Veintiséis

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En realidad bajar las armas y levantar una bandera de paz podría ser simple y Eva en realidad sentía que cualquier persona que amara la comodidad y paz no dudaría en hacerlo sin embargo, ella sentía que aquello podría resultar de manera contraria a lo que se esperaba.

Su madre le había dicho de cierta manera lo que a Eva le hubiera gustado escuchar, no había sido descubierta, pero eso no le decía con exactitud que debía seguir actuado como lo había hecho antes.

Y por ahora había sacado sus propias conclusiones sin embargo aún no había hablado con Namjoon y tampoco estaba segura de lo que él le diría o como se sentiría, pero de todas maneras había tratado de armar un plan en su cabeza, uno que le pudiera dar todo.

Y a pesar de que quizá la mejor idea no era ir directamente al departamento de Namjoon, tampoco podían tomar riesgos haciendo que ella volviera a su oficina como siempre solía hacerlo.

De todas maneras parte de su plan y lo que estaba en sus manos había sido cumplido cuando se acercó a Summer y entabló una conversación en la que trataba de manifestarle su apoyo para lo que fuera y a pesar de que no podía decir con presión que fueran amigas, al menos hablar con ella podía acercarla a eso.

Y después de todo, supo que al parecer el romántico de Taehyung había estado pensando en llevarla a una especie de casa en la playa a la que en las vacaciones de su juventud solían usar con sus amigos y a pesar de que Namjoon se lo contó antes de que el evento de su madre pasara ahora pudo adivinar que aquello había pasado ya que la piel de Summer lucía bronceada quizá a primera vista nadie podía notarlo sin embargo con la información que Eva poseía era más fácil sacar algunas conclusiones.

Así que se acercó a ella y a pesar de dar ideas vagas sobre hechos probables pareció haberle acertado.

Había tenido tiempo para pensar sin embargo aún así había mantenido su cabeza llena de diferentes pensamientos para así evitar el que más le asustaba.

Había tocado la puerta y al igual que otras veces esta fue abierta por Namjoon, sin embargo la falta de expresión de su rostro no le permitió saber que era lo que pensaba.

Este se hizo a un lado para dejarla pasar y luego cerró la puerta, había guardado silencio.

Y a pesar de que su madre no lo había acusado de nada quizá los justificativos que había usado podrían haberla puesto en jaque.

-Yo... creo- Eva siempre había sido partidaria del seguir su instinto y si alguien le pedía un consejo acerca de su relación, ella hubiera optado por decir que no permitiera que la humillarán y más que nada si sabía que aquel chico terminaría con ella era mejor terminarlo antes de que pasara, por qué así sería la ganadora de aquel juego sin embargo esta vez no quizo seguir su propio consejo, no quería arruinarlo.

Quizá esa era una advertencia del destino y sólo un idiota no la tomaría, quizá ella sería esa idiota pero no podía estar segura que Namjoon pensara diferente.

Y pudo haber seguido así, ya ni si quiera podía verlo a los ojos así que se había dedicado a mirar hacia la ventana así que no pudo prever lo que pasaría.

Las manos de Namjoon se había deslizado por su torso haciendo que ella girara su cuerpo y sin cuestionarla había colocado sus labios sobre los de ella de manera desesperada.

-Extráñe esto- había replicado mientras sus manos paseaban suavemente por su rostro y jugaban con su cabello.

Aquello la había tomado desprevenida sin embargo no podía negar cuanto le había gustado, sentir las caricias de Namjoon y su cuerpo pegado al de ella, tanto que incluso tener sexo antes de tener que hablar no le vendría mal.

IDÍLICO |+18| KNJ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora