┏─━─━─━∞◆∞━─━─━─┓
CAPÍTULO VEINTIUNO
Alguien conocido
┗─━─━─━∞◆∞━─━─━─┛
Emma abrió los ojos ligeramente, su cuarto ya estaba iluminado. Se estiro como todas sus mañanas, pero una molestia en su hombro le recordó que estaba en su tiempo de "reposo". El día anterior le habían dado de alta, y fue toda una lucha quedarse y permanecer dormida la noche anterior, no se acostumbraba aún a estar "incapacitada" para hacer cosas tan simples como levantar algo. De igual manera no pensaba seguir al pie de la letra las intenciones que le dieron.
Se levantó, y luego de ir al baño se cambió, realizando un pequeño esfuerzo extra, para dirigirse a la cocina a desayunar.
-Volveré pronto- Dijo abrasando a Maya. Dejo a Emma como última para despedir, como lo hizo la anterior vez.
-Eso espero- Solo su mejor amiga sabia lo importante que era eso. Emma no espero para envolver sus brazos al rededor de la cintura del chico, y él gustoso le devolvió el abrazo.
-Cuidate bien, ¿Okey? No hagas muchos esfuerzos- Le repitió Cameron. Por último, dejó un beso en su mejilla, ambos sonrieron, Emma aún trataba de acostumbrarse a sus muestras de afecto, actuar como si no le causarán un huracán en su interior. Y él subió al auto para irse. Movió la mano en despedida mientras el vehículo arrancaba, su familia y Emma se quedaron hasta que se perdió de vista al doblar la esquina.
Volvieron a la casa y las dos amigas se sentaron en el sofá.
-¿Tienes planes para hoy?- Preguntó Emma.
-Estudiar- Suspiro- ¿Y tú?-.
-Me dieron ganas de ir a la plaza- Maya hizo un puchero- Lo siento-
-Si compras un helado o dulces, tráeme para mi también- Pidió.
-Hecho- Miro la hora en su celular, dos de la tarde- Creo que mejor voy ahora- Se levanto y fue por su mochila, se despidió y salio. Tomo un taxi hacia su destino. Ya en el parque se sentó y relajo.
Ya no podía negarlo más, tenia sentimientos por ese chico de rulos castaños. Ya sea que solo le gustara o atraía, no podía darle esperanzas falsas. Si solo él supiera la verdad, cuando se la diga no sabría como reaccionaria. Quizás hasta se sienta traicionado. No podía confirmar o estar cien por ciento segura de si él también la veía de esa manera, porque de ser así, todo sería aún más doloroso al final. Suspiro.
Después estaba el tema de que se acercaba la fecha. ¿Estaré haciendo bien las cosas?, pensó.
Una persona se sentó a su lado, no se tomo la molestia de ver quien era, miro el hermoso cielo azul de esa tarde despejada. Humo con olor a cigarro llego a ella, haciendo que esta vez si mirara al sér a su lado. Un chico con capucha, fumando. Se alejo un poco para no empezar a toser en ese mismo instante.
-Sabia que te encontraría aquí- La voz ronca del extraño la desconcerto.
-¿Disculpa? ¿Me hablas a mi?-
-No, fíjate que hablo con el árbol- Ironizó - Si, a ti, niña-
-Que yo sepa no te conozco- Acusó.
-Bueno...yo no diría que ese "accidente"- Remarcó- sea conocernos del todo-
-¿Que? - Frunció el ceño. El chico se saco la capucha, dejándose ver-¿¡Tu!?- Exclamo. A su lado se encontraba el chico con el que un día choco. O mejor dicho, que la choco, terminando con su helado ensuciando la campera del mal humorado joven.
-¿Sorprendida?- Rodó sus ojos.
-¿Para que se supone que me buscas? ¡Espera! ¿Sabes que? Ni me importa, ya me voy- Se levanto.
-Emma Stanford, vuelve aquí- Ordeno con voz mandona. La chica se giro despacio para enfrentarlo.
-¿Como diablos sabes mí nombre?-
-Ahora si me quieres escuchar ¿No?- La molesto- Ahora siéntate, y en silencio-
-No me voy a dejar mandar por un niño. ¿Cuántos años se supone que tienes?¿Díez y seis?- Cuestiono.
-Diez y siete, en realidad- La fulminó con la mirada.
-Que gran diferencia- Ironizó. Se seguían mirando mal. Al saber que no llegarían a nada, se volvió a sentar, pero no cerca. Luego de unos minutos él prosiguió.
-Se que a ninguno le cae bien el otro, pero esto es importante. Esto es un poco nuevo para mí, entiendeme. Vine aquí para ayudarte- Confeso.
-¿En que?- Frunció el ceño la chica.
-Ya se tu secreto, niña- Emma lo siguió mirando igual- ¿En serio tengo que aclararte todo?- Bufo- Se que vienes del futuro con una misión que te puso tu abuela- Emma quedo en shock, pero reacciona rápido.
-¿Estás de broma?¿Qué mierda te hace pensar eso?- Explotó.
-No tienes que hacerte la desentendida. Y si no supiera que estoy en lo cierto, tu reacción ya te delato, querida-
-¿Qué se supone que quieres, idiota?-
-Como ya he dicho, vine a ayudarte- Aclaro- Si es por lo de nuestro primer encuentro, no sabia quien eras en ese momento. Ahora, dame tu número-
-¿Qué me garantiza que lo que dice es verdad?- Desafió. El rodó los ojos.
-Espera, mejor me presento- Extendió su mano arrogante- Soy James, James Nicolas, para que me identifiques. Pero que quede claro, no me llames abuelo, porque no te ira bien, niña- Dijo serio. Emma se sorprendió mucho ante la presentación, no se lo esperaba. Estrecho su mano, pero no dijo nada- Tengo que apurarme, dame tu celular- Ella se lo tendió, tecleo algo y lo devolvió- Agende mí número- Informo. Y sacando su teléfono se fue- Pronto nos veremos de nuevo- Solo eso dijo.
ESTÁS LEYENDO
Mí Misión-Cameron Boyce- (Completa)
Fantasy"Todos tenemos un propósito en este mundo de infinitas posibilidades". Emma Stanford. Si no conoces su historia, dirás que solo es una simple chica.Pero, quizás, para desgracia de ella no lo es,el curso de su vida ya fue profetizado por la "loca"...