DI ALGO

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Mark flotaba en la oscuridad, su cabeza nadaba con pensamientos inconexos. Recordó que había algo que necesitaba hacer. ¿Pero qué?
Su mente no funcionaba correctamente. Desde algún lugar lejano, podía escuchar una voz, pero no podía entender lo que decía.

-Mark- Su cabeza comenzó a latir. Gimió lentamente en su garganta.
-Mark, ¿puedes oírme?- ¿Quién era ese? ¿Por qué no lo dejaba dormir?
Sus extremidades se sentían como si lo hubieran abrumado con rocas. Como si se estuviera hundiendo despacio, abajo, a través de las profundidades de un océano sin fondo. Tan profundo que nunca podría volver a la superficie.
El peso del agua era tan pesado que hizo un esfuerzo monumental para respirar. Pero el peso se sentía extrañamente reconfortante, incluso cuando lo aplastaba. Sería tan fácil dejarlo ir, deja de respirar. Dejar de intentar, dejar de pelear y mantenerse en paz. Pero podía escuchar su voz, llamándolo de vuelta. Jackson, esa era la voz de Jackson. La presión de su palma apretando su mano.
-Mark, por favor despierta. Por favor. Por favor, no te vayas...


***

Jackson se sentó al lado de la cama de Mark y lo miró a la cara. Se veía tan tranquilo. Era difícil creer que estaba luchando por su vida. Él quería que Mark mostrara alguna señal de que podía escucharlo. Las enfermeras habían eliminado la red de cables que lo habían acorralado la noche anterior. No más tubos por su garganta. Todavía tenía una vía intravenosa saliendo de su brazo, pero parecía completamente humano de nuevo. Le habían llenado el estómago con carbón para absorber la mayor parte de la droga antes de que llegara al torrente sanguíneo. El doctor parecía complacido cuando salió a la sala de espera esta mañana.

-Los signos vitales se ven bien. Función renal intacta.
Jackson se había desconectado la mayor parte hasta que el médico había dicho las palabras que había estado esperando toda la noche.
-Puedes verlo ahora- Había hecho su vigilia junto a su cama hacía dos horas. Hasta ahora, Mark no había respondido. Con cada minuto que pasaba, Jackson sentía que su preocupación aumentaba.

Le volvió a hablar, con la voz ronca por la falta de sueño.
-Mark, te amo. Por favor abre tus ojos. Eso es todo lo que tienes que hacer. Solo abre los ojos.
¿Qué pasa si el médico estaba equivocado? ¿Y si se hubieran perdido algo? Jackson no pudo escapar de la idea de que Mark nunca pudiera responderle. Podría permanecer así, inconsciente, o escaparse para siempre. Nunca se lo perdonaría si eso sucediera. Todo era su culpa. Todo lo malo que le había pasado, él mismo se lo había hecho a Mark. Lo había puesto en peligro, no una, sino dos veces. Condujo a Jaebeom a su puerta por su descuido el invierno pasado. Y esta vez lo había dejado vulnerable a un depredador aún más insidioso. Maury. El peor tipo de enemigo, el tipo que sonrió como un amigo.

¿Cómo no lo había visto antes?
A Jackson le sorprendió cuando pensó en todas las fallas de privacidad a lo largo de los años. Imágenes que misteriosamente se volvieron virales, canciones que aparecieron en SoundCloud antes del lanzamiento oficial. Jackson siempre había culpado a los paparazzi y a los fans, pero había extrañado la verdad mirándolo a la cara. Todo era Maury. Las imágenes en Daily fueron simplemente el último ejemplo. Su manager había actuado como si apoyara la relación con Mark, pero todo el tiempo los estaba socavando en secreto. Fugas de fotos, poniendo a Mark en el ojo público, jugando con todos sus miedos.
Jackson vio la verdad ahora. Maury quería que Mark se fuera. Finalmente había encontrado un chico en el que podía confiar, y su manager no podía soportarlo. Había hecho todo lo que estaba en su poder para alejar a Mark.

Jacksom metió las manos en las axilas para evitar que temblaran. Cuanto más lo pensaba, más profunda era la traición.
¿Pero era realmente capaz Maury de asesinar? Imposible. Y sin embargo, la evidencia yacía ante sus ojos. Mark Muy pálido, tan frágil, penas aferrándose a la vida por el más ligero de los hilos. Maury fue quien lo puso en la cama del hospital. Y no había nada que Jackson pudiera hacer al respecto, sino sentarse aquí y susurrar palabras que probablemente no podía escuchar.

I'm your biggest fan 2 (Don't Lie) [Markson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora