I'm your biggest fan 2 (Don't Lie) [Markson]

EL SHOW

Jaebeom se puso la sudadera sobre la cabeza y se apoyó contra la pared detrás de él, mezclándose lo mejor que pudo en las sombras. No había esperado que estuviera tan lleno de gente. La gente pasaba junto a él en manadas, y él se tensaba cada vez que alguien miraba en su dirección. No sabía por qué ese tipo insistía en realizar la transacción en persona, y mucho menos en un lugar tan público. Parecía sombrío.

Quizás debería irse, ser más paciente.
Jaebeom sacudió la cabeza. No podía salir bajo fianza. Podría pasar mucho tiempo antes de que tuviera una mejor oportunidad, y ya había sido lo suficientemente paciente. Había pasado un mes completo desde la milagrosa resurrección de Jackson Wang, y ni una sola imagen del rostro de Mark había aparecido en Internet en todo ese tiempo.
¿Dónde demonios se estaba escondiendo?
Él sabía que no había vuelto a casa. Había pasado por su casa hace dos semanas para asegurarse. No hay señales de él. Incluso había revisado a esa terapeuta, la Dra. Regan.
H

abía desperdiciado una semana siguiendo a esa despistada, esperando que lo llevara directamente a Mark.

Mark no se lo estaba poniendo fácil. Será mejor que aprecie su esfuerzo a largo plazo. Él lo hará, juró. Se aseguraría de ello. Algún día, Mark le agradecería por su firme negativa a renunciar a él, a pesar de todos los obstáculos que le arrojó en su camino.

Por ahora, el primer paso de Jaebeom fue confirmar su paradero.
¿Seguía con ese payaso?
¿Estaba detrás de él como un patético perrito perdido?
Si es así, no sería fácil echarle un vistazo. No con todos los guardaespaldas y la seguridad en todas partes donde Jackson Wang iba. Pero podría haber encontrado una manera, suponiendo que este tipo del DM apareciera para completar la transacción.

Era alucinante lo que podías encontrar en línea, si supieras dónde buscar. La mayoría de las personas carecían de la creatividad para aventurarse más allá de eBay y Amazon Prime. Pero, de nuevo, la mayoría de la gente no tenía idea de lo que era un mercado negro. Había riesgos, obviamente. Si el vendedor no entregaba, no podría llamar exactamente al servicio al cliente para quejarse. Y definitivamente no podías ir a la policía. El mayor riesgo era ser estafado. Pero Jaebeom había leído una y otra vez los detalles, y el tipo parecía legítimo. Probablemente algún aspirante a profesional independiente de paparazzi que no tenía el estómago para el trabajo.

Jaebeom se mordió el interior de la mejilla para no sonreír. Pronto, pensó. Pronto tendría respuestas. Entonces lo tendrá a Mark.

***

Mark siguió al guardia de seguridad mientras despejaba un camino a través de los abarrotados fanáticos. Mantuvo los ojos fijos en su espalda, extendiendo la mano para rozarla con la punta de los dedos cuando la multitud amenazaba con separarlos. Su chaqueta de traje negro se tensó sobre sus enormes hombros mientras se abría paso a través de la aglomeración de personas hacia la sección VIP frente al escenario. Se obligó a concentrarse en la costura central de la chaqueta del guardia, ondulando y frunciendo el ceño con cada paso que daba. Mejor pensar en una sastrería deficiente y mantener su mente fuera de la multitud que lo rodeaba. Observó las costuras entre los omóplatos tensarse y relajarse, tensarse y relajarse, tensarse y relajarse... Y cada repetición hizo eco de las sensaciones dentro de su propia garganta apretada. Al menos Mark tenía al de seguridad. no tenía que hacer esto solo.
Jackson no pudo sacarlo de esta tarea de publicidad de pesadilla, pero le había ordenado a su guardaespaldas personal, Clint, que se quedara a su lado durante toda la prueba.

Normalmente era el conductor de la limusina de Jackson, o el hombre que le llevaba el paraguas en días lluviosos, pero hoy cumplió el papel de escudo humano.