SAD CAT

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Mark siguió a Maury por el pasillo con los ojos pegados al suelo. Tenía ganas de llorar antes de enviar ese tweet. Ahora todo lo que quería era volver a meterse en la cama y esconderse debajo de las sábanas por el resto de la eternidad. ¿Realmente tenía que ponerlo delante de Jackson?

Los pies de Mark se sintieron plomizos. Apenas podía reunir la energía para avanzar mientras se acercaba al vestidor.


-¡Mark!- Bramó Maury. Él le hizo señas con los dos teléfonos celulares que sostenía: su propio teléfono y el que le había confiscado.
-¡Apúrate, por favor!

Mark estaba empezando a ver por qué Jackson encontraba a su manager tan molesto.
¿Por qué Maury estaba haciendo un gran problema? Después de que Mark publicara el Tweet por accidente, se había movido para eliminar el tweet rápido, pero Maury le había arrancado el teléfono de las manos. Mark todavía no entendía por qué estaba resoplando.

-¡No puedes borrar un tweet!- Siguió insistiendo. Había pasado todo el viaje en ascensor despotricando por lo bajo. Algo sobre capturas de pantalla y retweets.
-Una vez que está disponible, ¡no puedes retirarlo!

¿Y ahora tenían que arrastrar a Jackson?
Normalmente agradecería cualquier excusa para verlo, pero no así. ¿Qué iba a pensar Jackson cuando viera la cara triste?
Maury no había preguntado por qué había agregado ese emoji en particular, pero Jackson seguramente se preguntaría.
Mark no tenía idea de cómo se explicaría. Tal vez podría jugarlo como un "accidente". Su dedo resbaló.
Correcto, pensó. Un error. Nada que ver con el hecho de que su novio ya casi no hacía contacto visual con él.

Mark levantó los hombros al pasar por la puerta del camerino. Jackson estaba de pie sobre una plataforma elevada frente a un espejo de cuerpo entero. Estaba de espaldas a la puerta, con la cabeza gacha y las manos desabrochándose el cinturón.
La mandíbula de Mark se abrió cuando Jackson abrió la cremallera y comenzó a quitarse los jeans ceñidos.
Una mujer joven con un piercing en la nariz y un visible tatuaje en el hombro de rodillas delante de él, mirando fijamente la entrepierna de Jackson.

-Ve despacio- dijo en voz baja, alisando sus manos contra uno de sus muslos.

Jackson movió su trasero. La mano de la mujer se lanzó hacia su cintura y lo ayudó a pasar los jeans por sus caderas. Mark se tapó la boca con la palma de la mano. Jackson debe haberlo escuchado jadear. Levantó la vista y lo miró a los ojos en el espejo, y un rubor de color culpable cubrió sus mejillas. Sintió que la bilis le subía por la garganta. Ella era una de las pocas personas en su equipo a las que él se dirigía por su nombre.
Jamie.

Mark la encontró por primera vez en la conferencia de prensa que Jackson había realizado después de regresar de México. Llevaba una camiseta y Jamie prácticamente se la había quitado con minutos antes del tiempo de emisión, murmurando algo sobre cómo necesitaba un tamaño más pequeño. Definitivamente no era tímida, pero esto...
Mark sacudió la cabeza. No era lo que parecía. Eso no podría ser parte del ritual de calentamiento previo a la actuación... ¿o sí?

Jackson terminó de quitarse los pantalones y se bajó del pedestal. Su camiseta blanca ondeaba alrededor de sus caderas, ocultando la mayoría de su boxer.

Jamie colocó los jeans sobre su brazo y corrió hacia la puerta.
-Tendré estas modificaciones en veinte- dijo al pasar.

Modificaciones.
M

ark parpadeó. Necesitaba agarrarse. Todo fue perfectamente profesional. No hay razón para enojarse solo porque una vestuarista tenía una relación más íntima con la anatomía de Jackson que él.

I'm your biggest fan 2 (Don't Lie) [Markson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora