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25

Los siguientes días transcurrieron sin ningún problema, la rutina se mantuvo estable en un intento por que el pequeño se familiarizara con Severus y su nuevo estilo de vida.

Severus tenía que admitir que se encontraba al menos un poco impresionado por puntualidad del niño en las mañanas, cada que acudía a la habitación la escena era la misma, un pequeño niño de pie al centro de la recamara con el cabello apuntando hacia todos lados y el cuarto en perfecto orden, lo siguiente era el desayuno, baño y pasar el resto de la mañana preparando pociones, mientras que por las tardes Severus se permitió mantener su ya establecido hábito de lectura, él se sentaría en un extremo del sillón con un libro en mano y Harry a un costado "leyéndole" a sus juguetes, no sabía si el niño era consiente de que a pesar de iniciar sentado al centro del sillón siempre terminaba recargado en uno de sus costados para finalmente quedarse dormido con un brazo de Severus rodeándolo, realmente no le sorprendía esa pequeña siesta que el niño tomaba, a final de cuentas su cuerpo tenía que trabajar para recuperarse, lo que por momentos despertaba una alerta en su mente era el hecho de que por las mañanas el menor siempre portaba un par de ojeras, nuevamente lo atribuyó al temprano horario en que se levantaba.
Su día terminaba despertando a Harry para tomar una ligera cena antes de acompañarlo a su habitación para recostarlo y después retirarse.

A petición de Albus se tomaría al menos una semana más antes de tener que regresar a Hogwarts, ya que el director y Poppy se habían repartido las clases que daba así que por el momento no era algo que le preocupara, claro que el director con su habitual tono alegre había tenido la desfachatez de decirle que se mantuviera tranquilo ya que tanto el como la medimaga habían estado seleccionando las pociones más simples del curso dejando aquellas más "interesantes" para cuando el regresara, lo que en realidad significaba que estaban evadiendo las pociones que posiblemente terminaran con más de un caldero explotado para dejarle el trabajo pesado cuando regresara.

En ese momento, se encontraba junto con Harry en el laboratorio, ya había enviado las pociones a Poppy más temprano, por lo que mientras ella no enviara otra lista, el día estaba en realidad libre de la preparación de las mismas, supuso que podría aprovecharlo y comenzar a mostrarle a Harry como usar el set de plumas que Albus le había regalado, ademas de que no estaba dispuesto a seguir postergando la educación del niño, recordando claramente las palabras de Abner sobre el deficiente rendimiento escolar del menor, esperaba que no fuera algo tan grave ya que no se podía considerar a si mismo como una persona realmente paciente.

- Harry, ¿Recuerdas el otro regalo que te dio Albus? - ante el asentimiento del niño continuó - ¿Podrías traerlo? Por favor - en cuanto las palabras salieron de su boca el niño palideció viéndose preocupado, sin embargo se apresuró a salir del laboratorio lo más rápido que sus piernitas le permitían - Sin correr - le recordó Severus con voz firme

Unos cuantos minutos después ambos estaban sentados en el comedor, Severus se había encargado de mostrarle cómo preparar la pluma y había abierto uno de los libros que el director había traído, por suerte para él, era uno de aquellos libros que tenía las letras punteadas mientras que estas formaban frases simples, supuso que eso sería suficiente para comenzar, en realidad no tenía ni idea de que tanto progreso tenía Harry en lectura, tampoco es lo fuera a obligar a leer en voz alta para descubrirlo, eso solo lograría aumenta el miedo del niño y retrasar aún más su aprendizaje, tendría que iniciar desde lo básico e ir progresando poco a poco. Le mostró a grandes rasgos como sujetar la pluma y como usarla para después preguntarle si entendía la breve frase de la página, ante el asentimiento del niño le extendió la pluma pidiéndole que remarcara las letras.

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Harry simplemente estaba temblando, tenía sus manitas debajo de sus muslos en un intento de ocultar su temblor, recordaba perfectamente el último castigo que había tenido en el orfanato por ser demasiado tonto como para responder correctamente los ejercicios, sus manos aún dolían un poco cuando movía sus dedos, el sabía que era bastante inútil, pero no quería que el señor Severus lo supiera tan rápido, el se había mostrado bastante satisfecho con el trabajo que había hecho en las pociones, no quería que eso cambiara, quería que le siguiera diciendo que lo había hecho bien, no quería escuchar como lo regañaba por no ser lo suficientemente listo como el resto de niños, al menos aquí no había otros niños que se burlaran, lo que siempre hacían cuando le pedían a Harry pasar al frente y el simplemente se paralizaba delante de todos, no importaba que tan seguro estuviera de su respuesta o cuantas veces hubiera leído la oración requerida, simplemente era incapaz de expresarla, siendo presa del pánico y sintiendo como su corazón latía demasiado rápido, odiándose por reaccionar así mientras parecía que para el resto el participar era algo muy fácil, en ese momento solo había querido irse de ahí; todas esas emociones regresaron de golpe cuando el señor Severus le extendió la pluma.