Lo que nos unió (Luimelia)

Capítulo 60

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–"Buenas noches mis amores, los amo" –dijo Amelia ya casi dormida al igual que su hijo...

Por otro lado, Luisita se los había quedado mirando de como a veces tenían los mismos gestos al dormir, como por ejemplo la de ahora que dormían haciendo morritos – "Son tan guapos" pensó.

–"Que descanses bonitos, los amo". –Acto seguido la rubia se quedó también dormida al igual que su futura esposa e hijo.

Luisita Pov

Era viernes por la tarde, y nos encontrábamos comprándole la ropa que iba a llevar Noah, que por cierto venía detrás mío de la mano de su madre mientras yo iba viendo que comprarle.

–"Amelia, amor ven".

–"Que paso?" –pregunto observando al pequeño que no se mande ningún lío.

–"Mira, te gusta este?" –"Ay me muero por verlo así tan lindo".

–"Estará hecho un bombón mi niño".

–"Bueno creo que tiene a quien salir verdad?" –me hablo robándome un beso.

Una vez que terminamos de comparar la ropa, Amelia nos dejó en la casa de mis suegros porque ella se tenía que ir a trabajar y yo junto a mis padres habíamos quedado para ir a cenar.

–"Mi amor bajas a saludar a tu mamá o no te da tiempo?" 

 –"Si, cinco minutos y me voy que todavía no prepare nada". 

–"Mmm creo que el bolso ya lo tienes preparado".

–"No me digas que me lo has preparado? Si es que te amo".

–"Si amor, es que como habíamos quedado en venir me pareció buena idea que aunque no te quedes a cenar, por lo menos puedas estar un rato con tu madre que no la vez tan seguido". – Lo único que hizo fue agarrarme la cara y besarme como ella sabía.

– "Te amo bebe muchas gracias por tener esos detalles tan lindos"

Había una realidad entre Luisita y Amelia, que aunque iban pasando los años, siempre tenían esos pequeños detalles que siempre tuvieron desde que estaban juntas... Algunas mañanas era Amelia la que se levantaba a preparar el desayuno, había otras que era Luisita, había noches que Luisita se levantaba cuando el niño lloraba o era Amelia la que hacia dormir a Noah una vez que su mujer lograba calamar el llanto. Porque de eso se trata apoyarse la una a la otra, repartir el trabajo entre las dos, tener igualdad...

*********

Al llegar a la casa de mi suegra, Amelia estacionó el auto para después bajarse y agarrar al pequeño que venía ya dormido. Cuando lo agarró este empezó a querer llorar.

–"Dame amor, así cierras bien el auto"... –dije mientras me pasaba a Noah, que en cuanto estuvo en mis brazos se escondió en mi cuello refregando su nariz y quejándose. –"Sh, sh mi amor".

Una vez que entramos, saludamos a todos y fui a dejar al niño a la habitación que era de Amelia. Al volver mi mujer ya estaba hablando con mi padre y mi suegro de su querido "Aleti", por lo que alcance a escuchar estaban quedando para ir a la cancha este domingo.