IDÍLICO |+18| KNJ

Curenta y uno - extra

-Por favor, no lo sabía- exprese mientras suspiraba con la esperanza que lo dejara pasar.

Realmente había estado nerviosa y supongo que la peor idea que se me había podido ocurrir había sido fumar un tabaco antes de entrar a clases.

-No saber, no te exime de la culpa, señorita- había replicado la mujer mientras tiraba la colilla al suelo y la pisaba.

-Es el primer día... por favor no quiero meterme en problemas- rogue... después de todo me había equivocado y de la peor manera.

-Lo siento... pero debiste haberlo pensado antes... ve donde el director- expreso negando la cabeza.

-¿Acaso esta es la escuela?- dije sin entender porque al parecer algo como eso requería aquello. Pues en la escuela eso podría verse normal pero había escuchado que para algunos problemas como estos sería excesivo ir donde el director.

-Crees que bromeo, ¡que niña¡ -dijo muy molesta -sólo ve.

"Vaya mierda Eva" me dije mientras golpeaba mi cara con mi mano.

Si que era mi culpa.

Y lo peor de toda era que ni siquiera sabía en donde estaba. Era una universidad demasiado grande como para que fuera guiada por mis instintos.

-No se donde es- repliqué.

-Esta bien te llevaré- había expresado la mujer mientras caminaba delante de mi.

Lo que me hizo entender que quizá en verdad no hablaba del todo enserio al principio pero ahora si que lo hacía ya que se veía mucho más molesta.

Habíamos caminado por varios lugares que casi lo sentí como un tour por la universidad.

Habíamos pasado por varias puertas hasta las que supuse eran las oficinas centrales.

Y a pesar de que era claro que estaba en problemas no pude evitar emocionarme ya que después de todo una parte de mi se había sentido orgullosa de llegar hasta aquí, realmente me había sentido tonta y hasta creí que a diferencia de otras personas quizá yo no tenía un propósito o un sueño en verdad, pero ahora estaba aquí buscado aquello, incluso sabía que si me equivocaba, no era tarde para volver a empezar, podía hacerlo.

Tal y como alguna vez lo había dicho mi abuela. Porque a pesar de que durante muchos años no pude soportar su adiós, al borrarla de mi memoria también había borrado las que al final se convertirían en las palabras más importantes en mi vida.

"Tú puedes" dijo mientras "Tú lograras todo lo que desees" y quizá al final eso era lo que más necesitaba.

Saber que en medio de todo el dolor que parecía tener, el rencor hacia el mundo y al amor que fue infundio por las múltiples y fallidas relaciones. Ella había tenido esperanzas.

Por qué incluso si no se trataba de amor de pareja. El amor era necesario y ella me había amado tanto como yo la amé, por esa razón me había costado tanto dejarla, por esa misma razón que Namjoon me dejara había dolido como mil espadas, porque creía que las únicas personas que me amaban se habían ido.

Pero equivocada estaba, porque de podía vivir sin aquello, se podía vivir sin depender de alguien más.

Se podía vivir como uno mismo, aceptando los errores, las malas mañanas y los días malos, la gente no era perfecta, yo no lo era, y eso me hacía entender que la vida era complicada, pero no era del todo mala, no si al menos si le daba la posibilidad de sorprenderme, dejándome llevar por lo que vendría y diciéndole adios a lo que no era para mí.

-Venimos a ver al director- anunció la señora a quien supuse era la secretaria del mismo -Señorita Yang pase por favor- había replicado la mujer mientras tocaba la puerta y luego la abría.

Ni siquiera sabía lo que podría pasar pero me había dejado de importar.

"Que más daba"

Sin embargo no recordaba haberle dicho mi nombre.

-Buenos días director a Kim- había replicado la mujer -Siento molestarlo, ella es la señorita Eva Yang... la encontré fumando en sus horas de clases en el edificio de arte donde claramente está prohibido... al parecer es de primer año pero supongo que eso no tiene nada que ver- dijo mientras el hombre se encontraba mirando por la ventana, dándonos la espalda.

Llevaba un traje de color negro que iba muy bien acompañando en su lujosa oficina llena de lienzos caros.

-No hay problema- expreso girando su cuerpo y mirándome de frente.

Y ahora todo tenía más sentido, en especial las lindas nalgas que asomaban bajo ese traje, que por inercia e había quedado mirando.

-Yo me encargo- dijo con su voz un tanto ronca -Pude irse.

Ambos habíamos guardado silencio hasta que aquella mujer saliera de la oficina.

Y lo único que llego a mi mente fue.

-Eres un idiota Kim Namjoon.

-Él idiota al que amas- expreso acercándose a mi mientras colocaba sus manos en mi cintura.

-Se siente como un dejavú- susurre mientras sus labios besaban los míos.

-En este dejavú luces incluso más hermosa.

Okey... hemos llegado al final, enserio ame mucho esta historia y como dije en otra ocasión Eva es uno de mis personajes favoritos y me cuesta muchísimo decirle adiós, Al igual que a ustedes que han estado en este magnifico viaje conmigo.

Creo que aún hay dudas que no están del todo claras.
Así que no duden en preguntar.

Por cierto algo de lo que no estuve muy segura si entendieron es que Eva siempre relató la historia, y por eso en uno de los capítulos donde habla con su psicóloga ella le pregunta el porqué lo hace en tercera persona, pero es por que así ella lo considera más divertido y menos doloroso.

Pero al momento de aceptar su vida y realidad, así como ya acepto la muerte de su abuela, empieza a relatarlo desde primera persona. Pues se sobreentiéndeme que ya ha madurado.

Bueno, eso no más

Enserio, muchas gracias por haber leído la historia y espero que nos podamos ver en un futuro.

Les dejo muchos besitos llenos de amor. 🥰😍❤️💋
Las quiero 🥰😍😍
BYE 👋