only, my bad boy (Noah Schnapp)

capítulo 4

- escucha, si me encuentro a la directora le menciono lo buena que eres como guía ¿vale? - dijo quitado de la pena.

¿que? Las cosas conmigo no funcionaban así...

- yo no soy así ¿me crees capaz de mentir? - pregunté indignada.

La verdad, ya había mentido, pero eran mentiras piadosas... Y todas tenían que ver con Millie, pero, él no tenía que saberlo.

Se detuvo en seco y me miró de pies a cabeza.

- tienes razón...  pero yo si soy así -  continuo caminando. - adiós preciosa.

¿y que se creía? Me quedé justo ahí, en el mismo lugar, dejando que se marchara; no quería desearle nada malo, pero ojalá y se perdiera.  Suspiré.

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Era hora de almorzar, me encontraba haciendo fila, sola, por que no tenía ni la menor idea de donde se encontraba Sadie.

Había pasado mi turno, así que con la comida en mano busqué un lugar para sentarme. A continuación Sadie gritó mi nombre y alzó la mano para que yo pudiese localizarla. Me paseé entre las mesas y al llegar tomé asiento al lado de Carter.

- hola

- hola _______ ¿que tal literatura? - me preguntó

- no asistió, salió de clase - intervino apresuradamente Sadie.

Carter abrió los ojos como platos mientras me miraba como si tuviese a un fantasma enfrente.

- no es cierto, la directora me habló y nada más

No quería mencionarles lo vergonzoso que fue estar con aquél chico. Sabía que se lo tenía que decir, pero eso sería luego, por ahora sólo quería olvidar ese momento.

- la directora - fruncio el ceño- ¿hiciste algo indebido?

- ¿que? ¡No! - contesté desesperada.

- __________ jamás, jamás haría algo "indebido" ya mencioné que jamás - añadió Sadie para luego tomar un poco de leche con chocolate.

Carter se rió a carcajadas.

- vale está bien ya entendí, es una chica buena - dijo, introdujo su dedo índice en el flan que tenía en la charola.

- dios Carter - habló Millie quien enseguida tomó asiento en la mesa con su almuerzo en las manos.

- hola Millie, también es un gusto verte - contestó Carter sarcástico.

-¿a donde has dejado al señor perfección? - le preguntó Sadie.

- por dios ni que fuera tan perfecto - bromeé y me llevé a la boca una tortita del plato de Carter, enseguida me entrecerró los ojos y me pegó al brazo su licuado de banana, salté un poco al sentir lo helado del licuado en mi piel. « Bien me lo merecía por robarme la comida de otra persona »

- fue a hablar con su primo - comentó Millie.

- ¿asi? ¿Ya lo has visto? ¿Que tal, está así de guapo? -  siguió preguntando Sadie, dejando el vaso de leche con chocolate aún lado.

- mujeres ¿porque no hablan de otra cosa que no sean hombres? - interrumpió Carter.

Me eché a reir al ver su cara de fastidio.

- no tengo idea, no me lo ha presentado - respondió Millie.

- ¿y que te hace pensar que lo hará? - pregunté.

- él me dijo, _______  ¿porque te comportas de la patada cuando hablamos de hombres? Ah, ya sé, porque nunca tardaste con uno.

Carter arqueó las cejas. Mi hermana tenía razón por una parte, nunca había tardado en una relación, que redondeándola, era mi única relación.