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CAPÍTULO VEINTINUEVE
Oportunidad
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5 de julio del 2019, 21:50 hs.
-¿Cuánto falta?- Preguntó el chico. Maya reviso la hora.
-Dos horas y diez minutos- Suspiró- Creo que iré a hacerme algo para no dormirme. ¿Ustedes quieren?-
-No, gracias, Maya- Respondió la suave voz de Emma. Maya miró a su hermano que solo negó, y luego se fue en dirección a la cocina. Silencio es lo único que se escuchaba en la habitación, ni un ruido, solo sus respiraciones- Lo lamento- Dijo Emma de repente, Cameron la miro des concentrado- Quiero decir... por todo, lo siento. Por haberte tratado mal, por esconderte cosas y no decirlas antes, porque no sabia como, y sobre todo por tener que meterte en esta situación-.
-Si no te conociera, diría que te estás despidiendo- Bromeó- No es tu culpa- Sonrió contagiando a chica- Emma...- La llamo- Si por alguna razón ésto no funciona...-
-Funcionara- Lo interrumpió. Y la afirmación iba tanto para él como para ella misma.
-Pero...¿Y sí algo me llegara a pasar? No perdidamente esto. Si hoy o quizás mañana...- Pauso y cerro los ojos fuerte un segundo- Quiero que sepas que... aunque lo nuestros no sea posible, aunque no quieras, porque cuando todo acabe cada uno tiene que seguir su camino- Ella trato de decir algo pero él no la dejo- No, en serio, lo entiendo, se que no quieres porque piensas que luego tendrás que irte. Pero aun así, yo seguiré sintiendo lo mismo por ti. Y prefiero arriesgarme y terminar con el corazón roto a nunca haberlo intentado. Porque yo te amo, Emma Stanford- Silencio nuevamente.
-Yo...- Respiro hondo- También te amo, Cameron Boyce- Confesó con una sonrisa de tristeza y nostalgia- Pero... Esa no es toda la razón de porque lo nuestro no funcionara-
La tensión se comenzó a esparcir. El desconcierto del muchacho y la tristeza de la chica.
- Sabes que no soy de este tiempo, no pertenezco aquí- Repitió- Y si todo llegara a salir bien, no solo tendré que irme. Sino que al cambiar el pasado, el futuro no sera lo mismo y... Yo nunca habré viajado a este año- Tiro la bomba. O quizás nunca nazca- Porque no tendría razón, ya habríamos cambiado el curso de la línea temporal y esta seguiría su camino- Una solitaria lagrima bajo por su mejilla- Nunca nos conoceríamos, al menos no en esta situación, y ninguno recordaría esto, porque técnicamente no habría pasado-
Fue indescriptible lo que ambos sintieron. Emma, con los ojos cristalizados, percibió la fuerte opresión en su pecho, como si de pronto su cuerpo se sintiera más pesado y le costara respirar con normalidad. Y Cameron no estaba mejor. No existiría un nosotros y tampoco un para siempre...
-No me interesa- Rompió el silencio de golpe.
-¿Qué?-
-Que no me importa- Dijo firme Cameron- Si luego nada pasa, si me olvidas...Yo te sigo eligiendo a ti. Yo prefiero vivir el ahora, sin importar que pase mañana. Pasare el tiempo que sea, si es contigo, aunque dure poco. Porque prefiero tenerte como un lindo recuerdo, a no tener nada- La miro con decisión- Solo dime que tu también lo quieres, y trataré de hacer de estos los mejores días de tu vida- Vio un brillo singular en sus ojos, su mirada tan transparente. Y más allá de todo, quiso seguir lo que su palpitante corazón le decía.
-Deseo intentar esto, sin pensar en lo que pase después-
Solo esa respuesta le basto al joven para hacer lo que ambos desearon desde hace tiempo. Se acerco lento a la chica sentada a su lado, y ella hizo lo mismo. Ya cuando pudo sentir el fresco aliento de Cameron en su rostro, lo contemplo de cerca. Mientras ella miraba sus incontables pecas, labios rosados y ojos soñadores, él admiraba también su belleza, la que lo cautivo desde el primer día. Cameron poso su mano en la mejilla de ella y la acaricio como si de una delicada flor se trataba. Emma disfruto de la caricia y envolvió su cuello para acercarlo más. Sus narices y labios se rozaron, una agradable electricidad los recorrió. Y...sus bocas se juntaron. Se movieron sobre la otra con delicadeza, disfrutando. Él acaricio su cintura con cariño. La calidez en el pecho y las mariposas no se hicieron esperar. Cuando el aire les falto, se separaron. Los dos al verse sonrojados hasta las orejas, soltaron una risita.
-Ya volví- La voz de Maya entrando los alerto. Se sentó un una silla con su café en mano. Los tres hicieron como si nada hubiera pasado, y Maya no evito sonreír discreta por lo que se encontró al casi entrar. Emma miro el reloj de la habitación del castaño.
-Llego la hora- Informó suave. Cameron suspiró y se metió entre las sabanas de la cama, como si fuera a dormir, porque así era. Emma le acerco el recipiente. El chico lo tomo entre manos y miró a las chicas que lo acompañaban.
-Estaremos aquí cuando despiertes- Le sonrió Emma, aún sabiendo que no podía asegurar aquello. Cameron asintió y volvió la mirada la extraña sustancia. La tomo de un trago, era amarga, y le devolvió el recipiente a Emma. Pronto sus ojos empezaron a pesar, y a los minutos ya no los mantuvo abiertos.
Las amigas lo miraron un tiempo sin moverse. Al fin Emma se le acerco, lo admiro y dejo un suave beso en su frente.
-Me quedare aquí a cuidarlo, tranquila- Animo Maya- Te veo luego- Se levanto a abrazarla con el rastro de su silencioso llanto en el rostro.
-Nos vemos luego- Confirmó, respondiendo su gesto. Entonces tomo su mochila, la maquina y salio de ahí. Fuera de la casa manco en el artefacto las cifras: tres del siete, del dos mil cinco.Y bajo la palanca.
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Mí Misión-Cameron Boyce- (Completa)
Fantasy"Todos tenemos un propósito en este mundo de infinitas posibilidades". Emma Stanford. Si no conoces su historia, dirás que solo es una simple chica.Pero, quizás, para desgracia de ella no lo es,el curso de su vida ya fue profetizado por la "loca"...