IDÍLICO |+18| KNJ

Veintitres

Eva se había planteado la idea de decirle a Namjoon lo que había pasado sin embargo prefería evitarse un gran lío que al final daría el mismo resultado, así que no se lo dijo.

A demás jamás se atrevería a arruinar tan perfecta noche.

Permanecer en los brazos de aquel hombre y poder admirar aquel varonil rostro, la hacían pensar que todo aquello valía la pena, valía la pena poder ser parte de cada una de esas sensaciones, incluso si a veces se cuestionaba que era real y que no.

-¿Acaso esta es una competencia de miradas?- replicó Namjoon mientras apretaba el cuerpo de la chica sobre el de él.

-Solo admiro lo guapo que eres- replicó Eva acurrucándose en su pecho.

-¿Eva?- la voz de Namjoon había cambiado... como si se apagara, como si estuviera asustado y de inmediato aquello fue trasmitido hacia la chica.

-Si- en momentos como esos para Eva era bastante fácil empezar a suponer y crear teorías en su cabeza.

-Se que no somos de esas parejas- quizá había confundido la anterior actitud, Namjoon estaba nervioso -¿Aún seguiremos saliendo cuando el año escolar acabe? Hablo de que tú irás a la universidad... y tú- Namjoon había practicado aquello en su cabeza, pero ahora no podía acomodar sus palabras y sentía que sonaba como un idiota.

-Te amo Namjoon- replicó Eva -Y la verdad es que nunca me he sentido igual... y si espero que el año escolar acabe es solo por que quiero que finalmente podamos mostrarle a todo el mundo lo que tenemos... si, iré a la universidad pero lo único que quiero hacer ahí es contarles a mis compañeros el asombroso novio que tengo.

-Al principio quería cambiar el trabajo que tenía para poder alejarme de todo esto... pero ahora quiero hacer aquello para que ambos podamos estar juntos... se que esto empezó como un juego y todo pero yo realmente quiero ir enserio contigo Eva.

Y no habían mejores palabras para Eva que esas.

-Solo debemos ser pacientes- expreso besado la frente de la chica.

-Hasta eso podemos hacer otras cosas- Eva había quitado la cobija que los cubría para volver a subir sobre Namjoon.

No había pasado mucho desde que al acabar la cena los besos se había puesto más candentes haciendo que acabaran enredados en la cama de Namjoon y ahora ella decía querer repetir todo el proceso otra vez.

Ella si que era insaciable pensó Namjoon sin embargo eso tampoco le incomodaba.

Ya que con solo ver sus hermosos pechos desnudos su miembro se ponía duro otra vez.

Eva había tomado el miembro de Namjoon, para que así entrara en ella.

Hace unos minutos su vagina había quedado sensible pero luego de descansar un poco aquello se había sentido demasiado bien.

Sus caderas habían empezado a moverse en sincronía.

Los labios de Namjoon mientras Eva subía y bajada en su falo fueron llevados hasta los apetitosos pechos de ella.

Si que había sido paciente pensó, muchas veces en la escuela los pensamientos de arráncale la ropa en el pasillo y tener sexo con ella ahí mismo se habían presentado en su cabeza, pero era una suerte hasta ahora poder haberse resistido.

Cada parte de ella sabía tan bien, cada centímetro y detalle eran perfectos.

Aquel Namjoon del pasado al verlo así hubiera creído que este se había vuelto loco por caer de tal manera a los pies de una mujer.

Pero en ese momento le importaba poco lo que otros pensaran... aquello se sentía tan bien, haciéndole incluso creer que aquello podría ser parte del destino, ella encajaba tan bien con él.

Y la manera en la que se movía.

Con sus mejillas sonrojadas por el cansancio, sus pechos danzando, la manera en la que los gemidos salían de sus labios y más que nada su presencia misma.

Fue ahí cuando se dio cuenta que estaba a punto de llegar al orgasmo otra vez.

Y entendió lo perdido que estaba, la amaba, jamás se había sentido así y aún así no le incomodaba, Eva era digna de ser amada y adorada.

Y se sentía afortunado de haberla conocido, afortunado y agradecido de haber estado aquella noche en el bar, por que por primera vez en su vida no importaba nada más que sentirse bien, sentirse seguro y amado.