Amnesia.

610 57 7
                                    

De nuevo sostengo mi cabeza con mis manos y doy un largo suspiro, no sabía si necesitaba el café, un centro de rehabilitación o un psiquiatra

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

De nuevo sostengo mi cabeza con mis manos y doy un largo suspiro, no sabía si necesitaba el café, un centro de rehabilitación o un psiquiatra... Ni resaga y mi cabeza de borracha no tan borracha me estaba haciendo una mala jugada, no traía ropa linda y ni ganas para coquetear.

— Hey... — da tres toques en el escritorio haciéndome levantar mi rostro para verlo.

— ¿Si?

Me mira enarcando una ceja, — ¿Segura estas bien?

— Si... Ahm, un poco desquiciada tal vez pero si. — vuelvo a esconder mi rostro.

— Voy a salir a desayunar ¿Quieres venir conmigo?

Joder... ¿en qué mundo paralelo estoy?

Frunci el entrecejo, — ¿Que? No... Claro que no de ninguna manera... No gracias. — tartamudee.

¿Por qué estoy tartamudeando?

¿Acabo de decir no de 4 maneras diferentes? Porque...

Si, eso habia hecho.

— ¿Segura? — dice parado ahora en el lumbral de la puerta con las manos en los bolsillos.

Ay no... Si debí de haber dado mi propia opinión y desayunar en casa de Mimi.

— Mhm de acuerdo, si... — titubeó antes de pararme de la silla.

Lo veo sonreír sobre su hombro cuando empieza a caminar conmigo a sus espaldas ¿Por qué Sonríe? Imbécil, cuando entramos en el ascensor estúpidamente mis manos empiezan a sudar y mi corazón late un poco fuerte ¿Que sucede con mi cuerpo? Seguro es por la falta de alimentos.

Tenia que tener autocontrol emocional.

Llegamos al estaciónamiento y me subo a su coche en el asiento del copiloto, de repente empieza a hacer calor y la ropa que traigo de mangas largas me empieza a sofocar, entonces me ventilo con la mano.

— ¿Por qué no te quitas la sudadera? — lo escucho decir seguido del motor.

— Por qué no... — volteo mi rostro para ver por la ventanilla.

Lo veo negar por el rabillo de mi ojo, — hace calor va a darte insolación. — ambos reímos.

Yo niego, — No... No traigo nada abajo de la sudadera. — siento mis mejillas colorarse.

— Ah... — lo veo sonreír, — ¿Esa es tu nueva forma de coquetear? ¿No ponerte nada dejado?

Que hijo de puta...

Que hijo de puta...

Respira...

Eres una buena persona...

No lo mates.

— No estoy coqueteandole, por ahora... No dormí en mi casa anoche y mi amiga me presto su ropa pero como es deportista solo utiliza ropa depor... — ¿Por que carajos le estoy dando explicaciones? — ¿Sabes que? No tengo que darle explicaciones.

Un Tropiezo Con El Amor. (Joel Pimentel Y Tu) - CNCO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora