only, my bad boy (Noah Schnapp)

capítulo 44

Mis ojos recorrieron cada objeto que estaba en mi habitación, desde la cosa más pequeña hasta la más grande. Suspire y volví a mi lista. Le eché un vistazo a la maleta roja y nuevamente miré la lista que estaba entre mis dedos sudados. Mi habitación destacaba de una manera extraña con la mitad de mis pertenencias de lo que le daba color en la maleta. Guardé la lista en el bolsillo de los jeans y asentí para mi, sabiendo que todo ya estaba en orden y que no se me escapaba nada.

« bien, ya es todo » pensé.

Por casualidad mis ojos se posaron en el mapa que había dejado sobre el escritorio junto a unos bolígrafos. Caminé hacia el y lo tomé, observándolo una vez más antes de que se fuera a la maleta.

- ¡cariño ya es hora! - me gritó mamá desde las escaleras.

Un desesperante palpitar me invadió. Tomé mis cosas y bajé; mamá ya estába con los ojos vidriosos.

— mamá... Por favor no llores — intenté sonreír para ella — sabes que no me gustan las despedidas

Inhaló y exhaló aire para calmarse. Se llevó ambas manos hacia la nariz que ya se le estaba empezando a poner roja.

— lo sé, cariño... Lo sé..... Sólo que ya no eres mi pequeña...

Sonrió débilmente.

En todo lo que llevábamos de camino mamá no había hablado. La miré mientras conducía y traté de ahuyentar el remolino de sentimientos que me invadían. Sentía que la carretera se estaba haciendo corta y que los letreros me engañaban a cuanto la distancia. Estába feliz, claro, no tenía la menor duda, pero... Tener en cuenta que ya no iba a ver a la gente con la que normalmente estába acostumbrada era triste.

Mamá aparcó y el silencio se apoderó del interior del auto, hasta que papá se acercó a nosotras. Mamá lo miró por la ventanilla y se bajó para abrír el portaequipaje. Podía escuchar su conversación de viejos amigos en vez de una conservación de ex esposos. Me bajé para saludar y el me abrazó con fuerza. Ambos me acompañaron a la sala del aeropuerto. Mientras papá verificaba lo del vuelo, millie y Sadie se acercaron a mi. Mason se acercó un poco después.

El corazón se me aceleró al ver a un chico detrás de él, y por un momento creí que era Noah pero no lo era, se trataba de un hombre mucho más grande.

— __________... — habló Millie, abrazándome. — no puedo creer que ya es el día... — me abrazó más fuerte — maldita sea... Nunca pensé decir esto, pero voy a extrañarte. Es triste saber que no vas a estar cada vez que vaya de visita a cada de mamá.... Definitivamente no será lo mismo — parpadeó varias veces para no llorar, pero no funcionó. Sentí algo caliente sobre mi hombro — debes cuidarte... Te quiero tonta

Parpadee varias veces para no soltar en llanto. Era una absurda sentimental.

Se apartó de mi y fue en busca del abrazo de Mason que ya la estába esperando. Sadie me miró con los ojos vidriosos y me abrazó de golpe.

— amiga... Te voy a extrañar... Quiero que recuerdes todo, pero todo lo que hicimos — sonrió débil — no cambies, si lo haces.... Perderás mortal, pero aún así estaré para ti estés en donde estés — por más que quería detener las lágrimas próximas a salir no pude hacerlo — cuidate, más te vale que no me olvides

-Jamas lo haría.

Mamá ya se encontraba llorando; en ese momento veía a esa mujer que me había traído a la vida. Sabía que estuvo parte de mi infancia junto a mi, ausente unas cuantas ocasiones pero, eso no me importaba en esos momentos. Sólo veía a la mujer que me sacó adelante sin importar la situación, ella sola, como la guerrera que era y que siempre lo iba a ser.