También te amo.

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Narra Joel.

Estaba jodido, realmente estaba jodido no podía entender de dónde había heredado tanta idiotez.

— ¡Estabas molesta conmigo y no sabía que hacer!

Bufa, — ¡¿Eso significa que cada vez que nos molestamos vas a revolcarte con cualquiera?!

Rei, — ¡¿Me vas a decir que no estuviste ya con Samuel?!

Patea el suelo en forma de berrinche, — ¡Samuel López es mi primo imbecil!

Hago silencio y no digo nada, no sabía que decir.

Traga en seco, — Emilia Mernes es... era mi amiga todo esto era un maldito plan ¡Y tu caíste en el maldito plan!

— _____... — Seguia sin saber que decir.

Niega, — No Joel, — Rie limpiándo mis mejillas, — Ahora si, se terminó y no se te ocurra venir por mi por que no voy a dejarte, dejame ¿Quieres? Dejame... olvidame de nuevo.

Pero yo no podía olvidarla... ¿cómo iba a explicarle que de verdad no era lo que parecería?

— Buenos días... — Funci el ceño al ver a Emilia sentada sobre el escritorio.

Ella me sonrie, — Buen día.

Me acerco a ella, — De acuerdo he... ¿Puedes bajarte de m — Ella me hala de mi corbata, — Okay...

Empieza jugar con mi cabello haciendo rulos, — ¿Por qué tan nervioso he? No es vaya a romper tu escritorio... a menos que, vos queras.

Rei haciéndome para atrás, — No haré esto, estás aquí para trabajar no para conseguir ascensos de manera poco profesional. 

— ¿Poco profesional? — Rie enrollando sus piernas en mi torso obligándole a acercarme a ella.

Suspiro sacado de onda y pongo mis manos sobre su cintura para tratar de alejarla — Escucha Em — No termino la frase cuando ella estampa sus labios contra los míos.

Al principio tenía intenciones de separarme de ella pero solo pasó por mi mente que no tenía ninguna relación imaginaria que respetar así que simplemente me deje llevar.

De la nada Emilia se separa de mi y me hace a un lado de un leve empujón, no lo entendí hasta que sentí mi mundo se bajó a mis pies...

— Mierda... _____... — Digo al verla parada en la puerta.

Las hojas que traia en las manos caen al suelo y luego se da la vuelta y no puedo hacer más que odiarme.

— ¿Entonces? — Le digo a Ema mientras vemos una película, — ¿Mama fue a Colombia y viene mañana?

El asiente, — Sip.

— ¿Y fue sola?

Niega, — Fue con el tío Samu.

Tenso mi mandíbula, — Ah con el tío Samu.

— Ujum. — Sonrie.

Después de unos cuantos minutos de la película Antonella se aserca nosotros con el teléfono en mano y el otro en la oreja mientras nos hacía señas raras.

Frunci el ceño tomando el teléfono, — ¿Que?

Voltea los ojo, — Es _____. — Susurra.

Contesto y le doy el teléfono a Ema, — Es mamá.

Un Tropiezo Con El Amor. (Joel Pimentel Y Tu) - CNCO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora