Trece

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Namjoon muchas veces había invitado a mujeres a su casa sin embargo nunca había invitado a ninguna de estas a una cita. Una cita real.

Así como la vez que conoció a Eva aquel lugar solo había servido para que ambos pudieran finalmente cerrar una noche de coqueteos. Y así como a otras chicas creyó que jamás la volvería a ver sin embargo las cosas había sido diferentes y ahora se encontraba ahí.

Intentado preparar una tonta receta que había visto en la página de una revista que cogió en el supermercado mientras esperaba que la fila para pagar la compra avanzara.

En realidad ni siquiera sabía por qué se molestaba tanto.

El timbre de la puerta había sonado y este no dudo ni un segundo antes de correr hacia ella para abrirla.

A pesar de que segundos antes había estado sintiéndose como un idiota por hacer aquello al ver a la chica todo pareció valer la pena.

Eva a diferencia de otras veces vestía una falda ceñida a la cintura que iba más abajo de sus rodillas y su blusa a pesar de ser un tanto ajustada tenía mangas largas y no traía escote cómo está siempre solía llevar, nunca antes la había visto así vestida, incluso llevaba una diadema con pequeñas piedras brillantes.

-Te vez hermosa- había dicho de inmediato aproximándose a los rojos labios de la chica para besarla.

-Gracias- ambos entraron al lugar y Eva rápidamente noto como la casa parecía más ordenada que la última vez que había estado ahí pero luego aquello dejó de importar cuando sintió el aroma que venía de la cocina.

-Huele delicioso- había dicho por inercia pero aquello había llegado como un gran alago para Namjoon quien se sintió avergonzado y mientras rascaba su cabeza respondía.

-En realidad no soy muy bueno cocinado pero hice mi mayor esfuerzo- y a pesar de no haber probado la comida aún, Eva ya estaba segura que aquello le iba a gustar.

-Vamos Jooni no te quites el crédito, es más de lo que yo hice- replicó está levantando la bolsa de papel que traía en las manos -Cuando dijiste que cenaríamos en realidad creí que comprarías la comida así que yo si compre el postre.

-No debiste haberte molestado- dijo él acercándose a ella y tomándola de la cintura para volver a dejar otro beso.

-No es la gran cosa solo lo compre en una tienda- repuso ella bromeado.

Y ambos intentaban pensar aquello, "no era la gran cosa", sin embargo y a pesar de no haberlo dialogado mucho ambos sabían que aquello era especial, desde el vestuario, la comida y la forma en la que sus ojos se cruzaban fugazmente.

De cierta manera ambos había repasado en su cabeza la forma en la que se iban a comportar pero al final todo había salido tan espontáneo que resultaba agradable sentir la presencia del otro.

Al ver que Namjoon aún continuaba preparando el plato principal, Eva había decidido ayudar con la ensalada.

Aquel sentimiento era distinto al que alguna vez ella sintió, con las ollas desprendido aquel aroma, cortando aquellos vegetales y aquel calor que Namjoon producía en su cuerpo cuando de vez en cuando dejaba de hacer todo lo demás para acercase a Eva y posar su mentón sobre el hombro de ella.

Todo aquello la hacía sentirse realmente feliz.

-Hueles bien- había dicho él otra vez abrazándola por la cintura y besado su cuello.

Si aquello se sentía demasiado bien.

-La comida pronto estará lista- había comunicado Namjoon revisado una vez más la olla y apagando el llama.

Eva había sacado unos platos para servir la comida pero antes de ponerlos en la mesa el timbre había vuelto a sonar y a pesar de que Namjoon había decidido hacer que la persona afuera creyera que no había nadie en la casa la insistencia lo habían hecho preocuparse.

-¿Esperabas a alguien?- cuestionó está regresado a ver a Namjoon, el cual parecía confundido.

-No, en realidad no- había dicho este aproximándose a la puerta.

En cuestión de minutos todos aquellos sentimientos había cambiando y Eva empezó a sentir miedo.

Namjoon había mirado por el agujero de la puerta y rápidamente se había apartado.

-Taehyung- replicó sin entender la razón por la que su amigo lo visitaba -Es un amigo- dijo en un susurro -Veré que quiere- había abierto la puerta con la esperanza de decirle a su amigo que se fuera sin embargo antes de lo previsto este había empujado la misma para pasar.

-¡Namjoon amigo!- había gritado mientras tambaleaba, sin analizarlo mucho Eva se había dado cuenta que este estaba borracho -Vaya mierda creo que me pasé copas- expuso diciendo algo que era más que evidente.

-Taehyung ¿que fue lo qué pasó?- cuestionó el mayor llevándolo hasta uno de los sillones de la sala y en realidad a Namjoon le sorprendía mucho ver en ese estado a su amigo ya que esté no era del tipo de personas que bebiera por qué si y menos que acabara así de borracho -Espero que no hayas conducido así.

-Creo que estoy en problemas- dijo muy nervioso.

-¿Dime que es lo que hiciste Taehyung?- repuso Namjoon esperado que no fuera tan grave para que fuera sencillo solucionarlo.

-Bueno la verdad es que... mejor dicho creo que me meteré en problemas- aquello había confundido incluso más a Namjoon -El otro día conocí a una chica... y vaya que es hermosa y se que está mal... que te puedo decir estoy casado- al decir aquello Taehyung había parecido hacer una mueca de horror -¿Ahora que haré?- se cuestionó así mismo en voz alta mientras removía su cabello con sus manos -Ni siquiera sé si le gusto pero no puedo evitar pensar en ella... ¡Dios doy asco!.

-Hey, basta Taehyung... mírame... vamos concéntrate- y a pesar de que eso parecía imposible Namjoon había obligado al menor a que lo viera a los ojos -¿Estás hablando enserio?- cuestionó sin poder creer lo que había escuchado.

Sin embargo sin siquiera hacer el intento para contestar este se había quedado dormido.

-Eso no lo veía venir- repuso Eva caminado hacia Namjoon.

-Realmente lo siento- repuso el mayor sacudiendo a Taehyung para intentar despertarlo.

-Creo que ya pasó a otra vida- dijo refiriéndose a Taehyung quien dormía plácidamente.

Al ver aquella ridícula e inesperada escena ambos habían empezaron a reír.

Y Eva incluso tocó su estómago ya que había empezado a doler, fue ahí cuando se dio cuenta que hace tiempo no había reído tanto. Y su mirada se cruzó con la de Namjoon y sus mejillas empezaron a tornarse de un tono rojizo. Estaba avergonzada, había bajado su mirada y entendió que eso solo lo podía producir él.

IDÍLICO |+18| KNJ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora