Una indirecta.

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Narra _____

Estaba harta de escuchar la alarma sonar, la cabeza iba a explotar me en cualquier momento no había dormido no más de 2 horas hasta el momento pero tenía compromisos y responsabilidades una cruda de despecho no me iba a detener, me pongo de pie y voy a la ducha para bañarme al salir elegido mi atuendo un conjunto animal print de mis favoritos.

En seguida voy y me tomo una pastilla para el dolor de cabeza y voy a la habitación de Ema para despertarlo.

— Buenos días mi amor. — Beso su mejilla.

Solíamos levantarnos mucho más tarde pero ahora teníamos una reunión en su colegio y tenía que asistir así que .e vi obligada a levantarme mucho más temprano.

Cuando estaba vistiendo escucho la camioneta de Antonella parquearse frente a la casa, terminó de poner su uniforme y el eco de los tacones resuena por las paredes y por las escaleras.

— Listo. — Digo arreglando su cabello.

— ¿No me vas a peinar?

Rei, — Nunca lo hago.

— ¿Me lo vas a cortar?

Niego, — No Ema, no.

— Ya me llega a la cara. — Resonga mostrándome los rizos que caen en su frente.

— Bien. — Voy a mi habitación que está al lado tomo una tijera y vuelvo, — Ven... — Abro y cierro la tijera.

El niega bajándose de la cama en la que estaba parado, — ¡No me lo Cortes! ¡No me lo Cortes!

— Dijiste que te lo cortara... — Alzo la ceja.

— El jefe dijo que su mamá se lo cortaba.

Me quedo paralizada al escucharlo.

Trago en seco,— ¿Quien?

— El jefe.

Asiento, — Ah... tu viste al jefe.

— Yo te lo dije no me regañes. — Hace puchero.

— Y ¿Como es el?

Antes de que pudiera contestar Antonella habla, — ¿Ya estamos listos?

— ¡Beca! — Ema sonríe y la abraza.

Beca es la hija de Antonella y Rebeca van al mismo colegio.

— Estamos listos.

— Vinimos en autobús. — Se cruza de brazos.

Frunci el ceño, — ¿Quien te vino a dejar entonces?

— Mi mami. — Dice la niña.

Sonríe, — Así es y vas a llevarnos.

— Vamonos entonces, tenemos que pasar a desayunar... — Dijo bajando las escaleras, — ¡Emanuel no corras te vas a partir la madre! — Le grito cuando me pasa corriendo por un lado.

— No le grites. — Me riñe.

— Deja de defenderlo Antonella se puede partir la cabeza corriendo así.

Ella ríe, — Es un niño, deja de preocuparte... preocupate más por agrandar tu cita con Joel Antes de las 8.

— ¿Ahora? — Volteo los ojos.

— Si ______ ahora.

— Tu Lunch Ema... — Le recuerdo, — ¿No lo puede hacer Andra?

Ella niega, — No. — Abre la puerta saliendo junto con los niños.

Un Tropiezo Con El Amor. (Joel Pimentel Y Tu) - CNCO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora