una última caminata por el bañó, durante todo el tiempo que había estado ahí había sentido el constante golpe de aquella caja sobre el torso de su mano.

Soltó un último suspiro antes de abrir la caja y sentarse en el baño, realmente no tenía ganas de ir, incluso luego de que había tomado dos grades vasos de agua.

Estaba agotada, la noche anterior no había logrado consolidar el sueño y cuando Namjoon la llamó por teléfono Eva no tuvo el valor de contestar, se sentía culpable, por que inconsciente cuando dejó de tomar sus medicamentos, también había dejado de tomar la píldora, nunca había cometido un error como ese y siempre creyó que las chicas que comentan errores eran tontas pero ahora era ella también esta del otro lado y tenía más que claro que la gente juzgaba sin saber.

Por primera vez en mucho tiempo se había sentido pequeña y estaba insegura y si hablaba con Namjoon este podría reaccionar de alguna manera que Eva no tenía ganas de ver.

Claro también podría tomar su mano y decirle que "todo estaría bien" pero quizá eso no pasaría. Ojalá tan solo pudiera abrazarla.

Había cogido su teléfono y sin meditarlo le marcó a Namjoon, sabía que con tan solo escuchar su voz todo sería mejor o al menos así sería hablar con él antes de tener que darle cualquier noticia que podría considerarse mala para algunos.

Ambos tenían una vida por delante y Eva sentía que su error podría mandar todo al carajo.

-Eva amor- había replicado desde el otro lado, fue ahí cuando esta tuvo que tapar sus boca con su mano para no soltar un sollozo... tenía que calmarse o él se daría cuenta que algo no andaba bien -Te estuve llamado... ¿Todo está bien- pero era Namjoon con quien hablaba, Namjoon el hombre más inteligente y sexy que había conocido.

-Acompañe a mi madre al supermercado y olvide mi teléfono- dijo esta con una fuerza sobre humana para así no llorar -Te extraño- No podría asegurarlo pero quizo suponer que Namjoon había sonreído al escuchar aquella frase.

-Yo también te extraño- replicó él, fue así como este también se dio cuenta que necesita un abrazo de él -¿Podría ir a verte?- cuestionó dudoso -Esperaba que cenáramos en mi casa y prometo que esta vez nadie nos interrumpirá- Su voz manifestaba lo emocionado que estaba sobre aquello.

-Te amo- dijo esta, mientras lágrimas caían por sus mejillas -Lo sabes ¿verdad?

-Eva yo también te amo- había dicho este -Entonces ese es un si para lo de esta noche.

-Si- replicó ella -Nos vemos esta noche, muero por verte- y en realidad quería continuar escuchado la voz de su amado pero sabía que a ella le costaría hablar.

-Yo también espero por verte- dijo este antes de colgar.

Y quizá antes pudo haberlo retrasado pero tenía que de una vez por todas hacerlo ya.

Había colocado aquella prueba en posición, nunca había sentido tanto miedo mientras hacía el baño.

-Puedo manejar esto- se había repetido.

Había sacado aquel producto y lo dejó a un lado mientras se abrochaba el pantalón.

Las intrusiones eran simples tenía que agitarlo y esperar a que la respuesta saliera.

¿Como las mujeres podían soportar aquella espera? Se cuestionó.

No quería mirar, realmente no quería hacerlo, sin embargo no había salida.

Había pasado su mirada por el espejo y no pudo evitar notar como su rostro ahora le resultaba desconocido, en aquel reflejo solo podía ver una chica asustada que había perdido el control.

Su respiración se agitaba, su pecho subía y bajaba, las paredes parecían volverse más pequeñas y el espacio se reducía.

Una simple pastilla que estaba guardaba en la cómoda de su habitación podría cambiar aquello, pero eso era casi como rendirse y no podía darse el lujo de aquello.

Había levantado aquel objeto e inclinó su rostro, sus ojos se habían mantenido cerrados. Esa simple respuesta podría cambiar todo.

Abrió sus ojos y tuvo el instinto de gritar. No podría definir aquella sensación.

Había vuelto a tomar su teléfono mientras le marcaba a Namjoon incluso sintió ganas de bailar.

-Te dije que te ama- casi grito cuando este le contesto -Hablo enserio... Te amo.

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