only, my bad boy (Noah Schnapp)

capítulo 33

Abrí los ojos en cuanto un rayo de luz se coló en mi habitación. Pensé en levantarme más de lo usual, pero lo hice. Entré a la ducha sin ganas y cuando salí tomé la ropa interior al azar; me coloqué una falda circular con tablones de mezclilla y una blusa que no me había puesto hacia tiempo. Una vez lista bajé las escaleras y me encontré a mamá desayunando.

- buenos días cariño - me observó bien - te vez linda, pero ¿desde cuando llevas falda para ir al instituto? - tomó la taza de café y se la llevó a la boca.

Tomé asiento en la silla contraria a la suya.

- quería cambiar - sonreí débil - se ve delicioso - añadí cambiando de tema y mirando el desayuno.

Terminé de desayunar, bueno más bien hice el intento; por que la verdad no tenía hambre. Sadie pasó por mi y en todo el trayecto me contó sobre sus pequeños sobrinos. Al llegar al instituto nos bajamos del zapatito una vez aparcado y entramos.

La extraña sensación de mi cuerpo en llamas regresó al ver que Gabriella se acercaba a nosotras.

- a ti te quería ver mosquita - habló dirigiéndose a mi

La miré seria.

- cuida tu lenguaje - intervino Sadie

Gabriella la miró como si no fuera gran cosa y luego regresó a mi.

- ¿que quieres? - pregunté ácida

- ¿has visto al imbécil de Schnapp?

¿qué? ¿Todo ese drama por él?

- no y no me importa donde pueda estar - contesté de golpe para después alejarme de ella.

- perra - murmuró Sadie mientras me seguía

- repite lo que dijiste - añadió Gabriella

Sadie se giró, formó una sonrisa perfecta ante ella, como si desde hacía tiempo anhelaba hacer esto.

- ¡perra! - exclamó y se giró caminando hacia nuestra aula. - si escuchaste bien y no hay problema en repetirlo nena

¿Se suponía que tenía que sentirme bien después de eso? Pues no lo estába segiia igual, tal vez el problema nunca fue Gabriella, tal vez fui yo. Antes de entrar al aula leí el nombre de la materia "Anatomía"

Sadie me sonrió como despedida y yo se la devolví, pero esta vez no como siempre. Me lo pensé bien, necesitaba aire, necesitaba espacio. Así que fui a un lugar donde casi no llegaba nadie: la cancha de fútbol. Tomé asiento en las primeras gradas y lancé un gran suspiro.

¿Podria hacer esto? ¿Dejar de pensar en el? Era fuerte pero el problema era que no sabía si me alcanzaeia para esto. ¿Como olvidar a alguien que de verdad querías? ¿Alguien ya lo ha hecho?.

Ignoré a la persona tomó asiento atrás de mi, sinceramente no tenía ganas de seguir fingiendo sonrisas. Me giré ligeramente y en cuanto lo miré, tomé mis cosas y me levanté.

- sé que dije que no volvería a hablarte - habló y lo miré fría - pero por lo menos dejame explicarte algunas cosas - se puso de pie para alcanzarme- y después te dejo en paz y será definitiva

Sus atractivos ojos verdes trataban de invadirme, pero en estos momentos me estaba protegiendo con un escudo.

- tienes cinco minutos - dije apenas audible.

- lo que te dije en la fiesta...lo siento, la furia me atrapó y la verdad lo siento - murmuró - no eres una chica idiota, tampoco estúpida; sé que debes de odiarme - arqueó una ceja - y no te culpo por eso, pero... - guardó silencio