- Quiero ver. - Dice una vez dentro de la oficina.
Lo observó detenidamente por unos segundos, - ¿Que quieres ver?
- El color de hoy. - Toma el control que hace que las persianas bajen quedando en una semi oscuridad.
Niego, - Eso no va a pasar señor.
- ¿Quieres apostar? - Le sonrió.
- Bien... adivina el color, tres oportunidades o nada. - Le digo de forma retante.
- ¿Es todo? - Ríe, - Azul.
- No.
Alsa la ceja, - ¿Amarillo?
- ¿Quien ocupa ropa interior amarilla? - Hago gesto de disgusto.
- Rojo.
Si lo adivino...
- No. - Sonrío victoriosa.
Me doy la vuelta pero antes de que pudiera dar un paso sus manos se deslizan por mi cintura con suavidad y su nariz roza mi cuello con delicadeza erizando mi piel.
- ¿Segura que no vas a mostrármela? - Pasa su lengua desde mi cuello hasta el lóbulo de mi oreja.
Me doy la vuelta lentamente y deslizo mis manos por su pecho y luego me deshago de su saco y aflojo su corbata agarrándola con fuerza entre mis dedos y asegurándolo a mi hasta que nuestras respiraciones están tan serca que el calor que emana de ellas es suficiente para terminar de halarlo hacia mi estampando sus labios contra los míos... son tan suaves, el compás de los primeros movimientos fueron lentos y delicados pero todo cambio cuando sus dientes dieron un pequeño mordisco a mi labio inferior.
Sus manos se adentran en mi pantalón que me queda un poco holgado de la cintura pasa sus dedos por mi feminidad sobre la ropa interior de forma sutil y delicada luego va a el broche y gentilmente se deshace de mi pantalón dejándome en ropa interior de las caderas par abajo, entonces les sonrió.
- Así que... eres una tramposa de mierda. -Me sonríe pasando la lengua por sus dientes.
-Solo a veces. - Muerdo mi labio inferior.
Toma las orillas de mi blusa y la hala hacia arriba dejando al descubierto mis pechos y el brasier de color rojo, hago lo mismo con su camisa desabotonando botón por botos, deslizo mi mano por su abdomen trabajado y le sonrió, luego voy al broce de su pantalón y me deshago de el y su bóxer gentilmente, teníamos que darnos prisa no teníamos todo el tiempo de el mundo era una oficina en Lunes.
El desliza sus dedos por mi entrada fácilmente por lo mojada que ya estoy, gimo al sentir el contacto de sus dedos con mi piel seguido de eso sus dedos entran en mi lento y rápido dando una sensación increíblemente buena saca sus dedos y los mee en mi boca ahogando los gemidos y jadeos cuando su miembro entra en mi.
Succiona serca de mis pechos dejando un sutil chupeton en su lugar, el aumenta sus movimientos haciendo sus embestidas mucho mas rapidas, mis caderas se mueven al compas de las suyas, me detengo el la pequeña librera tirando algunos libros por el movimiento de el choque que provocan nuestros cuerpos, sus manos van hasta mi moño despeinado y lo suelta dejando caer mi cabello por mis hombros, toma mis caderas alzandolas profundizando la penetracion.
- Mierda... Diablos ah - Jadeo.
Empiezo a impulsar e levemente con su ayuda haciendo que los movimientos aumentarán de intensidad hasta el punto de que mis caderas y piernas temblaban podía jurar que estaba viendo una galaxia en mi cabeza retrocededo un poco chocando de nuevo con la librera mis uñas se entierran en su espalda hasta el momento en que llegamos al extrasis de todo.
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Un Tropiezo Con El Amor. (Joel Pimentel Y Tu) - CNCO.
Fiksi Penggemar[CORRIGIENDO Y EDITANDO PARTES] Ella es un intento casi fallido de Fuckgirld es demasiado normal ver a los chicos jugando con los sentimientos de los demás, saliendo de fiesta, teniendo sexo y rompiendo corazones por montones pero este no es el caso...