MENSAJES INDIRECTOS

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Jackson se tambaleó hacia la oscura suite del hotel y se desplomó en el sofá. Su cuerpo gritó por dormir, pero luchó contra el sentimiento. No podía ceder ante el impulso hasta que se hubiera comunicado con Mark.

¿Podría escabullirse a su habitación sin que nadie lo notara?

No es probable. El hotel estaba sellado con seguridad para mantener alejados a los espeluznantes fanáticos acosadores, pero a los miembros de los medios se les permitió. Seguramente habría gente merodeando por los pasillos del hotel, vigilando cualquier cita de celebridades nocturnas. No podía arriesgarse. Tampoco se atrevió a llamarlo o enviarle un mensaje de texto. No a través de una red celular insegura. Desde ese intercambio con YuGyeom, había sido extremadamente cauteloso.
¿Se podrían monitorear las transmisiones de teléfonos celulares? ¿Interceptarlo? ¿Sería reconocido su número y vinculado a él? ¿O fue pura paranoia de ciencia ficción? Jackson no lo sabía, pero él y Mark habían acordado mantener su comunicación cara a cara. Esa regla podría tener que romperse esta noche. Seguramente, un mensaje de texto sería más seguro que ir a su habitación.

Jackson sacó su teléfono del bolsillo y hojeó su lista de contactos. Lo había archivado bajo el nombre M redes sociales.

Espera un momento, pensó.
Redes sociales...
¿Había publicado el video del concierto?
Eso podría darle alguna pista de si Mark estaba bien.

Jackson cerró sus contactos y abrió Snapchat en su lugar.
Se formó un pliegue entre sus cejas mientras observaba la mínima exhibición. Un fantasma blanco flotaba sobre las dos únicas opciones en la pantalla.
INICIAR SESIÓN
REGISTRARSE

Jackson se rascó la nariz.
¿Sin inicio de sesión automático?
Había olvidado que este era un teléfono nuevo. Tenía su contraseña de Twitter memorizada, pero no Snapchat. Al menos, no sabía la contraseña de su cuenta oficial: RealJacksonWang

Jackson hizo una pausa al darse cuenta de que tenía otra opción.
-Por supuesto- dijo en voz baja. Aún mejor.
CopodeNieve734 Mark había configurado esta cuenta, pero Jackson podía adivinar la contraseña. -Totalmente inquebrantable- dijo en voz baja, mientras sus pulgares seleccionaban la secuencia de letras y números que solo ellos dos sabrían: el número de placa de su camioneta.

Jackson presionó Enter.
Contuvo el aliento tembloroso cuando la cuenta cobró vida en su pantalla. ¿Por qué se sentía como un acosador cibernético? No estaba haciendo nada malo. Esta cuenta le pertenecía tanto a él como a Mark. No hay razón para no usarlo, incluso si lo estaba usando para espiar a su novio.
Jackson sacudió el pensamiento fuera de su cabeza. Necesitaba saber como estaba, y esta era la opción más segura que tenía.

La aplicación lo conectó, y Jackson miró fijamente la pantalla. No tenía idea de cómo usar esa cosa.
¿Habían diseñado a propósito Snapchat para desconcertar a alguien mayor de trece años?
Prácticamente no había palabras en ningún lado. Buscar... Chat ... Historias...
Se deslizó al azar por primera vez. Luego hacia abajo. Allí, pensó, cuando apareció un nuevo conjunto de opciones. Añade amigos. Eso sonaba prometedor.

-RealJacksonWang ¿Y ahora qué?- Jackson murmuró, cada vez más impaciente. Tenía que haber alguna forma de ver qué estaba haciendo su cuenta oficial.
¿Qué fue lo que Maury le dijo a Mark que hiciera? Publica un ¿Cómo se llamaba? ¿Una historia?
Por fin encontró la opción que necesitaba. Historias. Jackson hizo tapping y dejó escapar un gruñido de satisfacción cuando su propio nombre apareció a la vista.
-¡Allá vamos!- Se balanceó hacia adelante en el sofá del hotel, apoyando los codos sobre las rodillas. Su reloj marcaba las dos y cuarto de la mañana, pero alguien estaba despierto y activo.
Mark ¿O alguien más en su equipo?

I'm your biggest fan 2 (Don't Lie) [Markson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora