Capítulo 12

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CAPÍTULO DOCE

Helados

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NARRADOR OMNISCIENTE:

   La chica de ojos verdes seguía removiéndose bruscamente en la suave superficie del colchón, enredándose con las frazadas a tal grado que un movimiento hizo que cayera al piso, ocasionando así que despertara. Por el desconcierto ignoro el leve dolor y no tardo en inclinarse mirando para todos lados. Recordando donde estaba, suspiro con alivio al descubrir que solo era un sueño. Se levanto despacio, la ropa se le pegaba al cuerpo por el sudor frió que éste emanó hace alguno minutos. Se sentó en el borde de la cama pensando en el extraño sueño que había tenido. Por lo que vio, dedujo que el escenario era de una época cercana a los originarios de América. Al saber que no era capas de imaginar algo tan grande y detallado, piensa en primera opción, podría ser de alguna historia o cuento que leyó. Lo dudo, si así fuera no sabría la causa de soñarlo tan repentinamente , pero al no recordar al menos un relato similar, fue a la segunda y última opción: Lo que soñó no fue casualidad. Estaba segura de que era algo que tendría que tener en cuenta en un futuro, algo importante, el nombre de la chica se hizo pensar si lo había escuchado alguna vez. Había una posibilidad, aunque fuera poca, de que sea como los sueños de su abuela, pero en vez de ver el futuro, viera el pasado. Lo que no descifraba aun era como esos hermanos hacían las cosas que vio...

-¿Emma?- Escucho a Maya detrás de la puerta- ¿Esta todo bien? Oí un ruido- Su voz sonó algo alarmada.

-Si, solo me caí, vuelve a dormir- Apresuro a decir, estaba muy concentrada como para ser interrumpida.

-Okey, descansa- Emma escucho sus pasos yéndose, y trato de volver a dormir.

   Eran aproximadamente las ocho cuarenta y cinco de la mañana, cuando Emma salia ya vestida y peinada de su habitación para dirigirse al baño

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   Eran aproximadamente las ocho cuarenta y cinco de la mañana, cuando Emma salia ya vestida y peinada de su habitación para dirigirse al baño. 

   Sus pasos eran lentos y su cara de cansancio delataba que efectivamente no durmió muchas horas. Y así era, luego de despertarse con aquel sueño, lo único que veía al cerrar los ojos para caer en los brazos de Morfeo nuevamente, eran las caras de esas tres "personas", ocasionando que sus dos esferas verdes se abrieran impidiendo que conciliara el sueño. Al menos algo bueno salio de sus horas de insomnio: Recordó de donde conocía ese nombre, Anarina era a la persona que ayudaría, y posiblemente la que le mostró de sus recuerdos.

   Ya en el baño hizo sus necesidades, se lavo las manos y en la mesita donde se ponía productos higiénicos encontró una nota:

[Aquí te dejo tu cepillo para que te laves los dientes, la pasta dental esta a su lado]

   La chica hizo lo que decía en el papel y se cepillo los dientes con el objeto azul.Luego de eso se lavo la cara y fue a la cocina donde Maya la esperaba con el desayuno.

-Buenos días-

-Buenos días-Respondió Emma.

   Se sentaron y empezaron a comer y al terminar se prepararon para salir. Fue cuando Maya se acordó de algo antes de pasar la entrada de la casa.

-Cuando volvamos mis padres ya habrán llegado,por lo que se conocerán- Le comento sonriendo.

   En la calle estaba un auto amarillo en el cual se subieron y Maya les dio las indicaciones de a donde se dirigían. Emma miraba el paisaje de la ciudad por la ventana.

-¿A donde iremos?-Le pregunto a Maya dándole un leve vistazo.

-Tenia pensado en pasear para conocer algunos lugares, comprar algo de ropa y comer un helado- Respondió con una sonrisa, Emma se pregunto si no le dolía sonreír tanto.

-Tenia pensado en pasear para conocer algunos lugares, comprar algo de ropa y comer un helado- Respondió con una sonrisa, Emma se pregunto si no le dolía sonreír tanto

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   Ya eran al rededor de las trece cuando se dirigían a un restaurante para almorzar. Habían recorrido casi todo el centro, Maya compro mucha ropa para su acompañante sin que ella lo notara, solo por estar observando todo a su alrededor, buscando algo que no conocía. 

-¿Tienes pensado algo en especial para comer?-Pregunto Maya al estar instaladas en unas de las mesas del restaurante.

-Me da igual comer lo que sea- Dijo cortante, sonaba cruel, y más para la chica delante suyo. Sin embargo a Maya no pareció afectarle. En ese momento una señora con un uniforme color azul marino se paro al lado de su mesa.

-¿Puedo tomar su orden?-Pregunto con una sonrisa cortés.

-Una pizza mediana, por favor -Contesto Maya.

-En media hora esta su pedido-

-¿Y te cansaste de tanto caminar?-Pregunta Maya luego de unos minutos en los que Emma no parecía tener intenciones de iniciar una conversación.

-No, estoy acostumbrada a hacer recorridos largos -

-Me alegro, por que no sera la primera vez que salgamos a divertirnos -Dijo emocionada- Me entraron ganas de comer un helado,¿De qué sabor lo prefieres?.-Cuestiono curiosa.

-No quiero un helado-

-Ohh, vamos, sera después de comer esto- Alentó, sin intención de rendirse-Podremos pedirnos unos de...- Lo pensó un poco- Chocolate-

-¿Chocolate?-

-Chocolate- Concluyo.

-Aquí está su pedido, señoritas- Llego la camarera y las dos respondieron con un "Gracias".

   Al terminar de comer fueron por los helados, Maya tubo que insistir mucho hasta que Emma acepto, al tener las dos el suyo caminaron a la vez que lo saboreaban. La chica de ojos verdes admitía que eso de probar cosas del pasado le empezaba a gustar de sobre manera. Maya justo iba a comentar algo cuando una persona desconocida, que estaba corriendo en dirección contraria a ellas, choco a Emma, provocando que cayeran y el o la desconocida terminara con helado de chocolate adornando su campera azul cielo.

Mí Misión-Cameron Boyce- (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora