only, my bad boy (Noah Schnapp)

capítulo 43

Acomodé mi cabello detrás de la oreja mientras la luz del semáforo estába en rojo. Miré por el retrovisor a los demás autos y dejé caer un poco los hombros. Cada vez que leía los letreros sentía el pesor de una roca en mi pecho.

« todo va a estar bien, tienes que estar feliz » me dije a mi misma antes de bajar del auto. Caminé entre la gente que estaba lista para irse a otro lugar, al encontrar a la madre de Carter me alzó la mano para que la localizará mejor.

- _________, linda. Cuánto me alegra verte

- hola señora Brown  - sonreí - ¿aun está aquí? Por favor digame que si...

- si - respondió con una sonrisa pero en sus ojos podía ver lo triste que se estaba poniendo - está por allá con tú hermana y Sadie - señaló a los chicos que estaban al lado de unos hombres con trajes extraños

Caminé hacia ellos y abracé a Carter directamente. Él se sorprendió un poco pero me correspondió.

- pensé que no ibas a despedirte de mi - murmuró

- como crees - dejé escapar una lágrima - Carter nunca me olvidaría de ti, deja de decir tonterías ¿si?

Limpió la lágrima rebelde que se me había escapado y me miró con ternura.

Al escuchar por el altavoz que el vuelo de Carter ya había empezado a abordar los padres de Carter se acercaron para despedirse de él. Carter se iba, mi amigo se iba... Me alegraba por él ¿y que amigo no se alegraría por ver feliz a otro? Me dolía dejar ir todo lo que ya conocía, a lo que estaba acostumbrada. Mi intento por retener las lágrimas falló por completo. Carter abrazó a Sadie y ella lo recibió con fuerza.

- voy a extrañarte bastardo - parpadeó varias veces para auyentar las lágrimas - manda mensaje en cuanto veas algo grandioso. Que no sean chicas desde luego - dijo divertida y Carter soltó una risita.

- lo haré y nada de chicas - sonrió - entiendo, pero oye, tampoco soy Gay

Sadie le golpeó levemente el hombro. Millie lo abrazó mientras él aún iba a abrír los brazos.

- te diría que no voy a extrañarte, pero... Esa sería una mentira. no le hagas caso a Sadie, conoce chicas, dicen que las españolas son bonitas - le guiño un ojo.

Los padres de Carter rieron haciendo que él se sonrojara. Mis ojos parecían goteras las cuales no podía controlar. Carter se colocó frente a mi, me miró de pies a cabeza. Lo abracé nuevamente y apoye la cabeza cerca en su pecho, cerca de su corazón. Me levanté de puntas para abrazarlo correctamente.

- te voy a extrañar - murmure - estoy feliz por ti, promete que me enviarás fotografías ¿vale? - me separé dejándo las manos sobre sus hombros - te deseo suerte y Carter...

- ¿si, ________? - me miró a los ojos

- cuidate mucho

- sé que sonará extraño y que probablemente....

Besé su mejilla con delicadeza.

- gracias - sonrió - también te voy a extrañar y no sabes cuánto - sus ojos empezaron a ponerse vidriosos - suerte en Columbia, eres una chica brillante que nadie te diga lo contrario - fijó su mirada en la mía como si quisiera recordar y guardar cada detalle

- estaré aquí para Navidad y año nuevo - dijo a sus padres, tranquilo y tomando compostura

Una voz femenina y dulce volvió a avisar que el avión estaba listo para abordar. Carter tomó sus cosas y antes de tomar su lugar en la fila se giró y se despidió de nosotros con la mano y con una sonrisa tierna. La mamá de carter dejó escapar un sollozo mientras que el su esposo le frotaba el hombro con una sonrisa en el rostro, podía notar que era una sonrisa de orgullo; el orgullo que sentía ver a su único hijo ir en busca de sus sueños. Me mordí el labio al momento que correspondí a su despedida de la misma forma que él. Empezó a caminar y se perdió entre los demás pasajeros.

Nos quedamos hasta que el avión de Carter despegó. Frote mis brazos un rato y luego limpié las lágrimas que aún seguían resbalándose por mis mejillas. Tal vez Carter no era mi novio pero lo quería como a un hermano y me sentía feliz y triste al mismo tiempo, al igual que me sentía orgullosa de él.

- ______, iremos a comer con los padres de Carter  ¿quieres venir? - preguntó Sadie

- tengo unas cosas que hacer en casa...pero gracias

Sadie asintió y me dió un fuerte abrazo. Caminé hacia el auto y antes de ponerme en marcha me miré en el espejo, mis mejillas se habían puesto rojas al igual que mi nariz. Encendí el motor y me puse en marcha.

- ¿como fue todo? - preguntó mamá mientras las dos poníamos la mesa para cenar

- horrible. odio las despedidas - la miré - sabes que no son lo mío

- lo sé cariño, pero fue bueno que estuvieras ahí para Carter, aún sigue siendo tú amigo aunque se mude a otro continente - dejó los platos sobre la mesa.

- y siempre lo será

« Siempre lo será» sonreí al recordar el regalo que me había dado Carter cuando éramos niños; una muñeca de trapo que él mismo intentó hacer, fue muy tierno y lindo de su parte; ahora sabía por qué me daba ese tipo de cosas.

Una vez listo todo, tomamos asiento para cenar. Tomé una cucharada de puré para llevarlo a mi boca. Mamá me miró de una manera extraña, como si estuviese descifrando lo que estaba pensando y justo lo que estaba pensando era "¿que pasa?"

- ¿como vas con ese tal Noah? - preguntó seria

Era de esperar que el encanto que le producía Noah se acabara después de todo lo sucedido y lo digo más por ese noche que no dormí en mi cama, aparte por la pequeña discusión que tuvimos por "la Universidad". Él y yo ya no salíamos tanto pero seguíamos en contacto, aunque últimamente él había estado serio cosa que no era normal en el, por que nunca era demasiado serio. Sus respuestas estaban algo cortantes y vagas. Cada noche me ponía a pensar en todo aquello.

- seguimos igual mamá - dejé la cuchara y empece a jugar con el borde del vaso - estoy asustada - la miré - no sé qué hacer con todo esto

- seguramente él lo va a entender cariño. Tú sabías que le tenías que decir lo de Columbia y que no iba a ser fácil, ya lo hiciste ahora deja que él lo piense un poco, dale tiempo; ya verás que todo se va a arreglar

- gracias mamá, eso espero... - suspire