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Era por la tarde, aproximadamente las tres y cuarto pm. El profesor Jones se encontraba dando clases en el Marshall College, la universidad donde trabajaba, cuando de pronto recibió una llamada por dirección.

–En aquel entonces los números romanos eran más utilizados que los de ahora, pero eso ya es otra historia muy larga que no pienso contar porque veo que no atendéis –el profesor se acercó a una de las alumnas que tenía en primera fila– ¿Dejas de mirarme y me atiendes?
    En ese mismo instante alguien tocó la puerta abriéndola sin permiso.

–Profesor Jones, su padre quiere hablar con usted. Vaya a la sala de dirección.
–¿Mi padre? Claro, ahora mismo voy.
  Apunto de marcharse, al ver que no atendían, apuntó los números de unas cuántas páginas del libro.
–Mientras yo no estoy leed la historia de los números romanos, seguro que os interesa –contestó con sarcasmo dejando la tiza en la barra que incluía la pizarra antes de salir corriendo, no era normal que su padre le llamara y menos cuando estaba trabajando.
    Bastante nervioso, agarró el teléfono que le dio el director del centro quien no tardó en ofrecerle su asiento.

–Muchas gracias –le agradeció mientras se apoyaba en la cómoda silla– ¿Papá?
–¡Junior! Ayúdame, estoy en el suelo del bar intentando levantarme, tienes que llevarme al hospital.
–A ver papá, qué bar, hay muchos bares.
–El bar Txiripas, ese, ¡y ven rápido que me muero! –exageró su padre.
–¿¡Que te mueres!? ¡Voy corriendo!
    Sin despedirse, dejó el teléfono fijo en su sitio y salió corriendo a decírselo al director.
–Mi padre, perdone, tengo que irme, he de llevarle al hospital…
–Yo ocupo su plaza, vaya rápidamente.

Tras un ahogado gracias salió corriendo de allí, donde intentó parar un taxi pero no funcionó. Sin perder más el tiempo, fue corriendo hasta la otra punta de la ciudad donde se encontraba el bar Txiripas.

Indiana Jones y Las Ruinas De Kowloon (The Walled City)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora