Severus se encontraba en sus aposentos leyendo, aunque si era honesto, había dejado de prestar atención hace ya varias hojas por estar perdido en sus pensamientos, y es que simplemente no podía olvidar la platica que había tenido con el directo ya hace un par de días, y a pesar de que este último no había vuelto a mencionar nada del tema, tampoco es es que hiciera falta, puesto que cada vez que se
encontraban en el gran comedor Albus le daba una mirada que mezclaba decepción, culpa y tristeza. El sabía que seguramente era el causante de la primera y no debería de importarle, a fin de cuentas no sería la primera vez que decepcionaba a alguien, sin embargo esto no evitaba que aumentara en él el sentimiento de fracaso, si bien no podía haber adivinado o intervenido en lo Potter pasó con sus familiares, ahora si tenía una opción, y nuevamente estaba decidiendo fallarle a Lily.Cansado de lo poco fructífero que había sido su intento por distraerse decidió cerrar el libro que realmente no estaba seguro ni de que tema era y se dignó a uno de los libreros que se encontraban ahí, y del cual rara ocasión consultaba alguno de los libros.
En sus inicios como pocionista había tomado interés por el uso de diversas sustancias en el ámbito de la medicina, y si bien después desistió de tomar como especialidad algo orientado al cuidado de la salud, aún conservaba un par de libros relacionados con el tema. Cuando finalmente encontró el que buscaba, localizó casi de forma mecánica una de las pociones que en su momento más lo había impresionado por su compleja preparación e implicaciones, una poción de crecimiento.
Para que buscas esto si ya has decidido que no quieres tener nada que ver con Potter. Recriminó su mente. Sin embargo no volvió a colocar el libro en su lugar, en cambio se dirigió a su escritorio.
Ese tipo de poción solía usarse en niños con alguna condición médica que retrasara el crecimiento, sobretodo problemas congénitos, sin embargo su mecanismo se basaba en la liberación de la hormona de crecimiento desde la hipófisis anterior, una glándula localizada en la base del cerebro, por lo cual, si el hiciera un par de modificaciones en el proceso de preparación, podría resultar útil para tratar de solventar el retraso del desarrollo por negligencia, claro que debía tener en cuenta que este había sido causado por las pésimas condiciones de alimentación y descanso que el cuerpo del chiquillo había experimentado, y no podía pasar por alto otro punto importante, también se sabía que el desarrollo en un ambiente poco afectivo podía reducir la liberación de dicha hormona por mecanismos aún desconocidos y con ello el crecimiento. Y estos mismos factores se deberían de cambiar para que la poción alcanzara su efecto óptimo.
Sería un esfuerzo inútil trabajar en la poción si no se modifican los factores que generaron el problema, pensó.
Tal vez lo mejor sería hacer una visita al dichoso orfanato, por supuesto, solo con fines de investigación. El no planeaba perder el tiempo en tan compleja poción para que un grupo de muggles que no sabían cómo cuidar a un grupo de molestos niños hechara a perder su trabajo.
Decidido, el haría la visita para después trabajar en la poción y darla a Albus, para que el viejo se encargará de hacerla llegar a Potter. Y eso sería todo, el estaría haciendo algo para cumplir con su promesa de ayudar al niño y no tendría que volver a interactuar con él hasta su ingreso a Hogwarts. Todos felices y su conciencia tranquila.
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Eran pasadas las dos de la tarde cuando se apareció frente a las puertas del orfanato, había hablado brevemente con Albus para contarle sus planes y este le había proporcionado la ubicación del edifico. El plan era simple, se colocaría un hechizo de invisibilidad y entraría a recorrer las instalaciones, ni siquiera tenía por qué centrarse en Potter, solo iba para asegurar el éxito de su futura poción, claro.
El edificio era bastante antiguo, estaba pintado de blanco y tenía un par de dibujos de niños jugando, en algunas partes la pintura se había caído por completo y en algunas otras estas estaban ocultas por una serie de mensajes pintados con aerosol que al menos para el eran ilegibles. Las puertas estaban hechas de madera y eran bastante altas, a los lados de estas se encontraban un par de ventanas, todas con una protección de barrotes.
Después de lanzar el hechizo sobre si mismo, ingresó al recinto, inmediatamente escucho el bullicio producido por los niños que habitaban ahí, criaturas del demonio, pensó, era imposible que un ser humano cualquiera fuera capaz de crear semejante ruido.
Durante algunos minutos se dedicó a vagar por los pasillos, tratando de evitar aquellos en los que había más personas, recorrió las oficinas, un par de dormitorios, algo que parecía un intento de salón de usos múltiples y el comedor, el cual se encontraba vacíos al igual que las habitaciones, evidentemente había llegado a la hora del receso, no podría haber tenido mejor suerte, pensó con sarcasmo y amargura.
Finalmente llegó a un amplio patio en el cual un número considerable de niños se dedicaba a interactuar con algunos juguetes muggles, los cuales visiblemente no eran de la mejor calidad. Ya se imaginaba a Potter, corriendo como cualquiera de esos niños, seguro con el cambio de ambiente había salido a relucir la brillante herencia de su padre, un alborotador. Casi lo podía ver organizando alguna broma para alguna de las monjas que trabajaba en ese lugar.
Estaba apunto de darse la vuelta para continuar con su inspección cuando por fin localizó a Potter, sin embargo la vista no era lo que había esperado. El chiquillo se encontraba sentado en el piso de la esquina más lejana del patio, tenía las piernas flexionadas contra su pecho y su atención parecía estar centrada en algo que sujetaba entre sus pequeñas manos, por lo cual no era posible observar su rostro, el cual era cubierto grupo de negros cabellos que cruzaban su frente. El niño parecía querer fundirse con la pared de lo apretado contra esta que de encontraba, era como si simplemente buscara pasar desapercibido, sin embargo no pudo evitar notar que con cada sonido súmanmete fuerte que producían los otros niños, su notablemente pequeño cuerpo se estremecía y sus manos temblaban.
Fue en ese momento que otro niño, visiblemente mayor, tal vez de unos 9 años, se acercó acompañado de un pequeño grupo de bravucones, el niño mayor se acercó aún más y sin el menor cuidado arrebato lo que Potter tenía en sus manos, aún a lo lejos escucho como el niño se burlaba, resultó que aquello que tan preciadamente guardaba era un pequeño soldadito de platico al cual le faltaba en brazo y estaba algo maltratado. Potter por un momento extendió su brazo en un intento de recuperar su soldadito pero el niño lo empujó haciendo que el menor se golpeara contra la pared para después tirar el pequeño juguete y pisarlo mientras se reía, Potter no había hecho más que ver la acción, mientras sus ojos se tornaban cristalinos. Al parecer el niño se aburrió por la falta de respuesta y se fue, en ese momento Potter se acercó gateando rápidamente hasta donde estaba el soldadito para tomarlo lo más cuidadosamente posible e intentar limpiarlo un poco para luego levantarse casi corriendo y volver a su posición originar, aun pareciendo que lloraría en cualquier momento, Potter intentaba, casi con desesperación, arreglar el pequeño soldadito que estaba doblado en una extraña forma, pero todo intento fue en vano, finalmente solo optó por llevar al soldadito cerca de su pecho y abrazarlo fuetemente mientras permitía a un par de lágrimas salir.
Severus no supo cómo reaccionar cuando sintió como una extraña opresión en su pecho se hacía presente y como le era casi imposible respirar a través del nudo es su garganta. Por la forma en que Potter se aferraba al soldadito de plástico cual quería creería que era lo único que le quedaba en el mundo.
Después de eso lo único que pudo hacer fue acercarse con paso vacilante hasta donde el chiquillo estaba sentado, para después de un segundo de duda, sentarse a su lado. No fue consiente de cuanto tiempo pasó ahí, solo se limitó a ver a Potter, quien básicamente no se movió en ningún momento, aún con la cabeza agachada y cuyo único sonido que emitió fueron un par de sollozos que evidentemente trataba de contener.

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FanficDumbledore siempre se destaco por sus brillantes planes, grandes secretos y exitosos resultados; pero puede que en su intento por ayudar cometiera un error y su única forma de solucionarlo es encomendando una nueva tarea a Severus. Severitus