Lo que nos unió (Luimelia)

Capítulo 37

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–"Bueno hay una sorpresa para una señorita, es para esta tarde" –hablo luisita

–"Que sorpresa tita"? – dijo con alegría

–"Es que esta tarde nos vamos a pasar el día un parque de diversiones que te parece?

–"Siiiiiii tengo las mejores titas del mundo" –grito empezando a correr por toda la casa mientras Luna la seguía saltando de atrás... –"Bueno pero antes tienes que terminar de desayunar" –dije.

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Llegando al parque de atracciones estacione el auto en el parqueadero...

–"Bueno Clara recuerdas lo que te dijo la Tía Meli?"

–"Si Tía Luisi"

–"Me parece genial, ahora dame la mano y no te separes de nosotras por favor"

–"Amor que ya entendió que no se tiene que ir del lado nuestro" –"Está bien, vida"

Fuimos con la más pequeña de la mano junto a mi morena –"Mira tita vayamos a ese, es un colectivo que da vueltas, pero me tengo que subir con un mayor, un día me subí con papá".

–"Amor ve tu, que yo para las alturas no estoy" –dijo Amelia.

–"Amelia que ni siquiera tiene 2 metros " –dije riéndome . –"Bueno vida no me gusta, ve tú con la nena". –le di un beso y me fui a comprar un pase para las dos.

–"Titaaaa Meliiii" –gritaba la más peque....

–"Chaaau amores" –le contestaba una Amelia muy sonriente.

Pasamos parte de la tarde de juego en juego, hasta que nos agarró hambre y decidimos de ir a merendar. Pedimos dos cafés y un chocolate, terminando de merendar Clara me pidió ir a jugar a un juego que estaba cerca de nosotros, era un pelotero para su edad... Mire a Amelia para ver que decía y me asintió con la cabeza...

–"Escúcheme señorita, se queda jugando donde nosotras la podamos ver entendido? –Dijo Amelia apretándole esos cachetes gorditos y dándole muchos besos...

–"Titaaa, que ya estoy grande" –hablo quejándose mientras se reía.

–"Ay perdona señorita grande, ve a jugar"...

Pasaron unos minutos, cuando la rubia más pequeña volvió llorando, porque una niña le había pegado mientras estaban jugando... fue directo a upa de la morena, mientras yo le acariciaba la espalda.

–"Ya mi amor, no lo hizo queriendo estaban jugando son cosas que a veces pasan" – le hablo Amelia con tanta dulzura.

–"Si, pero me dolió mucho" dijo acurrucándose en el pecho, con un dedo en la boca, mientras mi novia le secaba las lágrimas...

–"Me parece a mí que alguien ya esta pasada de revoluciones y tiene sueño" –dije.

–"Si amor, porque no vamos yendo a casa la bañamos y la llevamos a la casa, que mañana tiene preescolar"

–"Si bebe, vamos yendo que yo también me tengo que bañar que en un rato entro a trabajar".

Llegando a casa, bañe a Clara, la vestí y arme su bolso nuevamente para que lleve todo prolijo. Estuve hablando un rato con mi hermana, de cómo se había portado y que habíamos hecho y me fui para el departamento.